El secretario de Salud de la comuna analizó la situación actual de la pandemia, hizo un repaso del crudo enero en materia sanitaria, habló del reciente pronóstico de la OMS sobre "el final de la etapa aguda" y también dejó algunos conceptos sobre la campaña de vacunación antigripal que se viene.
Daniel Lovano
Van para dos años ya, y en este tiempo que parece no tener fin el núcleo de las charlas con el doctor Germán Caputo -secretario de salud de la Municipalidad de Olavarría- no ha cambiado demasiado, aunque en cada oportunidad que atiende del otro lado del teléfono, enfrenta a los micrófonos, cámaras o grabadores aparecen los matices.
En esta ocasión hay algunas tildes puntuales en el anotador, que tienen que ver con informaciones que se han dado a conocer en el ámbito provincial o nacional por el inicio de las clases; su diagnóstico actual de la pandemia luego de un enero demasiado duro y la situación de Hospital.
Y ¿por qué no?, un comentario sobre el pronóstico acerca del futuro de la crisis sanitaria hecho pocas horas atrás por el jefe de la Organización Mundial de la Salud.
Sobre el momento de la COVID en Olavarría se mostró aliviado "con el descenso de esta curva tan grande. Un poco lo que se ve siempre, primero bajan los contagios y luego la cantidad de internados y demás".
No pocas han sido las especulaciones que atribuyen esta baja de contagios a una menor cantidad de controles, algo que Caputo desmintió de raíz: "Nosotros notamos otras cosas, como una menor cantidad de síntomas, que hay mucho menos gente en las consultas de las guardias y en las salas".
El secretario de salud trazó un informe de situación sobre el Hospital: "Estamos bien, haciendo un monitoreo diario; como decimos nosotros con 'cama caliente', o sea que sale un paciente e ingresa otro, pero gracias a Dios la situación se fue manejando".
Enero fue otra cosa, recordó a los números más duros de la pandemia.
"Tuvimos días más complejos, otros menos. Pusimos en práctica distintas estrategias internas, que fuimos manejando con el resto de los servicios y de esa manera le dimos contención al cuadro" comentó.
El material humano en el equipo de salud también tuvo sus contratiempos. "En un momento se había complicado, con mucha gente contagiada y servicios que estaban muy diezmados, pero pasó y prácticamente no hubo que cerrar ningún servicio ni hacer redistribución de tareas" mencionó.
La variante Omicron, surgida en Sudáfrica, fue la causante de un descalabro mundial cuando la pandemia parecía estar bajo control.
Se decía que era más contagiosa, pero más leve que sus antecesoras. Caputo opinó lo contrario: "Es una variante genética muy contagiosa, muy grave, con mucha virulencia, y gracias a la vacunación fue solapado es sesgo. Eran muy fáciles las complicaciones en la gente sin vacunación, que enseguida estaban internados y mal".
Reportó que en los decesos de enero "se vio bien claro en primer lugar gente sin vacunar o con vacunación incompleta, en segundo lugar, gente con comorbilidades. En cuanto a la edad fue variable, aunque los primeros en contagiarse siempre son los más jóvenes y después ya vimos edades más grandes".
En otro sentido, con las primeras horas de marzo en todo el país se iniciará el ciclo lectivo 2022 y, como viene sucediendo en esta época, las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Provincia siguen sin disimular sus ganas de diferenciarse.
El jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y su ministra de Educación Soledad Acuña informaron que "gran parte de las medidas de cuidado se convertirán en recomendaciones y no en imposiciones". "A partir de ahora no hay más protocolos" anticipó Acuña.
El gobierno de Axel Kicillof buscará en la Provincia volver a clases con presencialidad absoluta; apuntará al uso obligatorio del tapabocas y al avance de la vacunación contra el coronavirus de los niños para garantizar esta presencialidad en las escuelas.
Si bien el distanciamiento social y la vacunación no tendrán carácter obligatorio para ingresar a las escuelas, sí lo será el uso de tapabocas a partir de primer grado.
"Nosotros aún no tenemos por escrito las disposiciones de Provincia, pero nos vamos a asociar a ellas. Creemos que no van a haber burbujas, que se va a seguir utilizando el barbijo, un poco de distancia, ventilación cruzada y estimular la vacunación" apuntó.
Sobre esto, acotó que "los chicos más grandes quizás tienen más capacidad de contagios y de contagiar, por eso surge lo de barbijo a partir de determinada edad".
Eliminación de burbujas es una de las tantas disposiciones que se viene y la explicó así: "Hoy el contacto estrecho no se aísla, entonces con dos dosis de la vacuna las burbujas tampoco se tienen que aislar".
Dijo que el Municipio está "manejando las estrategias, esperando lo que baje de Provincia, aunque no creo que varíe mucho a lo que se dice de Nación".
"De acuerdo con eso nosotros también estamos viendo supresiones, como hisopar un día menos en la semana, que sea como un análisis común de laboratorio que uno se hace, monitoreando esta transición de pandemia a endemia" indicó.
Sus presagios para marzo y abril son optimistas. "Pienso que va a mejorar, porque la vacuna ha demostrado eficiencia y eficacia, y es la salida de esta crisis sanitaria".
Sobre este punto, el pasado viernes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó que la "fase aguda" de la pandemia podría terminar a fin de año, si previamente el 70% de la población mundial recibe la pauta completa de vacunación. "Está en nuestras manos. Es un asunto de decisión", subrayó Ghebreyesus.
Para el secretario de salud "es algo que responde a la realidad, ninguna utopía. Si se estimula la vacunación la tendencia de esto será a desaparecer, y creería también que van a salir vacunas nuevas con más logística y más puntuales para esta lucha".
Caputo se extendió y su expectativa es que "se va a llegar a una cuarta dosis y posteriormente vamos a tener una vacuna 'pan-coronavirus', que abarque todo, que ayude a frenar el contagio, y se está trabajando para llegar a eso".
Falta aún, pero un mes y pico no es tanto para el comienzo de la campaña de vacunación antigripal de este año. "Es clave y está demostrado que es fundamental para evitar el ausentismo laboral. Si bien en la mayoría de los casos no es algo que lo vaya a poner grave, o en una situación médica compleja, va a tener al paciente en cama y sin ir a trabajar durante mucho tiempo. Creo que en mi caso hace como 20 años que me vacuno y nunca tuve inconvenientes" manifestó el funcionario de salud.
El comportamiento de las autoridades sanitarias en este aspecto "es evaluar la llegada de la vacuna con la llegada de la cepa. En este momento no hay gripe ni en la Ciudad ni en el país. Después de analizar los primeros brotes se define la vacuna a utilizar para no vacunarse con la cepa del año pasado. Para abril, mayo o junio vamos a tener las cepas actuales".