El desastre fue ocasionado por los deslizamientos de tierra, el colapso de casas o las furiosas corrientes de agua y barro que arrasaron con todo a su paso en Recife y una decena de municipios, entre ellos Olinda.
Las lluvias torrenciales en el noreste de Brasil ya provocaron 100 muertos, mientras que 16 personas continúan desaparecidas y casi 6.200 permanecen evacuados, según informó la Secretaría de Defensa Social de Pernambuco.
La tragedia fue ocasionada por los deslizamientos de tierra, el colapso de casas o las furiosas corrientes de agua y barro que arrasaron con todo a su paso en Recife y una decena de municipios, entre ellos Olinda.
Este lunes, el presidente Jair Bolsonaro visitó las áreas afectadas por las lluvias que comenzaron el martes de la semana pasada pero se intensificaron entre la noche del viernes y la mañana del sábado último.
El volumen de lluvias alcanzó el 70% de lo esperado para todo el mes de mayo en algunos puntos de la capital pernambucana, según consignó la agencia AFP.
Además de las víctimas fatales que ocasionó el temporal, que llegan a un centenar, los equipos de rescate y emergencia siguen buscando a 16 personas que se encuentran desaparecidas.
Además, un total de 6.198 personas fueron evacuadas porque quedaron sin hogar o fueron desplazadas.
Asimismo, se registraron grandes daños en las infraestructuras de varios municipios.
El gobierno federal anunció una partida de 1.000 millones de reales (unos 210 millones de dólares) para asistir al gobierno y los municipios locales con la respuesta humanitaria, el restablecimiento de los servicios básicos y, posteriormente, la reconstrucción de viviendas. (Télam)