Rubén Alberto García, Leandro Ecilape, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal están acusados de los crímenes de Aníbal Suárez, Danilo Sansone, Camila López y Gonzalo Domínguez.
Un jurado popular revelerá si los cuatro policías son culpables o no de la Masacre de Monte, hecho en el que murieron Aníbal Suárez de 22 años, Danilo Sansone de 13, Camila López de 13, Gonzalo Domínguez de 14 y dejó gravemente herida a Rocío Quagliarello.
La decisión de los 12 integrantes del jurado será este miércoles en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de La Plata y días más tarde la presidente del magistrado, Carolina Crispiani, dará a conocer la pena que recibirán.
Rubén Alberto García, Leandro Ecilape, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal están acusados de los delitos de "homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público".
Este martes se llevaron a cabo los alegatos de ambas partes y los cuatro acusados aceptaron decir sus últimas palabras frente al Tribunal.
"Quiero aclarar que esto no fue una masacre, sino una tragedia. Yo soy padre también, nunca me voy a poder llegar a imaginar el dolor que sienten (los familiares de las víctimas). Y si me equivoqué en algo pido perdón, pero fue lo que me salió y lo que hice. Pido disculpas", comenzó Mariano Ibáñez.
Luego, siguió Manuel Monreal que le agradeció al jurado "por toda la paciencia" que tuvieron y después miró a los familiares de las víctimas y expresó: "Mi más sentido pésame, de todo corazón. Nunca imaginamos ni buscamos que pasara esto. No somos asesinos, solamente estábamos trabajando".
"Como lo dije en mi declaración, fue una tragedia para todos: se perdieron vidas y, con nosotros detenidos, nuestras familias también perdieron a sus hijos de alguna forma. Como dijo mi compañero, si cometimos un error pedimos disculpas. A los chicos no los va a devolver nadie y nos duele en el corazón", agregó.
A continuación siguió Rubén García y sostuvo: "Quiero disculparme por el dolor que le causé a todos, aunque nunca tenga perdón en la vida. Somos inocentes, nunca quisimos llegar a esto. Cometemos falencias, qué va a ser. Y nada más: no me sale nada porque nadie me disculparía".
Por último, tomó la palabra Leandro Ecilape y manifestó: "Quiero aclarar que no soy ningún asesino junto a mis compañeros, todo lo que hice fue en el cumplimiento del deber. Le pido al jurado que se haga justicia porque necesito salir de este lugar y poder reencontrarme con mi hijo".
Antes de ingresar al TOC 4 la abogada querellante, Dora Bernárdez, habló con la prensa: "Al auto le dispararon atrás, es imposible que hayan estado en peligro los policías. Lo dice la pericia".
"En mis alegatos dije que los acusados cambiaron reiteradas veces su declaración de los hechos. Ellos negaron siempre que dispararon, pero Facundo tienen una bala en su glúteo", manifestó.
Con respecto a los alegatos realizados el martes 16 de mayo, la abogada señaló que en su lectura de sentencia pidieron "la culpabilidad de los cuatro policías".
"Va a ser una jornada extensa porque hay que explicarles al jurado popular todas las imputaciones", justificó.
Por último hizo hincapié en las últimas palabras de los acusados: "No creo en sus pedidos de disculpas".
Cuándo y cómo sucedió la Masacre de Monte
El trágico hecho sucedió en la noche del 20 de mayo de 2019 cuando cinco jóvenes que habían salido a pasear fueron perseguidos a los tiros por dos patrulleros.
Durante la persecución el Fiat 147 Spazio, que era conducido por Aníbal Suárez, chocó contra el acoplado de un camión estacionado a la vera de la ruta nacional 3, en San Miguel del Monte.
Allí se desató la tragedia. Cuatro de los cinco jóvenes murieron en el acto. La única sobreviviente de la masacre fue Rocío, quién estuvo semanas internada en el hospital por las diversas fracturas en su cuerpo y todavía continúa recuperándose de las lesiones.
En la investigación se pudo confirmar que Gonzalo Domínguez recibió en su glúteo uno de los 11 disparos que realizó la Policía.
Desde el momento en el que se desató el choque comenzó un plan de encubrimiento donde estuvieron involucrados más de 23 agentes de la bonaerense.
En los alegatos iniciales de la fiscalía, Mariano Sibuet describió que los policías cometieron un "acto atroz" y que los jóvenes de 13, 14 y 22 años vivieron momentos de "terror, angustia y miedo" durante la persecución policial. (NA)