La marroquinería es un arte basado en la manipulación y trabajo con el cuero, con el objetivo de fabricar productos funcionales o decorativos y se distingue por sus acabados finos en artículos de uso personal como bolsos, cinturones. Este arte data desde la época de los romanos, por tanto cuenta con una antigüedad de más de 2.000 años.
En esta ocasión nos reunimos con Susana Gargiulo, docente jubilada, que nos cuenta como inició sus pasos en la marroquinería, dice Susana "primero empecé con telar, con una profesora particular, porque como estaba trabajando quise ir a la escuela de Orfebrería, donde estoy trabajando ahora, a las clases de telar que daba María Celia Belachur, que es una genia y una profesional en el telar. Pero no me daban los horarios, no me daban los tiempos, por eso empecé afuera, de forma particular. Cuando me jubilo, empiezo en la escuela de orfebrería, María Celia ya no estaba. Y las clases de telar las daba Ana María Frezza, con ella empecé a telar. A poco tiempo de comenzar el taller de telar surge un curso de marroquinería, venía Miguel Silvestri, un artesano del mercado artesanal de La Plata. En un principio empecé el curso para combinar mis tejidos en telar con cuero, pero al final me enganché tanto que hice todo el curso, fueron dos años y medio. Con el curso que daba Miguel Silvestri, podíamos hacer cintos, carteras, billeteras, lo que quisiéramos. Y así de a poquito, fui aprendiendo a trabajar con cuero, comenzamos a trabajar desde el trozo de cuero, hacemos los moldes, todo a mano, cortamos con cúter y después perforamos con sacabocados, cosemos con hilo encerado, todo se hace a mano. Cuando empecé, primero aprendí a marcar, a perforar y luego aprendí a hacer las costuras y entonces lo aprendido lo vas aplicando en cada uno de los productos que hagas, distintos tipos de costuras, siempre todo hecho a mano. Por eso es artesanal".
"La marroquinería me atrapó con todo", continúa Susana, "nunca me imaginé que me podía llegar a gustar una cosa así. Siempre me gustaron las manualidades, pero la marroquinería me atrajo de tal manera que siempre estoy buscando alternativas y estoy buscando por internet, sigo a muchos artesanos del cuero que hay por internet, nunca dejas de aprender, siempre hay algo para aprender, siempre hay algo nuevo. Cuando te ponés a trabajar se te va el tiempo sin darte cuenta. Yo que estoy dando en la escuela de orfebrería tengo tres grupos. Y cuando quieren acordar, se les fue el tiempo, porque es muy entretenido. Además el que va, es porque le gusta. Si no, no va. yo siempre les digo que tarda el mismo tiempo en hacerlo mal que hacerlo bien. El gran secreto acá es hacer la perforación bien, porque si vos haces la perforación bien las costuras te salen perfectas, en ese momento hay que tener paciencia. Yo siempre les digo a las chicas, hay que tratar de buscar cosas que podamos hacer. La creatividad es importante también, yo sólo te doy el molde y vos lo haces y decorás a tu gusto, una vez que terminás como acabado final le podés pasar una cera o pomada".
Susana nos cuenta como fueron sus comienzos enseñando marroquinería: "empecé en el club Mariano Moreno a dar algunas clases y después me llamaron de la escuela de orfebrería, María Celia, que en ese momento estaba dirigiendo en la escuela de orfebrería, quería que se transmitiera lo que había enseñado Miguel Silvestri y como de todo el grupo que hicimos el curso, fui una de las pocas que estuve en todas las clases, me lo ofrecieron a mí. Entonces ahora estoy dando clases ahí y esto lo hago así como hobby, que me encanta, además me gusta mucho poder transmitir todo lo que aprendí, porque es muy bueno compartir tu conocimiento".
"Cueros hay mucha variedad y hay que tratar de que el cuero sea bueno, el cuero se puede dibujar, pintar, hacerle con herramientas específicas un hermoso repujado y se lo puede barnizar para proteger mejor el trabajo. Todo es muy artesanal, pero lo que pasa precisamente con lo artesanal es que lleva tiempo, los insumos son caros y no todo el mundo sabe el trabajo que hay detrás de una cartera o monedero. Ya casi no voy a ferias, porque no me ha ido muy bien, la gente no suele reconocer el duro trabajo que hay en una cartera o un bolso, además de la inversión económica. Por lo que ahora estoy vendiendo por recomendación de amigos, familiares y gente que conoce mi trabajo. Instagram todavía no tengo, se que tengo que amigarme con las redes, porque sé que son una buena vitrina", sostiene Susana.
El emprendimiento de Susana se llama Painé Guôr y le preguntamos el por qué del nombre, entonces nos explica que "tenía que tener una marca mi emprendimiento y teníamos un perrito, un labrador negro, al que mis hijos le habían puesto Painé, que era el nombre de un Cacique Ranquel. Painé Guôr significa `Zorro Celeste?".
Al finalizar la entrevista, Susana nos mostró su taller personal y todas las herramientas que utiliza, tanto para trabajar como para enseñar, y el uso específico de esas herramientas, con un pedacito de cuero nos fue explicando cómo trabajar el cuero, cómo hacer un repujado, los detalles que le dan una fina terminación al trabajo y concluyó cosiendo un poco para mostrarnos la técnica.
Todo aquel que desee comunicarse con Susana y adquirir alguno de sus tantos productos que incluyen carteras, bolsos, billeteras, llaveros, bolsos materos, señaladores muy originales, agendas y muchas cosas más, puede hacerlo al número 2284-575511.