La esposa del jugador cuestionó al referí por una supuesta coima para evitar la denuncia. Sigue firme la hipótesis del suicidio previa a la desestabilización emocional por lo ocurrido con el árbitro.
Agustina Lezcano (22) es la esposa de Williams Alexander Tapón (24), el jugador que se quitó la vida luego del violento altercado con el árbitro en un partido amateur. En una desgarradora entrevista, Agustina, la pareja de Williams Alexander Tapón, brindó detalles del último mensaje que recibió por parte de su pareja antes de quitarse la vida.
En el audio de despedida que le había enviado su antes del trágico desenlace y después de trascendiera en los medios el video de la agresión en la cancha de Sarandí, le había pedido $ 300.000 a su marido para no denunciarlo. Posteriormente el jugador apareció con un disparo en la cabeza, dentro de un pozo cercano a las vías del ferrocarril Roca, sobre las calles General Paz y Heredia, en Gerli. Los investigadores no dudan de la principal hipótesis: suicidio.
"Después de las notas que dimos, él quedó mal, se lo veía mal. No sabía qué respondernos cuando le preguntábamos qué opinaba sobre lo ocurrido, cuando él siempre se tomaba todo a la ligera", dijo Lezcano en la mañana del martes, en diálogo con Crónica TV.
Cuando le consultaron por cómo era su marido, la mujer remarcó que Tapón siempre se había mantenido firme ante las adversidades -como la reciente muerte de su madre, por la que él se culpaba por no haber llegado a darle el último adiós- y que este episodio que lo mostraba violento lo llevó a tomar la decisión de quitarse la vida.
"Jamás esperamos esta decisión. Él siempre se mostró fuerte. Desde que estamos juntos nos pasaron muchas cosas terribles y él jamás se rindió. Hasta que no lo encontramos ahí no lo creímos", señaló.
Agustina sostuvo que, después del partido, Tapón volvió a la casa que compartían y estuvo jugando con sus hijos -uno de dos años y un bebé de siete meses-, hasta que más tarde se retiró y ella se quedó al cuidado de los chicos.
El jugador pasó por la casa de familiares antes de dirigirse a las vías, donde los vecinos encontraron su cuerpo. Ella desconoce de dónde sacó el arma y dijo que mientras estaba escuchado el audio de despedida, le tocaron la puerta para avisarle que el jugador "se había pegado un tiro". "Se mató para no ir a la cárcel", sentenció la mujer al tiempo de asegurar acerca de los comentarios negativos en su contra que "muchas cosas que se dijeron, que no eran así", lo desestabilizaron.
Vale señalar que el jugador, que tenía otros dos hijos más grandes con otra mujer, había sido imputado por "homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo". Durante el partido del sábado en un torneo amateur en el complejo deportivo "Estación 98", Tapón agredió a Cristian Ariel Paniagua (36), con trompadas y una patada en la cabeza cuando el árbitro ya estaba en el suelo. Paniagua quedó inconsciente durante unos minutos, fue trasladado a un hospital y recibió el alta el mismo día de los golpes.
Si bien la fiscal Alejandra Olmos Coronel, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Avellaneda, manejó la situación como se hace frente a un suicidio, las fuentes consultadas por Télam informaron que, por la oscuridad de la zona, en las primeras horas del hecho no había sido hallada el arma con la que presuntamente se disparó. Fuentes ligadas a la investigación adelantaron que si bien no es posible determinar nada en concreto, supuestamente sería un suicidio. ?El lugar estaba muy oscuro y se dieron circunstancias particulares que están siendo investigadas?, indicaron.
Una de las posibilidades en cuanto a la desaparición del arma es que haya sido robada, ya que la principal hipótesis es que se trató de un suicidio. Esto quedó reforzado por los mensajes previos del hombre a su familia donde decía: "Hasta acá llegué, me voy con la vieja", en referencia a su mamá, fallecida hace ocho meses.
La agresión
La agresión quedó registrada desde un celular. Se ve que el árbitro amonestó a un jugador, previo a ser atacado. Según la denuncia policial del árbitro, luego de ser increpado por un compañero de equipo del agresor, Tapón le dio dos golpes de puño en el rostro, lo que provocó que la víctima cayera al piso, donde recibió una patada en la cabeza.
"La verdad es que estuve mal, lo admito. Fueron esos cinco minutos en los que no me pude controlar y reaccioné así hacia el referí. La única explicación que puedo dar es que tenía enojo. El árbitro no ayudó; de entrada estaba cobrando todo para ellos", había dicho el jugador en una entrevista con Canal 9. En esa nota, Tapón también había hecho mención al pedido de dinero por parte del árbitro. "(Paniagua) Quería que le pague 300 mil pesos para no hacer la denuncia", según dijo.
"Le pedí disculpas, de todo corazón, y no me la aceptó. Sé que lo pude haber matado, no fue mi intención, me saqué. La gente no sabe que no soy así. Anoche (por el domingo) no pude ni dormir. Todos me dijeron que lo podría haber matado", sostuvo.
Según su denuncia ante la Policía, el árbitro perdió el conocimiento y fue trasladado al hospital Presidente Perón de Avellaneda, donde fue atendido y luego dado de alta, sin que le brindaran información sobre un diagnóstico preciso de lo que le sucedió. Finalmente, la UFI 4 de Avellaneda, a cargo de hechos vinculados a la violencia en eventos deportivos, intervino de oficio horas antes ya que la víctima no había realizado la denuncia inmediatamente.
El audio de despedida
"Yo le dije: '¿Cómo vas a reaccionar así?'- Me dijo: 'Me cegué, no sé qué me pasó'. Pero había quedado todo ahí", repasó Agustina. La mujer cree que Tapón temía por las consecuencias judiciales que sus actos pudiesen traer y ahí reveló el contenido del último audio que le envió su marido. "En el audio que me mandó despidiéndose, él me dijo que cuidara a nuestros hijos, y me dijo: 'Yo prefiero que sufran todo de una a que me vean sufriendo todos los días en la cárcel'. Esas fueron sus palabras antes de hacer lo que hizo. Yo estaba en casa con mis hijos", aseguró la viuda, e insistió con que, de todas maneras, nunca pensó que el joven fuese capaz de suicidarse. "No creíamos que iba a hacer algo así. Pensábamos que nos iba, no se si a asustar, pero que no lo iba a hacer. Fuimos a buscarlo y pensábamos que lo íbamos a encontrar, pero no como lo encontré", cerró.
Línea de Prevención del Suicidio Ayuda a Personas en Crisis: 135 (línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires) (011) 5275-1135 o 0800 345 1435 (desde todo el país).