Desde Coopelectric subrayaron que "no se trata de un fenómeno aislado". Destacan que este tipo de ilícitos se registran "en distintos puntos de la ciudad", que por lo general se encuentran alejados del "casco céntrico". Afectan a la seguridad de las familias y al patrimonio de la Cooperativa.
En menos de dos semanas, vecinos del norte de la ciudad sufrieron sendos cortes de energía eléctrica en la vía pública debido a robos de cables. El fenómeno, más frecuente de lo que se podría creer, se ha extendido en los últimos años en el país y causa perjuicios no sólo en el tendido administrado por Coopelectric sino también a los vecinos, quienes durante el lapso para retomar el servicio se ven impedidos de mantener sus actividades habituales ante el abrupto corte de energía.
Desde la cooperativa eléctrica local, Claudio Napoli, gerente de Distribución Eléctrica, analizó la situación en nuestro medio, apuntó a las cuantiosas pérdidas originadas por los robos y planteó que dichos ilícitos son perpetrados en general en barrios alejados "del casco céntrico". Con esa mirada, alentó a los vecinos a realizar denuncias "al 911 en caso de observar personas ajenas a la institución manipulando instalaciones".
El profesional confirmó la sustracción de cables en inmediaciones de barrio BICE. "En lo que va del mes de marzo es la segunda vez que sufrimos un robo de cables en la Subestación N° 933, que está ubicada en Ruta 226 y avenida Ituzaingó".
En ese sentido, cabe destacar que desde Coopelectric se alertó los días 11 y el 23 de marzo acerca de los hechos mencionados. Para brindar un parámetro del perjuicio ocasionado, "en este caso, reponer el Servicio nos llevó alrededor de 24 horas desde que tomamos conocimiento del hecho". Sin embargo, diferenció que "cada caso es particular y depende de la magnitud de los daños registrados".
Respecto de las pérdidas económicas, Napoli declaró que para reponer el cableado "en este caso hablamos de un costo de alrededor de 100.000 pesos, lo que significa que en el mes de marzo la Cooperativa debió destinar unos 200.000 pesos para continuar brindando el servicio de alumbrado público en el barrio BICE".
Desde ese punto de vista, el gerente recalcó que ante cada robo "los costos están supeditados a la magnitud de los daños ocasionados y a los elementos sustraídos. En algunos casos hablamos de cifras mucho más importantes", enfatizó.
A la vez, también consideró oportuno destacar que "reponer el Servicio ante un ilícito nos genera retrasos en otras obras que ya tenemos proyectadas, porque debemos destinar recursos económicos y humanos para atender estas situaciones de emergencia".
Como una contracara de los daños al cableado y los costos de reponerlo, Napoli también aclaró que "estos hechos delictivos no sólo dañan nuestras instalaciones sino que afectan la normal prestación del servicio eléctrico para los asociados y sus familias". En el caso del barrio BICE, "se vio interrumpido el funcionamiento del alumbrado público, que está directamente relacionado con la seguridad del sector".
Asimismo, "en otras situaciones, como por ejemplo ante el robo de transformadores o cables de energía, también se ha interrumpido el suministro eléctrico en los domicilios particulares durante varias horas, e incluso ha llegado a afectar el servicio sanitario, ya que también hemos sufrido robos de transformadores en distintos pozos de extracción de agua".
Como consecuencia, añadió que "no debemos olvidar que además de la calidad de Servicio, también afecta el patrimonio de la Cooperativa, que nos pertenece a todos los olavarrienses".
Pese a que este tipo de hechos salen a la luz pública en forma esporádica, el gerente de Distribución Eléctrica de Coopelectric subrayó que "no se trata de un fenómeno aislado". En definitiva, "en los últimos dos años se evidencia un crecimiento de esta actividad delictiva, y en los últimos meses se ha acentuado". En ese contexto, resaltó que "los robos se registran en diferentes puntos de la ciudad pero la mayoría en lugares alejados del casco céntrico".
En cuanto a la modalidad de los hechos, "suponemos que estos delitos son perpetrados con el objetivo de sustraer cobre para su posterior venta en el mercado clandestino". En ese punto, Napoli afirmó desconocer "el valor que tiene el cobre en ese mercado, sólo puedo hablar sobre el valor de nuestros cables y de los insumos eléctricos".
Ante la reiteración de los robos de cables y su impacto, el profesional estableció que en Coopelectic "llevamos un registro. Además, ante cada hecho se realiza la denuncia correspondiente con el detalle de los elementos sustraídos y las afectaciones ocasionadas".
Los lícitos de estas características, en auge durante al menos durante los últimos dos años, no se restringen a nuestra ciudad sino que "tenemos conocimiento de que esto está ocurriendo en diferentes distribuidoras de la provincia de Buenos Aires", aseguró Napoli.
Frente a la novedad del fenómeno, "los sistemas de detección convencionales no alcanzan para prevenir o detectar este tipo de ilícitos". En nuestra ciudad, "desde la Cooperativa, radicamos la denuncia y luego debe intervenir la justicia para poder esclarecer el delito".
Para mayor seguridad, además "desde Coopelectric alertamos a la población y sugerimos que en caso de observar personas ajenas a la institución manipulando instalaciones, los vecinos den aviso inmediato al 911", finalizó Claudio Napoli.
Un antecedente
El 11 de marzo pasado, "Coopelectric detectó un robo de cables correspondientes al tablero de alimentación del sistema de Alumbrado Público en la Subestación N° 933, ubicada en Ruta 226 y Av. Ituzaingó. Este ilícito ocasionó la interrupción del alumbrado público en el sector comprendido por la Ruta 226, Av. Trabajadores, Av. Ituzaingó e Independencia".
Durante ese mismo día, "el personal operativo de Coopelectric realizó la reposición de los elementos sustraídos para poder normalizar el Servicio de Alumbrado en el sector afectado. En tanto, en el transcurso de la jornada se radicó la denuncia pertinente".
Desde la cooperativa advirtieron que "en los últimos meses se evidencia un crecimiento de esta actividad delictiva que representa un perjuicio material que afecta el patrimonio de la Cooperativa que pertenece a todos los olavarrienses y la calidad de Servicio que reciben los asociados".
Al mismo tiempo, "es importante mencionar que quienes incurren en este tipo de delitos ponen en riesgo su propia vida al violentar instalaciones eléctricas que requieren de personal calificado y elementos de protección personal para ser manipuladas".
Para tratar de evitar la extensión de este flagelo, "desde Coopelectric alertamos a la población y sugerimos que en caso de observar personas ajenas a la institución manipulando instalaciones, se dé aviso inmediato al 911".