El anunció lo habría mañana Fernanda Raverta, la titular de Anses. Podría haber un beneficio similar en seis meses.
El ministerio de Economía y Anses terminan de definir los detalles. El monto es para la mínima y habrá una escala para los demás beneficiarios. La aceleración inflacionaria general y de los alimentos, en particular, forzaron al Ejecutivo a otorgar una ayuda económica extra para los haberes
Por la aceleración de la inflación en los últimos meses, el Gobierno confirmó que dará a los jubilados que cobran el haber mínimo un bono extraordinario en abril, de $6.000, para compensar el fuerte deterioro del poder de compra de los ingresos. Eso cobrarán los jubilados que reciben el haber mínimo y luego habrá una escala, aún en desarrollo, para los demás.
Así lo confirmaron fuentes oficiales. El anuncio formal se realizará en las próximas horas por parte de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
Los $6.000 de bono extraordinario se pagarán con los haberes del cuarto mes del año para los jubilados que cobran la mínima, que son unos 5 millones. Para el resto habrá un esquema escalonado por el que tendrán una suma extra decreciente a medida que se incrementa su nivel de ingresos jubilatorios.
El Gobierno confirmó que dará a los jubilados que cobran el haber mínimo un bono extraordinario en abril, de $6.000, para compensar el fuerte deterioro del poder de compra de los ingresos. Eso cobrarán los jubilados que reciben el haber mínimo y luego habrá una escala, aún en desarrollo, para los demás
Los detalles finales los terminarán de definir en estas horas el Ministerio de Economía que encabeza Martín Guzmán junto a la directora de Anses, Fernanda Raverta. El Gobierno busca compensar con este bono parte del fuerte impacto inflacionario en los sueldos y jubilaciones por la aceleración de los precios.
En febrero el índice de precios al consumidor fue de 4,7% y desde el propio Poder Ejecutivo admiten que el número de marzo será peor, con un impacto considerable en los alimentos, que el mes pasado tuvieron un salto de 7,5 por ciento.
Está también en la mesa la posibilidad de pagar un nuevo bono dentro de seis meses, en noviembre, según detallaron las fuentes. El equipo económico, de todas formas, buscará poner en marcha este tipo de asistencias adicionales sin comprometer las metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario. Por el momento, el Gobierno descartó un bono de estas características para los empleados públicos o privados.
Este jueves por la mañana la portavoz de la Presidencia de la Nación Gabriela Cerruti se había referido a este tema: "Los detalles se están trabajando en este momento. ( ) Va en el sentido de que no se retrase la jubilación con respecto de la inflación ", destacó Cerruti en el encuentro con la prensa semanal.
Los detalles finales los terminarán de definir en estas horas el Ministerio de Economía junto a Anses. El Gobierno busca compensar con este bono parte del fuerte impacto inflacionario en los sueldos y jubilaciones por la aceleración de los precios.
La inflación superó a las estimaciones más pesimistas en febrero al marca 4,7% frente a una expectativa que rondaba el 4%. El dato de marzo, mientras tanto, se teme que pueda ser aún peor por el golpe de la guerra en Ucrania en los precios internacionales de las materias primas, en particular energéticas, el aumento de combustibles que se decidió durante el período y la dinámica ya de por sí acelerada a la que camina el nivel general de precios en la Argentina.
Con ese golpe al bolsillo en mente es que el presidente Alberto Fernández anunció poco antes de que se oficializara el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero el lanzamiento de su "guerra contra la inflación" que hasta ahora se enfoca en acuerdos y controles de precios, además de un fideicomiso que busca subsidiar el precio de la harina en el mercado interno mediante el uso de parte de las ganancias resultantes de las exportaciones de trigo.
Desde los despachos oficiales en las últimas horas había trascendido la cifra de $8.000, la misma cifra que en diciembre pasado, y que se aplicaría íntegra a los que cobran la mínima y en montos descendentes a los que cobran hasta cierto monto, como se ha hecho en ocasiones anteriores.
Con información de: DIB