"Si hubiera estado preso, Marcela hoy estaba viva", la denuncia sobre el femicida

En lo que va del año se cometieron 53 femicidios en la Argentina. Uno cada 26 horas. Este domingo, fue asesinada Marcela Antonella Gómez en una situación de violencia de género. Desde las 19, hubo una marcha en la que se unificó el grito de "PAREN DE MATARNOS". 

Más tarde, frente a la Comisaría fue estremecedor el silencio y el llanto de familiares y amigos de la chica de 18 años que fue asesinada cuando defendió a su hermana de su ex cuñado. Antonella murió en el lugar del ataque, una casa de Calle 11 al 3500. 

"Es el momento de salir, exigir y romper todo para que dejen de matarnos". Las crudas palabras que no devuelven la vida de una mujer asesinada cada 26 horas en la Argentina las dijo Yessica Almeida desde la Asamblea Feminista y Disidente de Olavarría, quienes rápidamente convocaron a una marcha este mismo domingo. 

No tenemos ese tiempo que se haga una medida protectoria de nuestra vidas

Se acercaron y marcharon más de 200 personas. Partieron desde el Paseo Jesús Mendía, pasaron por la Comisaría Primera, recorrieron las calles céntricas y el canto se repetía "Señor, Señora, no sea indiferente, nos matan a las pibas en la cara de la gente". 

De Izq. a Der. Casandra Muñoz Del Campo y Yessica Almeida, referentes de la Asamblea Feminista y Disidente de Olavarría. La organización que convocó la marcha. 

Dentro de las personas que se reunieron para exigir Justicia por el crimen, se pudo observar a varios integrantes del Frente de Todos -entre ellos Inés Creimer, Gastón Sarachu, Maximiliano Wesner, Mercedes Landívar-, como así también la flamante Directora de Políticas de Género Florencia Caro y la Coordinadora del Ministerio de Mujeres y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, Hosanna Casola, entre otros. 

18 años tenía Marcela Antonella Gómez. Estaba cuidando y "cuerpeando" dijo Yéssica Almeida a El Popular a su hermana. "Había denuncias previas. El femicida tenía que estar en la cárcel, por otra relación con la que también ejerció violencia" reclamó la referente quebrada. Harta. Nos siguen matando. 

Estando en la calle, por no estar preso es que Marcela termina muerta

Todo fue furia desde las primeras horas del día cuando se conoció el femicidio. Desde entonces las palabras no lograron representar el fuego y la rabia que desató su muerte en una precaria casa del barrio 12 de Octubre. Y todo eso se silenció cuando la madre, la suegra y el novio de Marcela se plegaron a la marcha y lloraron por ella frente a la Comisaría. 

Se quebró todo. Y no hubo abrazos que armen de nuevo a esa familia. Una familia destrozada a manos de un femicida. Alrededor, el respeto y el acompañamiento de quienes marcharon, porque "Vivas Nos queremos". 

Con la familia ahora al frente, sostenidos por parte de la comunidad, volvió la columna al centro con más fuerza, con más gritos, con más exigencias. Todo queda en manos de la Justicia, la misma a la que la militante Casandra Muñoz Del Campo le pide celeridad. "La Justicia, a quienes nombra son a quienes no están más y se resguarda totalmente a esos violentos y asesinos femicidas. Le exigimos a la Justicia y en los tiempos que necesitamos. No tenemos ese tiempo que se haga una medida protectoria de nuestra vidas, evidenciado está" remarcó.