Se investiga si se trató de un intento de robo o de una interna entre las empresas de traslado; algunos testigos mencionan "cerca de 90 disparos".
Un hecho de violencia extrema ocurrió anoche, cerca de las 20, sobre la ruta 2, en las inmediaciones de Castelli. Dos ómnibus que llevaban pasajeros desde la ciudad de Buenos Aires hasta Mar del Plata recibieron una ráfaga de disparos desde una camioneta.
Por fortuna, ninguno de los pasajeros resultó herido. Ahora se investiga si se trató de un intento de robo o si existe una interna entre las empresas de transporte que trasladan personas a realizar tours de compras.
Uno de los colectivos fue atacado en la zona de Chascomús y Lezama y el otro, cerca del cruce del Río Salado, según precisó el fiscal de la causa, Jonatan Robert. "El dato común es que fue desde un mismo rodado", confirmó en TN el funcionario judicial sobre el origen de los disparos, aunque evitó precisar la cantidad que recibió cada unidad desde este vehículo blanco que arremetió contra ellas y que todavía no fue encontrado.
"Lo que investigamos es que la camioneta en ningún momento intentó detener a los micros, tenemos la agresión", agregó, pese a que no descartó que lo ocurrido pudiera tratarse de un intento de robo de la mercadería que los pasajeros habían comprado.
También detalló que en cada ómnibus había 22 personas, a quienes se sumaban el chofer y su acompañante, y refirió: "Un micro tuvo que detener la marcha porque perdió todo el aceite del motor".
Por su parte, el director de Defensa Civil de Castelli -una fuerza que hizo las primeras intervenciones en la ruta-, Carlos Aranciaga, precisó sobre la balacera: "Transcurrió alrededor de las 20 ayer, los micros quedaron a la deriva sobre la ruta". Contó, también, que a los pasajeros los resguardaron en un albergue de la localidad.
"Fueron alrededor de 90 disparos, fueron un montón, de causalidad no ocurrió una desgracia", acotó en Radio Mitre el director de Defensa Civil, que habló de lo que pasó como "algo inédito" en esa zona bonaerense.
El relato de una pasajera
Cintia, una mujer que viajaba en una de las unidades, coincidió con él en que fueron 90 tiros los que recibieron en total ambos colectivos y refirió haber vivido "una pesadilla".
También afirmó que existe una tensión entre las empresas de transporte en medio de esta situación y, con su versión, descartó que los agresores hayan buscado robar. "Hay una interna muy grande con las otras compañías. Por la que viajo yo es de una mujer que trabaja de esto hace más de 15 años y lo hace muy bien, yo creo que está molestando. Es una mafia", planteó y consideró: "La intención no fue robarnos, fue que el micro se detenga y que pase lo que le pasó a la empresa por la que nosotros viajamos".
La pasajera que circulaba en el segundo ómnibus comentó que volvían de un tour de compras con una "de las mejores empresas de Mar del Plata" y relató, sobre la confusión que se ocasionó en el vehículo cuando comenzó el ataque: "Empezamos a escuchar: 'Pa, pa, pa'. Ruidos que parecían del motor, o del aire acondicionado. Entonces llamé a la dueña que estaba abajo y le dije: 'Mary, por qué no subís que hay ruidos en el motor'. Y escuchamos que se paró nuestro micro y ya no vimos más al que iba adelante. El nuestro se paró y nos pegaron el grito de abajo: 'Tírense al piso que nos están tiroteando'".
Al igual que el fiscal, Cintia dijo en TN que su colectivo se detuvo porque debido a los impactos de bala "explotó todo el aceite" de la unidad y destacó el rápido accionar de la Policía, que llegó "en cinco minutos" al lugar. "El otro micro quedo adelante nuestro y pudo seguir hasta la delegación de Castelli", reveló.
Fuente: La Nación
