"Siento que una parte de Simón está ahí"

A Romina la vida le dio un duro golpe, en febrero falleció su hijo Simón Vivas. Ella y su marido, Pablo, decidieron sobrellevar el dolor de una manera singular, estar vinculados día a día con El Fortín, club que Simón amaba y donde pasaba muchas horas jugando y siendo feliz. 

Por eso les propuso a los dirigentes de la entidad hacerse cargo del merendero -en el Polideportivo de la avenida Pellegrini-, un lugar lleno de historias y anécdotas. "Yo acompañaba una vez por semana, pero después de lo que pasó con Simón sentí la necesidad de estar en el club y el merendero es un lugar especial, siento que una parte de Simón está ahí" señaló entre lágrimas. 

Tras una pausa prolongada por la emoción agregó: "Ver la carita de los nenes acercarse para disfrutar de una chocolatada, es super reconfortante, eso nos motivó, por eso es que estamos firmes y haciendo algo que nos hace tan bien" expresó.

Al momento de hablar de cómo surgió la idea remarcó: "Lo hablé con los dirigentes y le dije si les parece yo puedo coordinar, me dieron la absoluta libertad para armar un grupo y encontré a padres con muchas ganas de colaborar. La intención es abrirlo de lunes a viernes, antes eran tres días y es necesario que el merendero se encuentre abierto, muchos chicos lo necesitan, pasan entre 400 y 500 chicos por ahí".

Su marido Pablo también encontró en el club su lugar: "A él le gusta estar ahí, con Carlitos por la mañana, se va a marcar la cancha, la que lleva el nombre de Simón. Nosotros estamos contenidos, la verdad que nos están acompañando en este proceso".

Romina y Pablo decidieron afrontar el dolor desde un lugar que su hijo amaba y donde pasaba extensas jornadas, porque como señaló en un fragmento de la entrevista "siento que una parte de Simón está ahí".

La Comisión Directiva brinda todo su apoyo y agradece a la familia este gran gesto. Muy feliz de recibirlos en un lugar tan importante del club. 

Prensa C.S y D. El Fortín