Rodolfo Fitte, quien años atrás presidiera el legislativo de dicha ciudad, fue asaltado por dos sujetos. Los delincuentes tocaron el timbre de su casa y cuando el abogado los atendió inmediatamente lo golpearon, para luego dejarlo atado en un dormitorio. Tras provocar un gran desorden y destrozos, los autores de este hecho huyeron en su camioneta, llevándose algo más de siete mil dólares y joyas.
El abogado y ex concejal azuleño Rodolfo Enrique Fitte, sufrió este miércoles en horas de la mañana un violento asalto en su casa de Chillar.
El suceso de produjo cuando desconocidos tocaron timbre en su domicilio, Fitte abrió la puerta y los delincuentes, quienes estaban con la cara cubierta y no poseían armas, ingresaron violentamente.
"Cuando tocan timbre habitualmente atiendo a la gente. En este caso se me metieron dos tipos para robarme unos pocos pesos que tenía. Después revolvieron todo suponiendo que tenía más dinero y se llevaron dos o tres anillos. Estuvieron unos treinta o cuarenta minutos hasta que se fueron. Y me llevaron también la camioneta", contó el hombre de 75 años a El Tiempo de Azul.
Fitte estuvo cautivo en su casa durante poco más de media hora, mientras era golpeado y atado con corbatas y una bufanda en su habitación. Además, los delincuentes causaron daños en distintos sectores de la vivienda.
"Felizmente la saqué barata. Revolvieron toda la casa, me pusieron en la cama, contra una pata, y me pegaron", agregó el abogado, quien a pesar de estar jubilado continúa ejerciendo la profesión desde el estudio que posee al lado de esa casa donde vive con su familia y a la que ayer se metieron dos sujetos para robarle.
Según contó, se vio forzado a darles el dinero ante las reiteradas amenazas que recibió por parte de los delincuentes, que finalmente se llevaron unos siete mil dólares, "que era el dinero que he venido ahorrando durante toda mi vida".
"Cuando se fueron, para que no me siguieran rompiendo más cosas, hasta les dije cómo tenían que abrir el portón para sacar la camioneta", expresó.
La víctima debió ser llevada al Hospital producto de los golpes. "No puede caminar", dijo su hijo Sergio Fitte, quien no descartó que haya existido un entregador o informante, ya que "le hicieron recorrer toda la casa, rompiendo todo en busca de dinero, y lo ataron. También lo llevaron al estudio, que se comunica del lado de atrás con la casa; como sabiendo ellos de esa comunicación interna que existe entre un lugar y el otro", contó.
El hecho fue caratulado como "robo y privación ilegal de la libertad". Interviene la UFI Nº 2 a cargo de Laura Margaretic.
Con información de El Tiempo