El Bioparque Municipal La Máxima de Olavarría es una referencia a nivel provincial y nacional. En sus 47 hectáreas cumple distintas funciones: es un Hogar Alternativo de Fauna Silvestre y Flora para la Producción; realiza actividades de cooperación científica e investigación; lleva adelante propuestas de educación ambiental; y es un espacio de recreación. Ahora busca ampliarse a través del proyecto de creación de una Reserva Municipal Natural Urbana, en un predio contiguo de 23 hectáreas.
Ubicado en el sector este de la planta urbana de Olavarría, desde hace 43 años el Bioparque Municipal La Máxima es un "faro verde" en cercanías a uno de los ingresos a la ciudad por la ruta nacional 226.
En un predio de 47 hectáreas con ingreso por la avenida Pellegrini al 4200 entre las avenidas Sarmiento y De los Trabajadores, y creado como Mini-Zoológico en 1979, el Bioparque La Máxima aloja especies arbóreas de más de 100 años, ya que desde el siglo XIX allí estuvo instalado el casco de la Estancia La Máxima. El Bioparque cuenta con más de 200 especies arbóreas; y aloja a 22 especies de mamíferos, 38 especies de aves, 14 de reptiles y 7 especies de peces.
A través de la política estatal de la Municipalidad de Olavarría, que desde 1979 se ha continuado a través de las distintas gestiones comunales, el Bioparque La Máxima es una referencia a nivel provincial y nacional, y cumple cuatro funciones: es un Hogar Alternativo de Fauna Silvestre y Flora para la Producción; realiza actividades de cooperación científica e investigación; lleva adelante propuestas de educación ambiental; y es un espacio de recreación.
El objetivo central con el que se trabaja desde el Bioparque La Máxima, tal como lo define en la presentación en su sitio web, es "incrementar la conciencia sobre los valores irremplazables de la naturaleza, generando un espacio para la educación basada en la conservación. Nuestro plan educativo incluye diferentes instrumentos que hacen eje en la conservación de la biodiversidad. La permanencia de los animales en el Bioparque cumple un rol social determinado: el de la conservación y el de la educación".
Flavio Maldonado, profesor de Biología y director del Bioparque, explica que "lo que nosotros intentamos en este último tiempo fue sumar cada vez más el perfil de nivel de conservación, ya que el de educación lo tuvo siempre. El de conservación es ir agregando y aumentando los programas de conservación, y darle un sentido a que los animales tienen un porqué de estar acá; no es que están acá por una muestra o porque es un zoológico, sino que están con una historia particular, llegan acá por algo, esa es la idea. Y así tenés los diferentes programas de conservación". A ello añade que otro valor de La Máxima: "Yo creo que es una de las instituciones más importantes a nivel turístico de Olavarría. Cuando la gente llega de otras localidades, y si vienen con chicos más todavía, viene de recorrida acá a La Máxima. En ese sentido es muy importante".
En el predio del Bioparque se encuentra "La Casona", edificio donde funciona la Administración, el SUM (salón de usos múltiples), una Biblioteca y el Reptilario. También cuenta con un Bioterio; un vivero y botánico en formación; la Granja Educativa y Espacio Agroecológico; el GOCO (Grupo de Observadores del Cielo de Olavarría); un hospital veterinario de animales silvestres; y un Espacio de Integración, donde funciona la Calesita Integrada, la Proveeduría, las parrillas del camping y los juegos integrados para la recreación y descanso.
Una particularidad del Bioparque La Máxima es que muchos de los animales (principalmente mamíferos y aves) se encuentran sueltos dentro del predio, por lo cual interactúan con los visitantes, quienes al ingresar reciben instrucciones de cómo manejarse con ellos. Un enorme número de coloridos pavos reales que recorren los diferentes espacios son uno de sus grandes atractivos, al igual que otra curiosidad a conocer es un gran ejemplar de ceibo (cuyas flores, de un color rojo intenso, son la flor nacional de la Argentina) ubicado en un lugar central del Bipoarque.
Maldonado explica que "el original Parque Zoológico La Máxima (habitado por animales exóticos en exhibición) se redefinió, porque cambió el mundo. Si bien mantenemos animales exóticos, ahora se trabaja con un objetivo final de sacar lo exótico y que queden todos animales con programas de conservación. Estamos en un fino equilibrio: no podemos vaciar el parque porque los animales que hay son exóticos, porque la gente tiene que seguir viniendo; pero la gente tiene que ser el puente para que el paradigma vaya cambiando de a poco, y el puente para que podamos seguir incorporando otros programas de conservación y otros animales. Esto es una herramienta, un museo, una escuela.... y la herramienta es que nosotros nos hemos tenido que reconvertir de alguna manera en 'productores de naturaleza', y encajar en ese engranaje a nivel nacional de otros proyectos".
El Bioparque forma parte de cuatro programas de conservación de especies autóctonas en vías de extinción a nivel nacional: cóndor andino, guacamayo rojo, pecarí de collar y boa de las vizcacheras, y en sus instalaciones se reproducen estas especies, para luego ser reintroducidas en otras zonas del país.
De todos ellos, el más antiguo es el del cóndor andino (en la actualidad, La Máxima se encuentra la pareja de cóndores pareja Rawson y Curá), que se viene realizando desde 2004, y donde el Bioparque La Máxima es parte programa del "Retorno del Cóndor al Mar" junto con la Fundación Bioandina y otros centros de reproducción de país y el exterior. El año pasado, en la Bioestación de Sierra Pailemán, en Río Negro, se liberaron siete crías de cóndores, dos de ellas nacidas en La Máxima, en lo que significó la suelta más grande de esas aves realizada en la Argentina. Desde el inicio del programa, un total de 64 cóndores fueron devueltos a la naturaleza en la costa del océano Atlántico. Sobre ello, Maldonado indica que "el cóndor andino para nosotros es un éxito desde el 2004, ya que es un programa que ha pasado diferente gestiones... es el más importante del parque, el que le ha dado visibilidad al parque a nivel nacional y hasta mundial, y se produce un pichón en aislamiento humano, que tiene la posibilidad de ser reinsertado en la naturaleza...". Por su parte, la reintroducción de las crías de guacamayos rojos y pecaríes de collar nacidas en La Máxima se realiza en los Esteros del Iberá.
A nivel educativo, el Bioparque posee una Granja Educativa y recibe visitas de alumnos de escuelas que trabajan distintas temáticas ambientales; en tanto, los fines de semana recibe un promedio de 2.000 visitantes de la ciudad y la región. En su predio también se encuentra instalado el Museo de las Ciencias municipal.
En sentido, y sobre la importancia de educación sobre la biodiversidad y la conservación ambiental en los niños, Maldonado explica que "el Bioparque tiene dos pautas: la recreación y la educación. Para la educación, vienen escuelas permanentemente. Ahora nos costó después de la pandemia recuperar eso... recuperar que las escuelas puedan salir y recuperar que las podamos atender con calidad. De eso las responsables son las chicas del Departamento Educativo, quienes realizan un trabajo muy personalizado. Es difícil hacerlo sistemático, porque viene una escuela que quiere hacer un proyecto con el cóndor el otro con el guacamayo Y en un punto estamos armando permanentemente proyectos personalizados para cada uno, que está buenísimo, y lo que intentamos hacer es que estén atravesados con la sensibilización. La educación es emocional primero: si te emociona, te dura para toda la vida. Y si además te emociona... lográs un cambio positivo, que no sabés cuándo va a dispararse pero queda ahí en el tintero y eso en algún momento aflora". Dichas visitas se complementan con actividades en la Granja Educativa y el Espacio Agroecológico.
En los últimos tiempo también se ha comenzado a revalorizar al Centro de Rescate de animales del Biparque, por cual se recuperan animales con problemas de salud y luego se liberan en la naturaleza. Maldonado señala que "hace poquito soltamos un gavilán mixto. La idea es que Olavarría a nivel regional sea un referente de que tenés un animal lastimado ¿y qué hacés?... y venís a La Máxima. A ese animal hay que darle valor, hay que darle cuidado y lo que hay que darle en lo posible es hacer el seguimiento, porque ese animal cumple un rol en el ecosistema. Ese es otro rol del Bioparque".
También en el Bioparque ha comenzado un trabajo de revalorización de las plantas nativas que aloja. "Nos asociamos con el Grupo de Guías de la parroquia Luján y con la Facultad de Agronomía de la Unicén, y empezamos a revalorizar las plantas nativas que hay en un sector del parque, que son hospedadoras de mariposas, y empezamos a hacer el Jardín de la Biodiversidad para la Paz, donde identificamos a cada planta, y que buscamos que sea un lugar de reflexión, donde se ponga en valor al ciclo entre las mariposas y las plantas nutricias, y ello pueda ser replicado por los chicos poniendo plantas nutricias en sus casas".
Actualmente, también se lleva adelante el ambicioso proyecto de creación de una Reserva Municipal Natural Urbana, que ocuparía un predio de 23 hectáreas contiguo al Bipoarque y cuyo objetivo sería recrear el ecosistema del pastizal pampeano y la laguna pampeana. Impulsado desde hace varias décadas desde el Bioparque y retomado por las actuales autoridades, dicho proyecto se encuentra en análisis en el Concejo Deliberante a nivel de comisiones.
Sobre este proyecto, Maldonado explica que "ya se ha limpiado el predio, porque allí había basurales clandestinos, Y lo que estamos intentando armar es un sendero interpretativo, que la gente se vincule, donde la gente pueda descansar... Ya hablamos de cambiar el mundo, lo que se busca es simplemente intentar tener una herramienta de vinculación con la naturaleza, que la gente pueda contemplar, escuchar otro sonido, y que eso sea lo que le despierte esa pequeña concientización ambiental... de cuidar un poquito más el ambiente".