La Comisión por la Memoria Reclamó que se efectivice de manera urgente la reautopsia con el protocolo Minnesota y solicitó medidas de resguardo y preservación del cuerpo de Daiana Abregú, que se encuentra en un depósito del cementerio de aquella ciudad.
A través de un comunicado, la Comisión Provincial por la Memoria apuntó contra el Fiscal Juan Ignacio Calonje por "dilatar" el consejo de la Fiscalía General de Azul para que se le practique una nueva autopsia al cuerpo de Daiana Abregú, la joven muerta en la Comisaria de Laprida.
Expusieron que el Fiscal fue recusado por la Cámara y pidieron que "revise su decisión de negar la reautopsia del cuerpo de Daiana Abregú y aconsejó una nueva autopsia con la aplicación del protocolo de Minnesota".
Consideraron que "a pesar de este pronunciamiento, el fiscal sigue dilatando la realización de la medida de prueba sin conservar el cuerpo de manera adecuada en una cámara de frío. Frente a esta negligencia grave ante una muerte producida bajo custodia estatal, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que interviene en la causa en su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura de la Provincia, reclamó que se efectivice de manera urgente la reautopsia y solicitó medidas de resguardo y preservación del cuerpo de la joven que se encuentra en un depósito del cementerio local. La demora del fiscal afecta pruebas valiosas e irreproducibles que pueden resultar de la autopsia y significa un claro perjuicio para conocer la verdad. En una clara maniobra dilatoria que choca contra la celeridad requerida en estos casos, Calonje dio traslado a la perita que hizo mal la primera autopsia, consultándole si podía hacerla aplicando el protocolo de Minnesota, requisito con el que no cumplió en la primera diligencia".
La Comisión sostuvo que la autopsia al cuerpo de Daiana se practicó "de manera deficiente, sin cumplir con la aplicación del protocolo de Minnesota, que debe seguirse en casos de muertes bajo custodia del Estado. En ese marco, la autopsia presentó graves falencias: no se realizaron radiografías ni fotografías completas, no se completaron extracciones de piel para determinar si varias lesiones fueron producidas antes o después de la muerte, no se constituyó un equipo especializado de autopsiantes ni se realizaron filmaciones del examen conforme lo establecen los protocolos vigentes a nivel nacional e internacional".
Por esas graves falencias, como Particular Damnificado Institucional en su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) pidió a la jueza de garantías de Azul que ordene una nueva autopsia, que había sido rechazada por el actual fiscal de la causa, Juan Ignacio Calonje, titular de una unidad especializada en violencia institucional.
La búsqueda de la verdad
"A pesar del planteo realizado por su superior, Calonje sigue sin ordenar la reautopsia, mientras el paso del tiempo pone en riesgo la producción de una medida de prueba fundamental para encontrar respuesta a lo sucedido. Una situación que en este caso, se ve agravada por las malas condiciones de preservación en que se encuentra el cuerpo de la joven" reclamaron desde la CPM.
"El paso del tiempo y la falta de preservación del cuerpo están atentando ahora mismo contra la búsqueda de verdad. Llama la atención que un fiscal designado para investigar la violencia institucional no ordene ni controle la aplicación de los protocolos elementales reconocidos internacionalmente para estos casos" soslayaron.
Advirtieron sobre la posibilidad que el hecho quede impune por "la negligencia, sumada a la desidia, la falta de diligencia y celeridad" que vislumbran en la actuación del Ministerio Público Fiscal.