Una de las adjudicatarias habló con EL POPULAR. De la felicidad de haber podido acceder a una casa en diciembre, a la desilusión de ver los avances de la obra unos dos meses después, y la falta de respuesta ante los planteos en las reuniones con el Municipio.
Una de las adjudicatarias del plan TUVI de viviendas industrializadas contó sus sensaciones en torno al programa municipal: qué le genera preocupación y cómo procedió. De la felicidad de haber podido acceder a una casa en diciembre, a la desilusión de ver los avances de la obra unos dos meses después, y la falta de respuesta ante los planteos en las reuniones con el Municipio. Igualmente dejó en claro que mantiene la expectativa para la visita al sector de construcción en el barrio Pikelado, aunque tuvo en cuenta que se permitirá "una sola persona por adjudicación". Es que ella pretende llegar con un experto que pueda hacer una evaluación de aspectos técnicos.
Por estos días el Frente de Todos avanzó con distintos planteos en contra del programa desde el Concejo Deliberante y desde la Secretaría de Obras Públicas, el subsecretario Gonzalo Ortíz respondió con las acciones que ha tomado el Ejecutivo. Aseguró que desde el Municipio se mantienen reuniones periódicas con los adjudicatarios de las viviendas para que "conozcan las cuestiones técnicas y el avance de la obra".
En concreto, cada adjudicatario tuvo hasta ahora dos reuniones: una en marzo y otra en abril. Hubo un tercer encuentro para la firma de los convenios individuales y se les avisó que para el 10 y 11 de mayo se organizarán visitas al lugar de la obra.
La adjudicataria que habló con EL POPULAR destacó esa oportunidad de asistir al predio. El objetivo es "primero poder ir y tranquilizarnos en este sentido. Si está todo bien bienvenido sea, y si hay algo que reparar que se repare. Esa es nuestra expectativa y nuestro deseo. Si está todo bien vamos a estar todos contentos y tranquilos. Lo que vemos ahora da intranquilidad, porque te preguntás si está todo bien. Por eso las ganas de ir a recorrer y ver con nuestros ojos en detalle y poder preguntar ahí" remarcó.
A lo largo de la charla, dejó en claro que la "preocupación" es compartida por todos los adjudicatarios y que "estamos comunicados y nos comentamos cada uno las sensaciones que tiene".
El inicio
La mujer indicó que actualmente se siente "desilusionada". "Entré en el programa de viviendas con alegría y la esperanza de tener algo" comentó para señalar que sacó un crédito para poder licitar con cerca de un millón de pesos en el Plan TUVI. "Logré participar de la licitación. Estaba feliz el día que me notificaron, en diciembre" recordó aunque inmediatamente notó el contraste: "desde esa fecha no hubo ningún tipo de novedad hasta principios de febrero". En ese momento se le informó por mail que "se comenzarían a confeccionar los contratos".
Por aquellos días hubo fuertes lluvias y tormentas. La adjudicataria decidió recorrer el sector "porque es mi futura casa y yo quería saber cómo va y cómo es. Ahí es donde sentí la sensación de desilusión porque vi paneles tirados en el suelo, otros que estaba colgando y el viento los movía, y se notaba que estaban estaban mojados" relató.
En paralelo se dieron algunas publicaciones con cuestionamientos a la obra y semanas después, el ataque a periodistas por parte del encargado. "Todas esas cosas quedan dando vuelta y generan preocupación".
Recurrió al Centro de Ingenieros local, pero no tuvo respuesta: buscó un profesional que inspeccione la obra. Un mes después de eso, el 16 de marzo, se dio la primera reunión de adjudicatarios con representantes del Municipio. "Estaba el señor Gonzalo Ortiz y la administrativa que es quien nos envía los mails. Ahí empezamos a preguntar, algunos hacían preguntas muy técnicas, todos teníamos la misma preocupación. Por ejemplo, por el tratamiento de la madera. Como no podían responder fue muy breve, unos 10 minutos y se concluyó en hacer otra reunión con alguien que estuviera en la obra".
