El desbande en el Gobierno es total. Alberto y Cristina, como el Virrey de Sobremonte, se escaparon del conflicto de las tarifas. El Presidente se psicologiza en el exterior. Guzmán lo ninguneó a Massa. "Juntos" y "Todos" polarizan en el distrito por la obra pública. La pelea es constante y la grieta se profundiza. Los libertarios en un dilema. Pichetto candidato y Cura en la pelea grande.
Cacho Fernández / [email protected]
Los delirios no paran en la Argentina. Justo en el día del Himno Nacional, el Gobierno decretó un aumento de tarifas del 40 por ciento y el mismo Gobierno decidió combatir el tarifazo. ¿Cómo se entiende esta dualidad? es que hay dos gobiernos en el país, uno en la Argentina que fue el que decidió el aumento, y el otro que está de vacaciones en Alemania que lo apoya.
Pero el que se quedó también resolvió anunciar su oposición al incremento y prometió judicializarlo. Esta decisión fue muy criticada por el Gobierno, no en el exilio sino de vacaciones, pero a su vez responsabilizó del aumento al que lo decidió pero que lo va a judicializar porque está en contra.
El tema es de locos. Más paradójico y contradictorio, imposible. Solo se resuelve porque hay dos Gobiernos, o uno esquizofrénico que no se puede aceptar su otro yo.
¿Cómo hemos llegado a esa situación? Es muy difícil saberlo. Solo representantes esquizoides pueden llevar a cabo tantos desvaríos. Pero parte de aquel día en el que la Vicepresidenta eligió al Presidente que era quien no la quería y la criticaba hasta el cansancio. y que además había sido echado por su electora de lujo.
La locura comienza desde ese mismo día y lo que vino después fue el desarrollo de una paradoja demencial llevada a cabo por dos personas que se manejan perfectamente en la contradicción y en los escenarios confusos y brumosos.
Son dos personajes precisamente oscuras, turbias, brumosas, de las cuales es imposible y hasta delirante suponer que puede devenir un futuro transparente y alentador para los argentinos.
Son Johny y Amber que pelean públicamente con el descaro de quienes se han acostumbrado a la impunidad y al grotesco. Y exponen toda su demencia mientras la población se pregunta cómo salvarse de esta conducción que solo busca sus propias satisfacciones narcisistas. Lo cierto es que una abrumadora mayoría siente que el país va derecho a una colisión muy trágica con la realidad.
Sobremontes
Ahora, el Presidente se cansó de ser humillado y se subió al ring. La sensación es que un día pensó que debía poner la cara para los tarifazos y decidió borrarse a Europa. Sus oponentes internos también se borraron. Cristina y el camporismo se quedaron cerca de las cajas y allí esperan que vuelva para dar la pelea final en la Justicia y el instrumento va a ser el aumento tarifario. ¿Cuál será la función de Liliana Schwindt? ¿defenderá las subas o será una de las que en nombre de alguna asociación de consumidores y usuarios presente algún amparo?
La ex diputada olavarriense estuvo siempre del lado del mostrador en el que estaban los usuarios, ahora parece que ocupará el que ocupan los que aplican los aumentos. Se verá cuál será su rol definitivo, si "salvadora" o "victimaria", dentro de la tríada patológica social que se completa con la figura de la "víctima", que nadie duda serán los usuarios.
Alberto sigue ausente, y, como aquel virrey de Sobremonte, se borró frente al conflicto del aumento de tarifas que se iba a decidir esta semana. También Cristina suele refugiarse en su departamento de Recoleta cuando, como aquel noble español, se presenta algún problema que se debe resolver.
Pero Alberto no se quedó ahí nomás. Todo se parece demasiado a la extensión infinita de una pandemia que nos tomó en las peores condiciones y nos empeoró aún más. El protagonismo del FMI y el afán obsesivo de diferenciarse hizo todo el resto. No existió nunca la unidad en el Frente de Todos. La alquimia de Cristina de querer unir lo imposible fracasó. Los errores y los disparates de Alberto, su falta de experiencia y madurez en la gestión, el espíritu dogmático y mesiánico de sus oponentes internos, todo ello fueron construyendo este escenario caótico que hoy presenta el FDT. Las fiestas de la "nobleza" mientras el resto de la sociedad sufría la pandemia y el encierro forzado, también contribuyeron. Pero, como en el cuento de Edgar A. Poe, más allá de los recaudos tomados, la peste igual entra y hace su trabajo. Pocas veces se ha visto un gobierno con tanta inacción y tanta falta de idoneidad.
Más grieta
En Olavarría, la grieta está a full. El escenario es simple para ambos oponentes pero cada vez más complicado para Celeste Arouxet que aspira a filtrarse en esta polarización para sacar partido del enfrentamiento. Todo dependerá de lo que la edil libertaria decida hacer. Su estrategia depende de la que tengan sus referentes nacionales y provinciales, esto es, si participarán o no de "Juntos". Si lo hacen, Celeste tendría la opción de ir a una Paso dentro de la Coalición, caso contrario, tendrá que luchar contra dos tanques electorales. También se profundizaría la dieta si prospera el proyecto del senador Andrés De Leo que procura que sean los concejos deliberantes los que fijen sus propias dietas y las de los jefes comunales, pero para eso falta bastante tiempo todavía.
Esta semana se terminó de definir lo que ya se venía insinuando. "Juntos" y "Todos" basaron su guerra política en un interminable bombardeo con la obra pública. El kirchnerismo lo intentó con el Plan de Viviendas municipal TUVI mientras que la juventud del PRO cargó contra las obras de ampliación de la Facultad de Ciencias de la Salud.
El decano, el médico Héctor "Cacho" Trebucq, quedó atrapado dentro de la lógica del conflicto, fue "invitado" por el bloque del FDT a dar explicaciones por las demoras de la obra que financia el Ministerio de Obras Públicas de la Nación que conduce el massista Gabriel Katopodis pero sin tener una respuesta.
El médico se vio envuelto en una maniobra extraña puesto que a pesar de su buena "onda" pero también con algo de ironía para agradecer la preocupación de los jóvenes de preocuparse por la "reconstrucción" de la Universidad Pública, al final terminó mal parado y desautorizado cuando su bloque rechazó el proyecto que reflejaba la demanda juvenil.
Al mismo tiempo, el Intendente Galli atacó a la oposición local al acusar a la entidad académica de hacer "adoctrinamiento" con el enfoque que le habían dado a un parcial. La Cátedra había utilizado un tema de estricta coyuntura como la atención médica en las localidades serranas para hacer de eso un eje temático del examen. "Estuvo completamente sesgado", opinaron algunos, aludiendo a esa eterna partidización (o fariseismo) que se ha hecho y se sigue haciendo de la educación en todos los niveles. "Solo les faltó el sello partidario", dijo alguien medio con ironía y medio con bronca. Como decía el sociólogo Max Weber, "es inmoral contrabandear ideología en la educación", y recomendaba llevar a cabo en las aulas un tratamiento objetivo, científico y equidistante de los temas.
El recuerdo del Jardín
La oposición kirchnerista cargó contra el Plan TUVI, pero si bien siempre es bueno advertir sobre ciertos errores, anomalías y falencias de construcción, el bloque del FDT casi comete el error de suspender las obras, cosa que afectaría el trabajo de la gente y la continuación de algo tan importante para la gente como lo es la vivienda.
Siempre es buena noticia que un Municipio lleve a cabo un plan de viviendas porque en este país, esto no es frecuente. Los proyectos habitacionales siempre fueron costos y complicados, sea por la calidad de construcción, por la corrupción, por la falta de financiamiento y demás. El eje central es la gente, la necesidad de un techo, y acordar de alguna manera para continuar las viviendas, terminarlas y entregarlas. Y si existen falencias, tener el compromiso de subsanarlas. Pero a la gente hay que darle soluciones.
La historia de la obra pública en el país presenta una constante: las demoras, postergaciones la pérdida de recursos públicos. En la Facultad de Ciencias de Salud ya comenzó a insinuarse esta sucesión tan negativa de hechos. Se rescindió el contrato de la empresa que solo había dejado ruinas y se corre el riesgo de repetir la experiencia de frustraciones que se tuvieron con la construcción del Jardín 919, que se tardó tanto en hacerlo como demoraron las Pirámides de Egipto.
La obra pública ha realimentado la grieta en la ciudad y coloca a Celeste Arouxet a pensar y re-pensar su estrategia para seguir con posibilidades de meterse en la pelea electoral.
"Milei desgarra al Pro", dijo el politólogo Andrés Malamud, pero el economista sin Espert puede quedarse sin retransmisor libertario en la Provincia, y ya se habla de una posible inclusión de éste en la interna de "Juntos", lo que le marcaría la estrategia a la concejal olavarriense.
El enigma Alberto
El Presidente es una paradoja viviente. Y como tal, no puede generar otra cosa que paradojas. Por ejemplo, en 2019 la gente lo eligió y se resignó a digerir de algún modo a Cristina porque Alberto representaba el comienzo del fin de la grieta. Ahora, Fernández, no solo que no fue el puente de conciliación nacional sino que hizo todo lo contrario: re-crear la grieta. "Mi enemigo es Macri", dijo, sobreactuando su sometimiento al "código Cristina". La frase de Alberto demostró palmariamente el triunfo de la Vice en esa guerra simbólica.
En tanto, Sergio Massa también se metió en la grieta y presionó al ministro Guzmán al pedirle un aumento en el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, lo que fue tomado por el titular de Economía como un ataque más de Cristina que esta vez venía de un Massa que aspira a quedarse con su Cartera.
Guzmán sobreactuó en la respuesta, chicaneó al presidente de la Cámara de Diputados y sintió la demanda como un nuevo ataque. Quedó como un ministro ajustador y una suerte de representante del FMI en el Gobierno o en el país. Es decir, un rol a la inversa del que debiera cumplir porque el pedido de Massa es justo, aunque insuficiente.
Ayer Máximo le sugirió al Presidente que "para conducir hay que saber obedecer". El mundo del diputado camporista gira alrededor de esa lógica de cuartel militar en la que solo cuenta la orden y la obediencia, pero nunca la inteligencia, el diálogo y la búsqueda de consensos.
Seguramente, el Presidente da muchos elementos para aportar a la psicología, pero se podría decir, al menos, que es una persona con tanta facilidad para obedecer como para desinteresarse y descomprometerse. A esta particularidad se la suele denominar "desaprensión", y su insensibilidad se la podría ver como una suerte de ataraxia, como decían los griegos. Casi una suerte de ese personaje nietschiano que se puede situar por encima de la ética y de los valores. Una especie del Ripley del film de Liliana Cavani, "El amigo americano". La pregunta de rigor es si se puede confiar en alguien que se lo pasó visitando canales acusando a Cristina de los peores delitos y luego destacar en público que su denunciada era su referente ético-político.
Alberto anduvo por los países visitados hablando de sus internas y de su convivencia política con Cristina. Pensó que se le preguntaría sobre temas internacionales, pero los medios extranjeros consideraron que era más interesante hablar con Alberto sobre sus temas domésticos. O por ahí estimaron que el Presidente argentino no podría decirles nada importante de la política internacional y que valía más la pena hablar sobre las internas del poder argentino. En fin, una manera de descalificarlo. Y Alberto entró facilmente en la trampa y se dedicó a hablar de lo que le demandaban los medios. Solo le faltó contar anécdotas de su adolescencia y de sus primeras incursiones por el mundo del amor.
Peronismo ortodoxo o no K
Al final, el peronismo ortodoxo o no K tuvo su propio candidato presidencial. Este viernes, el líder del Peronismo republicano, Miguel A. Pichetto se lanzó a la carrera electoral con la expectativa de participar en una Paso dentro de JxC. El acto se realizó en el Parque Norte y asistieron el referente local, Mario Cura, los dos concejales, Nicolás Marinangeli, Miriam Mosescu y parte del grupo. Pichetto logró convocar a muchos dirigentes peronistas como Miguel Angel Toma, Claudia Rucci, el ex gobernador de Salta, Juan C. Romero, hoy senador, Ramón Puerta, y dirigentes sindicales como Dante Camaño, el mercantil Armando Cavalieri, y otros.
"Tenemos que recuperar a la Argentina a través de un programa Capitalista Nacional Moderno, que incluya a los trabajadores y las empresas, porque el Peronismo siempre construyo la relación armoniosa entre el mundo del trabajo y las empresas argentinas" dijo el candidato, y a la vez que instó a una reforma laboral para dar trabajo, destacó el rol "productivista" que debe tener el peronismo. "Argentina puede y tiene con que -exclamó, basándose en que "nuestro país tiene petróleo, gas, agroindustria, industria química, minería, tecnología, pesca y recursos humanos. Como dijo Perón el sujeto más importante es el trabajador" recalcó y luego instó a terminar con los planes interminables y que Argentina no puede ser más el país del revés, en donde un 1° de Mayo estén festejando los gerentes de la pobreza y no los verdaderos trabajadores", señaló con su estilo directo y sin filtro alguno.
También hizo mención a que "hay que fortalecer las fuerzas armadas para cuidar nuestro territorio y que no suceda lo que viene pasando con los Pseudo Mapuches en el sur argentino".