Entre 5 mil y 8 mil vehículos diarios. Más de 1.400.000 camiones anuales con 35 toneladas cada uno y sobrecarga. Una ruta de 80 años para tecnología del tercer milenio. La ruta 3 sigue esperando la autovía como un sueño que se aleja. 196 muertes desde 2006. La mayor parte en choques frontales. Con una autovía, esta causa desaparece. Se abre la licitación para 3 kilómetros de los 254 que faltan.
Silvana Melo / [email protected]
Hace siete años se celebraba una inminente licitación de la autovía Monte Las Flores. En Azul aplaudían que, en una etapa posterior, sería la hora del tramo Azul Monte. Ese retazo de ruta populoso y destruido que, desde 2006, se llevó 196 vidas en 254 kilómetros. Hoy la ruta 3 en el camino bonaerense que une Azul con Monte no tiene más novedades que 9 km (hasta el 104 desde San Miguel del Monte por donde circulan 8.250 vehículos por día) y 26,2 km hasta el acceso a Gorchs (6.715 autos y camiones diarios) en estado de evaluación de ofertas, según informó oficialmente Vialidad Nacional a El Popular. El tercer tramito que abrirá ofertas el 31 de enero son los 3 kilómetros desde Las Flores hasta la ruta 30, el comienzo real de la obra que Olavarría y Azul esperan desde hace décadas y por donde van y vienen 5.800 vehículos por día.
En 1938 nació el primer tramo pavimentado de la ruta nacional 3. Hace 84 años. En 1942 se construyó el camino entre Monte y Las Flores este año cumple gloriosos 80- y entre 1954 y 1957, Las Flores Azul. En ese punto de origen tuvo seis metros de ancho y más tarde se amplió, por trayectos, hasta los 7,50 metros actuales. Que determinan la angostura de una ruta de setenta años para tecnología del tercer milenio. El sobrepaso entre dos camiones en la doble mano de la 3 es un episodio escalofriante en la vida de cualquier ser humano corriente.
Cada año se patentan unos 900 mil vehículos flamantes en el país. Las crisis sucesivas y la pandemia bajaron en 2021 esa cifra a 390 mil autos y 6800 pesados. La ruta 3 es la misma. Dijo Guillermo Laura (autor del plan de Autopistas Inteligentes): "Con la cantidad de autos nuevos por año alineados se llega a 4.200 kilómetros. Pero se construyen apenas 26 kilómetros de autopistas anuales".
Antigua y peligrosa
La 3 es la cuarta ruta más peligrosa del país. Por la que circulan entre 5.000 y 8.000 vehículos diarios. Emparchada, con el pavimento zarandeado y batido como para mayonesa por no soportar, el camino septuagenario, el traslado del 84 % de los granos que se producen en el país. Que caminan de aquí para allá en camión. Y es sólo un ejemplo.
La ruta que lleva a los olavarrienses hasta capital no evolucionó a la par del parque automotor y de los pesados. Lo dice Guillermo Andrich, presidente de la Fundación CEDA de Azul y uno de los que llevan adelante la cartelería con las estadísticas trágicas de la 3. "Es una ruta de los años 30 o 40 con mucha más cantidad de vehículos de mayor porte, con mucha capacidad de carga y de velocidad: no acompañó la infraestructura a esa evolución tecnológica".
El camino se sostiene a duras penas. Con intervenciones de Vialidad por tramos, cuando detienen la marcha de un carril para emparchar un rectángulo, para improvisar arreglos, para bacheo en caliente, fresados una especie de rastrillo sobre la ruta- y pésimas señalizaciones. La lluvia, la neblina y la noche suelen componer, con estos aderezos, una trampa mortal.
Y más cuando autos de alta gama y camiones con acoplado se pasan y sobrepasan a altas velocidades y en maniobras arriesgadísimas e inexplicables: hay un juego con la vida propia y la del resto que no se puede comprender en la calidad de frágiles mortales de los que conducen.
Sólo entre 2006 y 2021, la ruta 3 entre Monte y Azul (254 kilómetros) fue escenario de 303 accidentes, con 196 muertos y 550 heridos. La estadística es artesanal y propia de la Fundación CEDA, a través de las publicaciones periodísticas. Lo que implica que pueda no ser exacta ni completa y exista un subregistro.La cartelería pública que recuerda la tragedia es una lucha constante de varias organizaciones para lograr que los gobiernos prioricen una autovía en una de las rutas más transitadas (y más peligrosas) del país. Por la que circula el 85% del transporte de carga de la Provincia y la mayor parte del transporte de pasajeros. El tren, una herramienta de circulación fundamental por seguridad y rapidez, fue devastado durante décadas. Se impuso arbitrariamente el transporte por camión sin mejorar las rutas. Vehículos de gran porte y peso, muchos con sobrepeso, que se cargan la ruta y transforman el tránsito en una aventura peligosa e insegura.
El 75% de las muertes se produce en las rutas convencionales. El sobrepaso es una maniobra de altísimo riesgo y es la causa fundamental de los choques frontales que en las autovías desaparecen-, generadores del 66% de las muertes en el tránsito.
Camino de la producción
Los 254 kilómetros entre Monte y Azul "atraviesan y vinculan a una de las zonas productivas más importantes del país, dentro de la que se puede encontrar una infinidad de explotaciones agrícolas, ganaderas, industriales y mineras: recorre los partidos de San Miguel del Monte, General Belgrano, Las Flores y Azul y vincula además en forma indirecta a otras 17 localidades de la provincia de Buenos Aires que se encuentran en su zona de influencia desde Cañuelas hasta Olavarría", sostiene un informe de 2012 del Instituto Nacional de Cemento Portland.
En 2006 la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos elaboró un estudio que señala que el movimiento interno de granos se realiza un 84% en camión y un 14,5% en ferrocarril. Eran, 15 años atrás, unas 84 millones de toneladas al año que se transportan en camión con una distancia media de 300 km.
Actualmente, según aportó a este diario el periodista azuleño Gonzalo Berrío, se despachan 250 mil fletes anuales con cereales y 1.150.000 con piedra. Es decir, 1.400.000 camiones en circulación con unas 35 toneladas de carga cada uno. A lo que hay que sumar la ilegalidad y el escaso control de las sobrecargas.
Pasan las décadas y se consolida una red vial vieja, deteriorada e insuficiente, estallada por uno de los sectores de mayor flujo de producción y carga. El tránsito por la ruta 3 desde Azul a Monte soporta la saturación del camino, largas filas de camiones imposibles de sobrepasar, que no superan los 80 kilómetros de velocidad y los que lo hacen se atreven a sobrepasos temerarios en una carpeta ahuellada y poceada. Con una mano más alta que la otra por trabajos mal hechos. En una ruta de doble mano, con la tragedia acechando en las banquinas, donde las hay. Apenas una línea blanca antojadiza separa, de un lado y del otro, a quienes no deben chocar.
Guillermo Andrich descree de que "la licitación de la autovía en el tramo Azul Monte esté cercana. Se incluyó en el presupuesto 2022 una partida pero no está claro para qué". Una autovía "no implica que no se vayan a producir accidentes, pero es real que se reducen mucho". De todas maneras, "como conductores somos bastante irresponsables: las maniobras de sobrepaso arriesgadas provocan la mayor parte de los accidentes, que se generan a través de choques frontales".
La campaña regional de 50 mil firmas llegó a las manos de Cristina Fernández y de Daniel Scioli en su momento. Rubricada por vecinos de Azul, Benito Juárez, Chillar, Cacharí, Las Flores, Laprida, Monte, Olavarría, Rauch y Tandil.
Promesas
Sistemáticamente, las promesas fresaron y bachearon la ruta. En 2011, en Las Flores, CFK prometió la autopista. La volvió a prometer en 2015, a meses de retirarse del gobierno. En 2016 Macri se comprometió con la obra. Y lo volvió a hacer junto a la entonces gobernadora, poco tiempo después. En 2019 Macri prometió la autovía una vez más.
En 2020, cuando la pandemia cerraba toda promesa y expectativa, el ministro de Obras Públicas puso la autovía en manos de Vialidad. En 2022, en un presupuesto que finalmente no se votó, es decir que no existe, había una mención a la esperada autovía.
El 31 de enero se abren los sobres para los 3,2 kilómetros entre Las Flores y el cruce de la ruta 30. Un avance pequeñísimo en los 254 kilómetros necesarios entre Monte y Azul. La semilla ínfima de la autovía que se espera desde hace años para terminar con tanta muerte evitable. Una lucha larguísima contra el desdén del Estado.