Un vecino de Coronel Suárez llegó ayer a Olavarría para retirar un iPhone que había comprado luego de contactarse con un comerciante por redes sociales. Cuando se acercó a la dirección referida, descubrió que el local no existía y le bloquearon las llamadas y mensajes.
Ayer a la mañana Juan, un joven de la localidad de Coronel Suárez, viajó a Olavarría para completar la compra de un iPhone para la cual había realizado una seña correspondiente al 20 por ciento del valor total. En nuestra ciudad descubrió que el comercio no existía, y la persona con la que cerró el negocio lo bloqueó. Con pocas expectativas acerca de si recuperará el dinero, evalúa si en las próximas horas realizará la denuncia penal.
"Me cocinaron a fuego lento", comentó entre desalentado y risueño Juan, quien le contó su desafortunada experiencia a EL POPULAR para alertar a otras personas. "Me contacté hace un mes por Instagram. Estaba en la búsqueda para cambiar el equipo telefónico, apareció la publicidad y empecé a escribirles", indicó el joven oriundo de Coronel Suárez.
A lo largo de las últimas semanas coordinaron con la persona que le respondía los mensajes, primero por Instagram y luego por un contacto de WhatsApp con prefijo 011, acerca de las formas de pago posible, la moneda utilizada y el costo de accesorios como el cargador de batería y la funda para el iPhone que quería comprar.
"Esta semana, cuando tenía todo el dinero, me contacté para finalizar la compra, me pidieron una seña del 20 por ciento del equipo, y pagué 37.200 pesos", indicó ayer Juan, quien aclaró que solicitó un comprobante del CBU y rastreó los datos recibidos en internet, los cuales coincidían, y pertenecían a una cuenta del banco digital Brubank. "Hasta ahí todo normal, no me pareció ilógico pagar una seña para que te reserven el equipo, se pagan señas por un montón de cosas así que no me pareció raro pagarla", agregó el joven.
El pago de la seña lo realizó en el cierre de la tarde del viernes, y la comunicación con el vendedor continuó con "normalidad", donde le indicó que al día siguiente, por ayer, se acercaría al comercio, que tenía dirección en avenida Del Valle al 3100 de Olavarría para abonar el resto del dinero y retirar el iPhone.
Sin embargo, agregó la víctima, alrededor de las 22 del viernes recibió un mensaje en el que refieren: "Mis superiores me están pidiendo que abones el total del teléfono, porque mañana (por ayer) no se hacen transacciones, se hacen solo entregas de equipos". Juan se negó "a abonar el total del equipo, por una cuestión de seguridad. Me insistió con la transferencia, y que los inconvenientes que me estaban provocando por esto me lo iban a compensar regalándome el cargador y la funda".
El joven decidió llamar al teléfono con el código de área 011, donde "me atendió muy bien un comerciante, me pidió que le disculpara la molestia. No sospeché para nada, me pareció raro que quisiera que le pague el total, y en ese momento quedamos en que él hablaba con su superior y yo lo llamaba en 15 minutos".
Minutos después intentó llamarlo pero no respondió, aunque recibió un mensaje que le decía que "vamos a arreglar todo como habíamos hablado, vamos a respetar el contrato original. Mañana venís, mirás el equipo y pagás la diferencia", comentó. Incluso le aseguró que si no estaba conforme con el teléfono, que tenía un valor total de 186 mil pesos, le devolvían la seña.
El viaje
Ayer Juan salió en las primeras horas de la mañana desde Coronel Suárez hacia nuestra ciudad acompañado de su madre, y se dirigió a la dirección del comercio, en avenida Del Valle entre España y Lamadrid. "Salí para Olavarría creyendo que lo del viernes a la noche había sido un malentendido, una falta de comunicación entre él y su superior", expresó.
Si bien la dirección exacta no la encontró, llegó a un local de informática, en el que consultó y le dijeron que no conocían el comercio con el que él había realizado la compra. En dos locales cercanos también preguntó y no tuvo novedades, por lo que comenzaron a sospechar.
"Lo llamo, no me contesta, lo llamo, no me contesta. Le escribo por WhatsApp, le llegan los mensajes, veo que se pone 'en línea' y no me responde. Lo sigo llamando y en un momento me bloqueó", detalló Juan sobre lo que sucedió en esos pocos minutos mientras intentaba resolver una situación que ya no tenía vuelta atrás. Explicó que su mamá también le escribió al mismo contacto, en el que se hizo pasar por una persona que quería comprar un teléfono, y lo llamó, pero también terminaron bloqueándola.
Ante esta situación se acercaron hasta la sede del Poder Judicial en Olavarría, donde las respuestas que tuvieron no fueron las esperadas. "En fiscalía el policía de guardia me dijo que tomaban denuncias solamente por agresiones del personal policial o un caso grave como un homicidio", indicó Juan. De todos modos el personal de seguridad se contactó con un funcionario judicial de manera telefónica, pero tampoco tuvieron suerte. Al consultarle si podían hacer la denuncia en Coronel Suárez, les dijo que sí por lo que decidió volver a su ciudad.
Hasta el cierre de la tarde ayer Juan comentó que no había realizado la denuncia penal, y que evaluaba contactarse con la entidad bancaria a través de la que hizo la transferencia de 37 mil pesos para conocer si podía realizar algún trámite y recuperar el dinero. Además denunció el perfil en la red social Instagram, que hasta anoche seguía activo.