El viernes una delegación del barrio se entrevistó con ediles del Frente de Todos. No se sienten escuchados por los funcionarios municipales. Apoyan este cambio paradigmático en el tratamiento de la basura domiciliaria, pero no las formas en que se está implementando la prueba piloto.
Daniel Lovano
"Separar la basura sí - ¡Recortes en la recolección, no!".
Este es el lema de un grupo de vecinos del barrio San Vicente, disconformes con las modificaciones dispuestas por el Municipio en el servicio de retiro de residuos domiciliarios y por el funcionamiento de la etapa experimental del programa GIRO (Gestión Integral de Residuos Olavarría) que los incluye.
El pasado viernes, una delegación en representación del vecindario se reunió con referentes del Frente de Todos en el Concejo Deliberante para plantear la problemática y pedir una gestión ante el Ejecutivo municipal, al que acusan de no escuchar sus reclamos.
Horacio Agosta, Noemí Pighini, Andrea Istillarte y Castrovinci compusieron el grupo de vecinos que dialogó con los ediles. El anfitrión fue el ex concejal Marcelo Latorre, en el local de la Co.Pe.Bo. (Corriente de Pensamiento Bonaerense).
Agosta reveló que "lo que está pasando es que al recortarnos desde noviembre la frecuencia en la recolección han aparecido un montón de problemas, como muchas bolsas de basura tiradas en las calles, la gente sólo puede sacar los residuos orgánicos un día en la semana. Este planteo lo hicimos en reiteradas ocasiones, presentamos un petitorio en la Municipalidad y nunca fuimos escuchados".
"Lo único que hicieron algunos funcionarios fue salir a respondernos por los medios y además faltaron a la verdad en sus declaraciones" señaló.
Agosta identificó varias falencias: "Primero que nada, acá no hubo una campaña de concientización de lo que implicaba este cambio en la recolección de residuos domiciliarios. Pasaron una sola vez con un volante, que tiraron por abajo de la puerta, y a las 24 horas nos recortaron la frecuencia dos días. Esa es la verdad".
"Cualquier vecino puede confirmar lo que estoy diciendo" desafió Agosta, y mencionó que "hay un video de Canal Local donde se ve en una nota a una señora japonesa y mientras ella habla pasa un promotor dejando papelitos puerta a puerta".
"Lo vi con mis propios ojos. Aparte lo comprobé en mi propia casa, donde en ningún momento me tocaron timbre y lo único que encontré fue un papel. Después, hicieron mucho marketing con calcomanías, cartelitos, pero es mentira que se reunieron con la sociedad de fomento, es mentira que hicieron encuentros en la plaza. Todo es una puesta en escena colosal" subrayó.
También apuntó contra una subestimación de los funcionarios comunales. "Cuando nosotros hicimos notar nuestra queja ellos salieron a respondernos que somos sólo 60 vecinos, y tampoco es verdad" dijo.
"El petitorio tiene más de 100 firmas, por otro lado el descontento es generalizado. Cuando hablan de diálogo, de participación comunitaria no entiendo cómo frente al reclamo de un grupo importante de vecinos ni siquiera nos llaman. Tantas veces que dicen que vinieron al barrio, por qué no aparecen ahora a escucharnos que el programa fue impugnado" sugirió.
Agosta señaló que "si esto es un plan piloto, nos parece oportuno aprovecharlo para poder modificar las cosas que están mal, entre ellas para nosotros está la modificación en la frecuencia en la recolección de residuos".
La planta de fraccionamiento también fue puesta en la picota. "Tengo tres videos que hice esta semana. Fui a la planta de tratamiento y ahí demuestro que no es una planta de tratamiento, que no hay seguridad, que las ventanas están selladas con rejas, que no hay sanitarios sino baños químicos y el lugar donde hacen el supuesto compostaje ni siquiera es un terrenito. Apenas es un lugarcito de 10 x 10, con tres montoncitos de tierra" describió.
Agosta no recibió con agrado que desde el Municipio se calificó a la protesta de reacción de un vecino con un pasado de años como militante político. "Primero, no sé qué tiene de malo eso; tampoco veo problema que alguien esté comprometido políticamente con una idea" indicó.
Los vecinos de San Vicente confeccionaron carteles, con el texto que da comienzo a esta nota, y los están distribuyendo casa por casa para dejar en claro su posición: "No estamos en contra del cambio, por supuesto. Lo que decimos es que hay que hacerlo seriamente, con una buena campaña de educación, sin recortar los días de recorrido y modificando todas estas cosas".
Agosta se preguntó "si ya hay problemas en una prueba piloto en una parte muy chiquita de la Ciudad, como son estas manzanas del barrio San Vicente, qué va a suceder cuando el plan lo lleven a toda Olavarría. Por eso alertamos y pedimos que se cambien las cosas que están mal".
Lo que pretende ser un aporte, según su opinión, tiene como devolución "cero receptividad del Municipio. Pasó más de un mes y hoy por hoy la gente al no poder cumplir con lo que ellos han organizado saca cualquier cosa en las bolsas de basura".
"No está separando, y no lo hacen por maldad o porque quieren complicar la situación, sino simplemente porque no pueden. Para que se entienda, un solo día para retirar los residuos orgánicos y si ese día el vecino se olvidó no puede esperar 15 días con la basura en su casa" marcó.
"Al no existir un diálogo, ni una campaña, esto se tomó como una imposición. Tal es así que al no escucharnos se confirma eso. Es mentira que se dialogó con los vecinos y la sensación es que ellos no quieren el ida y vuelta. Vinieron, impusieron y ahora están haciendo una campaña como que vivimos todos contentos, felices y que hubo un cambio rotundo gracias al GIRO" recalcó.
También se refirió a la conducta de los ediles de las distintas bancadas: "Me preocupa por qué los concejales no visitaron la precaria planta de tratamiento de residuos que tiene Olavarría, que no está en condiciones de separar la basura".
"Anunciaron entre gallos y medianoche, después de nuestra protesta, la ampliación de la planta y en realidad son dos tinglados sin herramientas, ni nada En este momento están separando los residuos manualmente, arriba de una mesa, sin ventilación, sin baños" manifestó.
"Esto es un montaje, para hacernos creer que están apostando por el medio ambiente, por cambiar conductas en Olavarría cuando en realidad lo que están haciendo es recortarnos dos días de recolección. Puro marketing" sintetizó Agosta.