El sueño es importante para la salud en general. Cuando no se duerme lo suficiente (privación del sueño), el cuerpo puede sentirse cansado y afectar el rendimiento, incluyendo la capacidad de pensar con claridad, reaccionar rápidamente y formar recuerdos. Esto puede llevar a tomar malas decisiones y estar en situaciones de riesgo. Las personas que no duermen bien son más propensas a sufrir accidentes.
La privación del sueño también puede afectar el estado de ánimo, lo que causa: Irritabilidad; problemas en sus relaciones cotidianas, especialmente para niños y adolescentes; depresión y ansiedad. Aunque también puede afectar la salud física. Los estudios muestran que no dormir lo suficiente o dormir mal aumenta el riesgo de: presión arterial alta, enfermedad del corazón, accidente cerebrovascular, enfermedad del riñón, obesidad, diabetes tipo 2.
No dormir lo suficiente puede afectar la liberación de las hormonas que ayudan a crear masa muscular, combatir infecciones y reparar células. Además, en los niños puede hacer que no liberen suficientes hormonas que los hacen crecer.
La privación del sueño aumenta el efecto del alcohol. Una persona con sueño que beba demasiado alcohol resultará más afectada que una persona bien descansada.