El militar médico se suma contra el albertismo. Al PJ local le falta pluralismo. Eduardo Bucca, se saltea la Séptima y genera parias en Olavarría y Azul. El monzoísmo se mueve erráticamente dentro de Juntos. Arma y desarma en el espacio. La política emocional.
Cacho Fernández - [email protected]
Se están dando cosas extrañas en la política, y solo son comprensibles a través de las emociones. Al Presidente de la Nación le queda más cerca ir a Rusia y a China que a Corrientes, una provincia castigada desde hace tiempo por los incendios interminables.
Están más preocupados los medios de comunicación por los incendios de la provincia litoraleña que el propio Gobierno que parece suponer que el fuego se va a extinguir mágicamente o por generación espontánea.
En tanto los correntinos y vecinos del Litoral tiemblan por eventuales propagaciones del fuego. Pero para Alberto Fernández, resulta ser más importante encontrarse con Putin o Xi que con el gobernador de Corrientes. ¿Será porque es un opositor o un enemigo en términos cristinistas? y para "los enemigos, ni Justicia" como decía Perón?
En tanto, Rusia repite las mismas conductas de los nazis cuando decidieron ocupar la región de los Sudetes en Checoeslovaquia antes de que se dispare la Segunda Guerra Mundial. En ese momento, Hitler hacía incursiones para auscultar la reacción de Inglaterra y sus aliados y si podía ir acostumbrando al mundo a una invasión hasta que finalmente logró que se lo permitieran con el conocido Pacto de Münich. (ver película en Netflix). Los EE.UU. emplearon estrategias similares antes de la guerra de Vietnam.
Es de suponer que Putin está implementando la misma estrategia para ir recuperando el territorio de lo que conformaba la ex Unión Soviética. Por ahora, los rusos hacen maniobras en la frontera e hicieron explotar un misil en Donetsk con la presencia de Vladimir Putin como para que los ucranianos no se olviden de la presencia del invasor.
De alguna manera, aunque mínimamente, Alberto estuvo colaborando indirectamnete con ese objetivo de recuperación imperial de Rusia. Ya lo tiene casi logrado con Bielorrusia y ahora se dirige hacia el Mar Negro, pero nunca abandonará sus pretensiones imperiales porque los jerarcas rusos, como los Romanoff, las portan en sus genes.
Pero el Presidente gambeteó a Corrientes y abandonó a la provincia a su propia suerte. Paradójicamente, Alberto se "quemó" más rindiéndole pleitesía a los presidentes ruso y chino que yendo a Corrientes.
En tanto, Cristina y su hijo realizan maniobras distractivas en ambas cámaras para ir construyendo un clima de inestabilidad que perjudique la aprobación del entendimiento con el FMI. Pero por ahora, como el Virrey Sobremonte, se borró ante el conflicto.
Cristina y su cristinismo (incluido obviamente su hijo) no quieren aparecer como los aprobadores del acuerdo para poder usarlo políticamente en 2023.
La Vicepresidente ya irritó a los radicales echándole unos 40 ñoquis del Senado pero no despidió a ninguno de los oficialistas, como si los únicos que no van a trabajar fuesen los opositores. De ese modo, la Vice busca que los radicales tomen alguna represalia y decidan por lo tanto no votar el acuerdo. La idea es ponerle piedras en el camino de Alberto, quien tampoco sabe como contrarrestar esa estrategia. Históricamente, al Presidente le fue todo dado y nunca debió ganar nada por sus propios méritos políticos. Entonces, sería imposible que aprenda esas habilidades ahora. Es más, en vez de avanzar en ese aprendizaje, parece retroceder.
El monopolio camporista
Esa misma crisis, por denominarlo de algún modo, se estaría manifestando en el interior de la Provincia. Hay quienes cuestionan la lista del PJ local y aseguran que son "casi todos camporistas, junto con sindicalistas propios de esa facción y gente del santellanismo (hoy un mero apéndice de La Campora).
Es decir, no hay peronistas históricos y tampoco gremialistas que no estén con La Cámpora. Por lo tanto, más de lo mismo". Más aún a Julio Alak, ministro de Justicia bonaerense quien pretendía armar una lista alternativa en La Plata, el mismo Máximo Kirchner le sugirió bajarla porque la única que va a haber allí será camporista con la mascara del PJ. El peronismo prevé lo mismo para Olavarría.
Entonces, y como venimos asegurándolo en estas páginas, hoy por hoy el camporismo sigue hegemonizando al peronismo olavarriense porque quienes no pertenecen a ese sector no han sabido o no han querido o podido armar una alternativa. Es decir, la democracia es casi nula y no en vano Alberto F., Santiago Cafiero y Sabino Vaca Narvaja elogiaron tanto al régimen chino.
Puede haber peronismo ortodoxo y/o moderado, pero no está organizado. Y en política, lo que se muestra como organización no tiene peso en la estructura de poder. Los solitarios son personajes atractivos para la ficción pero no para la política, ámbito en el que o no son percibidos o son rechazados.
Pero ¿cuál es la falencia de La Cámpora o del Frente de Todos que no puede ganar una elección en Olavarría, una ciudad que le está siendo muy adversa?.
Posiblemente sea porque no puede llegar a convencer y a integrar a referentes locales reconocidos, como médicos, profesionales en general, periodistas o cualquier persona que se destaque en su actividad. El camporismo comete un error cuasi setentista de creer que con la militancia se puede triunfar en un comicio o arraigarse en el común de la gente. Esa fe ciega en el trabajo militante les dificulta ver la realidad local en cada elección.
¿A quién vota el peronismo?
La militancia es útil pero portando un referente de la comunidad, alguien conocido y reconocido. El relato clasista que no deja de ser eso, un relato, les juega en contra y los acerca a una izquierda también verbalmente clasista, cuando el sueño del olavarriense es pertenecer a la clase media. Y no porque sueñan vanamente sino porque la dimensión remunerativa históricamente les generó ascenso social, superación o mayor consumo y futuro para sus hijos.
En síntesis, el justicialismo local fue mucho más un partido de clase media que obrero, simplemente porque el sueño de éstos subir socialmente un peldaño más en el mundo social. Porque, como decía Max Weber, las clases no se constituyen en el momento de la producción sino en el mercado.
El peronismo fue la expresión política de la "clase trabajadora", o asalariada, pero no se puede acotar esa categoría social a la del "obrero".
No en vano, el olavarriense acompañó masivamente al eseverrismo y luego al gallismo. Las otras ofertas no lo dejan soñar con un cambio de su estatus socioeconómico y sienten que los condena a quedarse donde están.
Tanto es así que frente al fracaso de los últimos cuatro años de Cristina, el olavarriense optó por abandonar a José Eseverri quien se había sumado a ese tren, y apostó a último momento por el macrismo de Galli que prometía un cambio.
Sin rivales
En ese contexto del Frente de Todos, Edurdo "Bali" Bucca se reunirá esta semana con gente allegada a él para charlar sobre su plan de trabajo, pero por sobre todo, el senador de Bolívar pretende dejar en claro que no quiere disputar el liderazgo de la Sección y apunta a "una mirada más amplia en la Provincia", ha dicho, lo que no sabe si no es una deserción de la disputa con César Valicenti o una manera de ir construyendo una probable candidatura a gobernador para 2023. "Quiere armar algo en el interior de la Provincia porque está convencido que va a haber internas", dicen desde el eseverrismo, pero, como dice el refrán, "quien mucho abarca, poco aprieta".
Bucca piensa respaldar las candidaturas locales, al menos los que ya están instalados, pero muchos le reprochan haber desaparecido prácticamente del escenario político seccional después de haber ocupado su banca, como si ese hubiese sido el mayor objetivo. El peronismo moderado que había centrado su apoyo a la candidatura del bolivarense siente como una especie de frustración por la "desaparición", del bolivarense ya que esperaba que él actuara como un contrapeso del camporismo que sigue avanzando como un pac-man dentro del peronismo juvenil. Manejan absolutamente el Partido Justicialista y los recursos, y eso les da una enorme ventaja por sobre el resto del kirchnerismo.
Todos con ajustes
C.F.
El ministro de Seguridad de la Provincia decidió romper con el kirchnerismo. Lo dijo claramente: "decidí apartarme del kirchnerismo", dijo, tras lo cual destacó a Cristina Kirchner como "la única que tiene un proyecto de país", añadió.
Todo parece demasiado claro, y es que el cristinismo ya resolvió abandonar a Alberto y a cualquier embrión de "albertismo".
Se repite entonces el proceso que desembocó en la crisis de 2001, cuando todo el mundo abandonaba a De la Rúa, hasta el mismo Vicepresidente, y los aliados frepasistas, en sospechosa coincidencia con el duhaldismo de entonces, convergían en una huida brutal del Gobierno de Fernando de la Rúa. Esta vez es Alberto la víctima de la fuga de sus aliados y posiblemente quede absolutamente solo, con la sola compañía de sus propias incoherencias.
Criticó al Gobierno nacional por haberlo dejado en soledad luchando contra la droga envenenada, y ahora les patea el tablero para incorporarse a una posible decantación que la deje a Cristina en el Gobierno y a Alberto (con Fabiola) en su casa.
Kicillof aclara que no va a haber ruptura "sino desacople", suavizando la ida de Berni quien ya prepara su propio espacio político, que ya tenía armado y que contaba con la participación en su momento de Liliana Schwindt. No perdió tiempo, se fue a Corrientes y se preocupó de que se lo filmara en cada momento junto a los incendios. La ex diputada olavarriense será una de las caras visibles del tremendo ajuste que se viene con el incremento tarifario porque no solo no podrá combatirlo sino que estará obligada a defenderlo o justificarlo.
Lo cierto es que el Frente de Todos se podría disgregar en dos grandes espacios, uno, el kirchnerismo duro o cristinismo por un lado, y por el otro el peronismo ortodoxo mucho más vinculado al de los gobernadores e intendentes. El resto de las expesiones políticas de "Todos" acompañará por algún carguito, y si no se condenará a cumplir un mero rol testimonial.
"Operaciones"
C.F.
El Intendente habría percibido que algunos de sus seguidores sienten cierta nostalgia de aquella idea-fuerza del "cambio" y decidió reunir a su tropa para volver a enamorarlos.
Llevó a cabo una reunión de su gabinete ampliado y se puso a re-generar proyectos para volver a encantar al electorado, hoy bombardeado por versiones, audios y sospechas y presuntas "operaciones mediáticas" como lo definió Diego Robbiani.
No en vano el jefe comunal aprobó que Diego Robbiani, el secretario de Desarrollo Social, decidiera presentarse ante la fiscal cuando escuchó que se lo involucraba en maniobras extrañas en el tema terrenos.
"Cuando escuché los relatos de un abogado en un medio local propiedad de Emilio Moriones tomé la decisión de prsentarme ante la fiscal Paula Serrano pero previamente lo hablé con el Intendente".
Ante este columnista, dijo que "lo conocí a Claudio Peralta por temas relacionados con mi área y él era líder barrial que trabajaba en entidades barriales y colaboraba con el reparto de las bolsas de alimentos".
Luego deslizó que todo tendría que fer con operaciones mediáticas e involucró en ellas a monzoístas locales como Moriones y Larreche, por ejemplo, lo que sería una enorme contradicción dado que Emilio Monzó es uno de los armadores de Horacio Rodríguez Larreta, el referente político máximo del Intendente. Entonces ¿cómo son posibles estas disonancias?.
Robbiani le atribuye a "cuestiones personales. Son operaciones que lo único que quieren es pegarle a Ezequiel, opeaciones malintencionadas, y además con permanentes". Al respecto insistió con que "los vecinos que se presentaron pidiendo explicaciones que lo hicieran en la Justicia y denunciaran los hechos. Esta persona es un engañador y ya se presentó como responsable de muchos casos. No encuentro otro vínculo que ése. Repito, hay mucha espuma mediática y política", reafirmó, tras lo cual insistió que la decisión del gobierno municipal es colaborar con la Justicia pero también con la comisión especial del Concejo Deliberante, y por eso fui y me presenté. Pero aún faltaría esclarecer las presuntas amenazas que habría recibido un agente municipal en el marco de estos casos vinculados con los terrenos pero que aún no han sido denunciadas formalmente ante la justicia.
En síntesis, podrá ser parte de toda la "espuma mediática y política", como dijo Robbiani, pero, como toda espuma, ha ido ensuciado un poco el escenario político local.