La portuguesa localidad de Águeda se agita al vaivén de los colores del verano, que llenan las calles de su centro histórico en forma de sombrillas, cintas, bancos, farolas, escaleras, troncos. Todo lo que se pueda colorear, en Águeda está ahí.
Pero son las famosas hileras de paraguas coloridos cubriendo las calles de fachada a fachada, la imagen por la cual Águeda se ha hecho conocida nacional e internacionalmente, convirtiéndose en su marca de identidad.
El golpe de suerte para esta localidad portuguesa fue que los creadores del proyecto Umbrella Sky fuesen de Águeda. Ahí surgió esta iniciativa de la mano de Sextafeira Produções, una empresa de publicidad y organización de eventos local nada convencional que, en el año 2011, retó a la cámara municipal de Águeda a llevar a cabo un proyecto de arte urbano semipermanente. Desde entonces, los 'paraguas de Águeda' adornan sus calles desde finales de junio hasta mediados de septiembre, y constituyen ya parte del mobiliario urbano para los habitantes de la localidad, que conviven naturalmente con esta imagen durante casi tres meses.
Pero los paraguas son algo más que una estampa simpática o un invento útil para protegerse del sol en verano, son una forma de dinamizar la vida de las calles más céntricas y comerciales de cualquier localidad, convirtiéndolas en verdaderos espacios de convivencia ciudadana y facilitando que surjan otras formas de expresión artística. Una forma de romper con la rutina y promover la cultura que ya cruzó fronteras. En España y Francia se han llevado a cabo proyectos similares con el sello Umbrella Sky. Un ejemplo de cómo el arte siempre va más allá del arte, produciendo valor.