Raúl Toriggia
Me debo estar poniendo chocho, tengo derecho, después de tantos años, ¿no? Porque, orgulloso de tantos inventos argentinos, me puse a investigar, a hurgar un poco, y claro, he tenido que enfrentarme con la realidad, y la realidad es siempre dura, y si bien coincido con el General Perón, de la que la única verdad es la realidad (aunque la frase es otro mito, tampoco es suya, sino de Aristóteles), pretendo hablar de dichos inventos, y tratar de separar la paja del trigo.
En principio convengamos que es muy difícil establecer quien fue el verdadero inventor, ya sea de un dispositivo, de una comida, de un medicamento, de un procedimiento, de una obra artística, de un descubrimiento, porque los estudios y avances de uno, siempre se apoyan en los anteriores estudios o avances de quienes los precedieron en el tiempo. Permítanme contarles algunos inventores reconocidos que en realidad no lo fueron.
A la pregunta: ¿quién inventó la lamparita de luz, el teléfono, la radio? La respuesta es casi inmediata, Thomas Alva Edison, Graham Bell y Guillermo Marconi. Y si esa respuesta la dan en un programa de preguntas y respuestas, seguramente las dan por válidas, pero no, muchas veces los que se hicieron famosos no son quienes tuvieron esas ideas geniales, sino quienes se enriquecieron gracias a ser los que los registraron.
El verdadero inventor de la lamparita eléctrica fue el químico británico Sir Joseph Wilson, aunque Edison lograra mantenerla encendida durante 48 horas consecutivas, el del teléfono Antonio Meucci en 1854 y lo denominó teletrófono, Graham Beill lo patentó en 1876, y el inventor de la radio fue realmente un enorme inventor, Nikola Tesla.
José Patricio Sáiz, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid explica muy bien lo que es la facultad humana de copiar. Los autores e imitadores, en el fondo, son las dos caras de una misma moneda: la creación. Músicos, escritores, pintores son creadores, pero su inspiración nunca puede ser comprobada como original, porque siempre pudo y normalmente ha sido, basada en algo visto escuchado, leído. Decía Mark Twain: "El cerebro humano está hecho de tal manera que no puede crear nada en absoluto; solamente puede usar material ya existente".
Thomas Alva Edison fue el más prolífico comprador de inventos en el mercado y consiguiendo financiación ha pasado a la historia como su creador, cuando sólo fue un usurpador. Se le atribuyen más de 1.000 patentes a su nombre. Eso era más fácil antiguamente, ya que los inventos eran esencialmente fruto de la iniciativa de un particular, pero a partir del siglo XX, si bien dependen de un líder son creaciones colectivas, y la propiedad intelectual es defendida por las empresas.
Hasta algún premio nobel es discutido, como el caso de la estreptomicina, en 1952 Selman Waksman, se llevó el mérito y el dinero al venderlo a una empresa farmacéutica, a pesar de que el verdadero descubridor fue Albert Schatz, y en 2011, el premio recayó en Jules Hoffmann por sus estudios sobre el funcionamiento de la inmunidad innata, aunque muchos sostienen que fue Bruno Lemaitre, un investigador de su mismo laboratorio, en Estrasburgo.
Por otro lado debemos aceptar que los expertos estiman que entre el 30 y el 50% de todos los descubrimientos científicos son de alguna forma, accidentales, entre los que podemos nombrar a la sacarina, descubierta mientras se buscaban alternativas para el alquitrán de hulla, el microondas, mientras se trabajaba en un proyecto relacionado con el radar, la coca cola, que era un remedio para el dolor de cabeza y los trastornos nerviosos, hecho con vino y extracto de coca, pero con la ley seca se le sacó el alcohol, y se encontraron con la bebida sin alcohol más famosa de la historia, los fósforos, que alarmaron a sus descubridores cuando un químico notó un bulto seco en el extremo de un palo mientras agitaba una mezcla de productos químicos y al rasparlo saltaron chispas y llamas.
Y podemos agregar las toallas, el teflón, el velcro, el plástico, la penicilina, y hasta el viagra, cuya particularidad surgió cuando en realidad fue diseñada para utilizarse contra la hipertensión arterial y la angina de pecho.
Llegado a este punto no importa mucho si los inventos que nosotros hemos internalizado como que han sido hechos por argentinos, en nuestro país o en el exterior, o por extranjeros en nuestro país, son sólo mitos, dado todo lo explicado más arriba, podemos seguir orgullosos, porque tanto para nosotros como para muchos en el mundo, muchos de ellos se atribuyen a argentinos.
Se suelen reconocer como argentinos, el bastón blanco para ciegos (José Falliótico, 1921). el amortiguador hidroneumático (Francisco Abovio, 1929). el bypass coronario (René Favaloro, 1967), la tapa roscada degollable (Jorge Weber, 1968), el magiclick (Hugo Kogan, 1968), el semáforo para ciegos (Mario Dávila, 1983), el stent vascular expandible (Julio Palmaz, 1988), la jeringa auto descartable (Carlos Acusin, 1989), el sillón de ruedas económico (Pablo Kaplan, 2013), pero se suelen discutir otros, que paso a detallar:
LA HUELLA DACTILAR. Se dice que el descubridor como sistema de identificación de individuos: fue el francés Alfonso Bertillón en1882. Juan Vucetich, en Argentina, aunque de origen austrohúngaro lo que hizo fue perfeccionar su archivo y posibilidad de ubicación.
LA BIROME La crearon en Hungría Laszlo Biro y George Biro en 1938 pero la desarrollaron y comercialización en Argentina.
HELICÓPTERO Tuvo su origen en la china del 500 A.C., Da Vinci en el siglo XV hace el primer diseño y el español Juan de la Cierva, desarrolla el autogiro, pero Raúl Pateras Pescara, argentino, realizó algunas modificaciones basándose en los 40 modelos existentes y logró que los vuelos fueran eficientes.
EL MATE Es original de los guaraníes antes de la creación del estado argentino y adoptada como bebida tradicional de los pobladores de Paraguay, Argentina, Uruguay, parte de Brasil y de Bolivia, e incluso Chile. En Siria se bebe mucho mate.
PRIMER TRANSPLANTE DE CORAZÓN ARTIFICIAL Domingo Liota, argentino, realizó en forma conjunta con un estadounidense el primer trasplante en 1969.
EL ASADO La técnica de cocción de la carne directa sobre las brasas es usada desde el descubrimiento de fuego. El asado se prepara en todo el mundo con mínimas variaciones. Lo que marca la diferencia es la calidad de la carne argentina.
EL DULCE DE LECHE El milenario ?yurveda hindú lo recomienda para evitar enfermedades con el nombre de rabadi. En Francia se preparaba durante la edad media. Llevado por los musulmanes a España en el siglo XV. En México era preparado en los conventos en el siglo XVIII. Aun así, Argentina, Uruguay y Chile reclaman la autoría.
EL COLECTIVO Año y lugar de su primer uso: 1 de julio de 1914, Los Ángeles, Estados Unidos. Un grupo de desocupados estadounidenses se lanzó a cubrir un servicio con tarifa y recorridos fijos, En Buenos Aires se Implementó y mejoró en 1928.
LA CALLE MÁS LARGA Y LA MAS ANCHA DEL MUNDO. La Avenida Rivadavia se extiende por 35 kilómetros, pero Yonge Street en Toronto, Canadá, tiene1.896 kilómetros. La Avenida 9 de Julio tiene 140 metros de ancho, pero Brasil tiene el llamado Eje Monumental de Brasilia con 240 metros.
LA TRANSFUSIÓN DE SANGRE. La idea de la transfusión existe desde principios del primer milenio y se logró exitosamente allá por el año 1667 por Jean Baptiste Denys, Francia. Luego Luis Agote, argentino, en 1914 desarrolló un anticoagulante que permitía el almacenamiento de la sangre.
DIBUJOS ANIMADOS: Base teórica por Persistencia de Visión, Peter Mark Roget, 1824. John Ayrton Paris inventa el Taumatropo, o sea los primeros dibujos animados, aunque el primer largo metraje con dibujos animados perteneció al argentino Quirino Cristiani en 1917.
SODA Agua Carbonatada, Joseph Priestley, 1767, Inglaterra. El sifón y el sifón recargable ya existían cuando la empresa argentina Drago, creó el sifón recargable artesanal
ALPARGATAS: Antiguo Egipcio y Europa desde el 1300.
ALFAJOR Antes de aparecer en el Río de la plata se conoció en Venezuela y Perú, pero está basado en un dulce español.
Evadir normas y ser soberbios son estereotipos argentinos ironizados en el mundo, somos famosos por frases como "la mano de Dios", "lo atamos con alambre", "tengo 100 formas de arreglar esto", "Yo tengo un amigo que..", "tirale unos mangos".
En resumen, el triste precio de "zafar", tarde o temprano nos hace chocar con la misma piedra, de ahí los repetidos ciclos de crisis económicas y sociales y sin expectativas de mejorar a corto y mediano plazo.
Mi humilde conclusión es que los argentinos somos en general inteligentes y muy creativos y por ello buscados y reconocidos en todo el mundo, lástima que aquí no les damos el lugar y los medios que les corresponden a científicos, deportistas y artistas que luego se destacan mundialmente, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, René Favaloro, Cesar Milstein, Alberto Houssay, Luis Federico Leloir Quino, y su famosa Mafalda, Carlos Gardel, Astor Piazzolla, Mercedes Sosa, Charly García, León Gieco, Luís Alberto Spinetta, Leo Messi, Manu Ginóboli, Juan Manuel Fangio, y varios cientos más.
Hace ya alrededor de 70 años que fuimos abandonando la cultura del trabajo el esfuerzo y el mérito, para insistir con el populismo, el amiguismo, y el papel sobreestimado del estado con abundancia de regulaciones, indispensables productores de corrupción. Por eso nuestros logros tiene gran antigüedad, y recordamos con nostalgia la Argentina de antaño, una Argentina con cultura del trabajo, una Argentina educada, una Argentina, hoy, inexistente.
Decidamos darle oportunidad en nuestro país para que los nuestros, muy capaces, puedan desarrollar sus habilidades, su inteligencia, su capacidad y con el tiempo volveremos a tener realmente un gran país.