El deportista lamatritense Guillermo Ciappina contó de qué se trata la disciplina y cómo se prepara para la competencia. Recordó además su vida ligada al básquet.
El long casting es una disciplina deportiva. Si bien tiene un vínculo con la pesca, "no es lo mismo", aclara Guillermo Ciappina, quien es referente nacional en la especialidad. Desde hace algunos años el lamatritense comenzó a practicarla de casualidad y logró competir a nivel mundial.
Los participantes deben arrojar, con una caña, un plomo la mayor distancia posible. "Hay que imaginarse la cancha de jabalina. Hay una pedana que se va abriendo; hay que embocarla ahí y se computa el tiro más largo", aclara.
"El año pasado estuve en el Mundial. Fuimos a Paraguay, fue una experiencia hermosa", detalla Ciappinal.
"Me gusta mucho la pesca y estando en el mar, había uno que tiraba y sacaba y nosotros nada. Entonces empecé a averiguar cómo hacía, me invitaron, me ensañaron cómo era y me recontra enganche", señala sobre cómo se inició en la disciplina.
"Hay distintas técnicas: hay que hacer un péndulo con la caña y el plomo logrando que se separen; es difícil porque hay que tener en cuenta muchas cosas. Es como un lanzamiento de jabalina, te equivocas y el tiro no sale", revela y sostiene que "el componente físico tiene que ver; hay quienes se dedican a eso, entrenan en el gimnasio además de la técnica".
Y remarca "para es un hobby, nunca me imaginé competir". El año pasado compitió en el mundial de Paraguay y en noviembre o diciembre participará del nacional que le podrá dar una plaza.
La naranja manda:
Guillermo Ciappina dejó La Madrid hace algunos años, primero para estudiar en La Plata y ahora está radicado en Junín. Siempre estuvo ligado al deporte y especialmente al básquet al que define como "una herencia y una pasión", también al long casting "que comenzó como un hobby, pero me ha dado varias satisfacciones", dice.
El fin de semana estuvo en su ciudad natural y como era previsible se dio una vuelta por el gimnasio de Racing para mirar jugar a su sobrino Pedro, el heredero de los Ciappina con la naranja.
"Está muy lindo", es lo primero que apunta Guillermo sobre el "José Luis ?Willy? Matos". "El club está hermoso. Me trae muy lindos recuerdos, estuve toda mi vida acá; venía y no tenía ganas de irme. Me trae muy lindos recuerdos", recuerda el lamatritense que supo vestir la celeste y blanca desde muy pequeño.
"El básquet es parte de mi vida. Es una herencia y una pasión", precisa Guillermo Ciappina sobre lo que le significa la disciplina.
"No se puede vivir de esto se toma como un hobby, pero siempre estoy pegado a este deporte que es tan lindo", revela y cuenta que "ha cambiado mucho" por eso "intento adaptarme porque el deporte y la vida cambió, se modernizó e intento transmitirlo". Actualmente Guillermo está dirigiendo las divisiones formativas en el Club 9 de Julio, en Junín.