Una ovación para Gustavo y Cecilia Fernández

La fiesta del deporte está más vigente que nunca. Olavarría ya está instalada dentro del calendario del pedestrismo provincial y cada 1° de Mayo la Vuelta al Municipio se convierte en algo esperado por los atletas de Olavarría como de distintas ciudades.

La 34ª edición tuvo la particularidad de cambiar el lugar de partida: el Centro Cultural San José, frente al arroyo y al Parque Mitre por el corazón del centro de la ciudad. Mil atletas repartidos entre 5, 10 y 21 kilómetros lucieron la camiseta, además de volver a su hogar con una medalla; porque la mayoría no son de elite, pero nunca olvidarán las sensaciones vividas por las calles de la ciudad.

La Subsecretaria de Deportes y Recreación de la Municipalidad de Olavarría organizó el evento. Los profesores de educación física tuvieron la difícil tarea de convencer al numeroso público que se ubicara detrás de los lugares de marcación, para que todos pudieran ver a los atletas que largaron desde el arco inflable un minuto después de las 10 cuando el inigualable locutor Marcelo Manolio solicitó a todos empezar con la cuenta regresiva del 10 al 0 para producirse la largada.

Antes todos habían movido el cuerpo al ritmo de la Batucada Bahía Ba con 14 integrantes siguiendo a su líder Eloy. También los niños y niñas de las Callejeadas acompañaron con su ritmo a la corre caminata, el recorrido social de 600 y 1500 metros para que todos sean parte de la fiesta. Desde los adultos mayores antes los más pequeños que ya empiezan a correr por diversión.

Un cuarto de hora después empezó a llegar los mejores de los 5 kilómetros. Alfredo Ardiles, Jaime Riviere, de Laprida, junto con Iván Silvero del Barrio AOMA integraron el podio de los caballeros. Claudia Petersen y Nayla Merlo se llevaron el uno-dos entre las damas.

Para Tandil se llevó el triunfo en los 10 kilómetros el juvenil Emmanuel Ance, escoltado por Juan Redelatti (Tandil) y Ezequiel Aguilera (Saladillo). Los mejores de Olavarría fueron Luciano Sosa, séptimo, junto con Leonardo Landaburú, octavo en una definición que se resolvió a falta de cien metros.

Entre las damas el podio lo integraron Jimena Vivas, de Balcarce, seguida por Romina Margarita Boneiro y Belén Iardino, ambas de Tres Arroyos.

Y faltaba lo mejor: conocer al ganador de los 21 kilómetros. Por los parlantes sonaba la transmisión de Ariel Islas que relató todo el trayecto. Ya se sabía de la ventaja que tenía a su favor Miguel Ángel Guerra, de 25 de Mayo, pero todos estaban ansiosos por su llegada.

Con los brazos abiertos, como queriendo abrazar a todos y cada uno que saludaba al costado del camino, "Mito" Guerra cruzó la meta como ganador; pero faltaba lo mejor… la ovación que se vivió como un grito de gol, como el del 18 de diciembre cuando Cachete Montiel convirtió el último penal de Argentina contra Francia para volver a gritar campeones del Mundo.

Ahí estaba Gustavo Ismael Fernández, el atleta que todos los días cruzamos por las calles de la ciudad, pero que hoy le devolvía a la gente tanta gratitud. El que después confesaría que necesitó de tanto "aliento" para cubrir el último kilómetro porque la exigencia había sido enorme para la hora y siete minutos de acción.

Y faltaba ella, su compañera de la vida, Cecilia Fernández quien estalló en llantos después de una hora y 20 minutos de correr. Es que por primera vez podía darse el gusto de ganar la media maratón en la ciudad que eligió para vivir.

La 34ª Vuelta al Municipio es la fiesta de la ciudad. El Día del Trabajador les rindió una enorme ovación a los atletas. Gustavo y Cecilia Fernández son los enormes agradecidos.