"Fue un fin de semana de lujo"

Alan Wagner disfrutó de su juego y la estadía en la ciudad, en su ciudad, donde fue el cómodo ganador de la décima edición del MAFF. Se impuso con claridad, producto de 65 golpes en cada una de las jornadas, y así finalizó con 130 y muy bien el torneo que se jugó en la modalidad medal play a 36 hoyos.

Sin dudas es un clásico torneo, muy importante para Estudiantes, e incluso Alan Wagner lo vive de una manera especial. Ya lo había ganado en 2018, justamente superando a Daniel Altamirano como ocurrió hace seis años.

Además, fue por su propio récord de cancha de 62 golpes, aunque no lo pudo lograr, pero sus sensaciones fueron muy buenas, más que nada para lo importante que se viene en la temporada.

Una vez que finalizó su recorrido, y antes de levantar la copa, Alan Wagner aseguró que "jugué muy bien los dos días, me di chances para birdie prácticamente todo el tiempo. Los greenes no están en las mejores condiciones, con lo cual no estaba fácil para meter, pero así y todo me las ingenié para hacer dos vueltas de 5 bajo par y defender el liderato que había agarrado ayer (por el sábado)".

"Estoy muy contento por haber compartido el fin de semana acá, con mi gente, en mi club. Es lindo volver y hacerlo bien frente a ellos. Y apoyar al torneo, porque para el club es un evento muy importante, que a lo largo de los años se fue solidificando cada vez más. Une mucho al club, ya que cuando llegué el jueves en la tarde los vi a todos muy compenetrados; eso me dio una satisfacción muy grande y por eso estoy feliz por ser parte", destacó el profesional.

En cuanto a su nivel, Wagner dejó en claro que "vengo jugando muy buen golf, ya desde hace un año, año y pico, aunque los resultados se empezaron a ver recién hace un par de meses con el tema del Abierto y Chile. Vengo haciendo las cosas bien, entrenando mucho, y me siento cada vez con más confianza". Por ello, sin dudas, el triunfo en casa también es importante: "Haber venido acá y ganar justo antes de una gira importante es algo fundamental, me llena de confianza para seguir intentando".

Y fue en el MAFF: "Es una mezcla de sensaciones raras, porque el torneo significa muchas cosas, más que nada para mí y para mi gente cercana. Pero a la vez lo disfruté mucho, es la que más disfruté de todas las que jugué. Me pude divertir y conectar con el juego, y por ahí no estar tan metido en el mambo mental de lo que significa el torneo. Por eso fue un fin de semana de lujo", destacó.

En su relato también contó que en el marco del evento pudo compartir recorrido con el presidente del club, Emilio Incaurgarat. "Es como mi segundo padre, tenemos una relación muy especial y nos conocemos hace 20 años. El me ha ayudado muchísimo en mi carrera, no solamente en lo económico, ya que fueron muchísimas cosas más".

Y agregó: "Este fin de semana tuve el lujo de jugar la laguneada con él, de compañero, y después me hizo de caddie durante todo el torneo. Fueron dos jornadas muy divertidas, teníamos mucho para hablar porque hacía mucho que no nos veíamos. Por ese lado salió todo muy bien".

En el final, habló nuevamente de su rendimiento: "Esperaba venir, hacerlo bien y ganar el torneo. Ayer (sábado) me fui con una linda sensación pensando de que hoy (por ayer) tendría alguna chance de hacer el récord de cancha, que era uno de los objetivos del fin de semana. No se dio, pero me di la chance y eso es muy divertido". Y, con una sonrisa, advirtió: "Esperaba un poco más todavía".

Y habló de lo que se viene: "Tengo una gira de cinco torneos del PGA Latinoamérica, que arranca en Termas de Río Hondo la semana que viene. Después Córdoba y luego Brasil, Perú y Ecuador. Es muy importante para mí porque se van a jugar cinco de los 12 torneos que tiene el calendario; en el ranking vengo segundo y tengo que defender los puntos para quedar en el top five".

"Llegó bien preparado, con ganas, y me gusta cómo estoy jugando... allá vamos", cerró el olavarriense Alan Wagner quien pasó por la ciudad, ganó con autoridad, y se fue con el objetivo de seguir adelante en su carrera.