El secretario general Eduardo Amaya, quien es el conductor del sindicato lucifuercista, y Federico Zamora, el nuevo secretario adjunto, contaron cómo se trabaja institucionalmente y los espacios que fueron ganando los jóvenes y la mujer, que era uno de los objetivos de la conducción de Luz y Fuerza, entidad que siempre reconoce el camino que fueron marcando los jubilados para un crecimiento y unidad permanente.
El sindicato Luz y Fuerza celebra hoy sus 75 años de vida y la dirigencia contó, desde sus respetivos lugares de la comisión directiva, lo que se lleva a cabo cada día para que la institución continúe creciendo y el trabajo que se desarrolla para el bien de los trabajadores (activos y pasivos) desde las distintas secretarías, por lo que el secretario general Eduardo Amaya y el adjunto Federico Zamora hablaron al respecto.
Federico Zamora, en su nuevo cargo de secretario adjunto luego de las últimas elecciones, señaló que "después de unos cuantos años trabajando desde otro lugar que era gremial ahora me toca hacer lo institucional. La dirigencia desde el lado de la institución que cumple 75 años, lo que es una alegría y un orgullo porque yo nací bajo la bandera de Luz y Fuerza ya que soy hijo de afiliado, sobrino, primo y cuñado de afiliado también. Eso es Luz y Fuerza: la familia toda con la bandera del sindicto y vivo bajo la bandera de Luz y Fuerza, y me voy a morir con ese sentimiento pleno de ser lucifuercista. Porque te acoge desde la obra social, lo previsional, por lo que todos nacemos, vivimos y morimos siendo Luz y Fuerza".
"Se siente una felicidad enorme, fundamentalmente recordando y homenajeando a quienes hicieron grande a este sindicato que son los jubilados. A todos aquellos dirigentes y afiliados que pasaron por esta institución, que aportaron su granito de arena para hacerla grande, y ahora nos queda celebrar como corresponde: este martes con un acto sencillo, más protocolar, y el 28 de mayo que tendremos nuestra fiesta en el SUM, que queremos que sea multitudinaria pero el objetivo es que venga el afiliado con la familia para que la disfrute en la que habrá entretenimientos, cena, sorteos, y es ideal para celebrar el 75o aniversario de la institución" continuó diciendo el sierrabayense Zamora (que además es presidente del club San Martín).
En cuanto a los matices que fueron cambiando en su faceta como dirigente lucifuercista, Federico explicó que "yo arranqué laburando en la obra social, aunque en verdad comencé como revisor de cuentas en la comisión directiva. Con el correr de los años todo fue cambiando y desde lo gremial a lo institucional es un poco diferente, claro está, pero ahora hay otras tareas más específicas además de ser una especie de vice, acompañando a Eduardo (Amaya). Hay que trabajar junto con todas las secretarías, estar ayudando siempre y respetando a los encargados de cada secretaría, pero se está encima de los demás colaborando en todo momento".
Mientras que Eduardo Amaya, permitiendo que los demás integrantes de la comisión directiva de LyF se luzcan y que tengan mayor protagonismo, da lugar a todos para que se desarrollen, que hablen, que tengan mayor presencia en el sindicato a los efectos de ir creciendo todos como dirigentes. Inclusive, en un momento le preocupaba ese tema porque quería que se sumaran más jóvenes, y poco a poco ese objetivo se fue cumpliendo: "Con los años se da un cambio generacional que primero se registra en las empresas donde aparecen nuevos compañeros que se transforman en dirigentes jóvenes, y el sindicato descansa en esos compañeros que a través de su militancia van a ser el futuro de nuestro querido gremio. Pero más allá de eso, vemos también el acompañamiento de los jubilados. Inclusive, el viernes pasado se realizó la elección de la Subcomisión de Jubilados y Pensionados. La continuidad está con los jóvenes pero también con quienes siempre nos acompañaron que fueron siempre los jubilados, los que marcaron el camino. Ellos se reúnen lunes y jueves y también le dan vida al sindicato", dijo Amaya.
"En estos 75 años, además de encontrarnos en unidad que es lo que pregonamos permanentemente y que resaltamos, está la militancia y el cuidado. Como siempre digo, abracemos a nuestro sindicato ya que termina la actividad laboral y sigue con los jubilados. Somos uno de los pocos sindicatos que tenemos la felicidad de que nuestros jubilados sigan visitando la casa de Luz y Fuerza" agregó el secretario general lucifuercista, quien -por otra parte- se mostró solidario con la situación que atraviesan en este momento los trabajadores periodistas.
"Los jóvenes se fueron incorporando, se capacitan con lo que hacemos desde el sindicato y también lleva un tiempo formarse. No todos coincimos, y eso es lo importante, pero siempre tratamos que las cosas se arreglen adentro de nuestra casa. Todo eso hace al enriquecimiento, seguramente, respecto de la unidad que siempre defendemos en el gremio. Los pibes ocupan un rol fundamental en Luz y Fuerza, así como la mujer, ya que les damos mucha importancia y hay tres secretarías ocupadas por las damas, lo que nos pone muy felices. Por ahí nosotros tenemos cierta experiencia como dirigentes y la volcamos a los demás compañeros en este camino para conducir y transitar el día a día en el sindicato" terminó diciendo Eduardo Amaya.