El Poular Medios dialogó con el fray Pablo Bajuk, del templo San Francisco de Asís, quien denunció acciones de vandalismo en el templete de la Virgen de La Loma. Roturas de vidrios, robo de las donaciones de los fieles de la alcancía, para el cuidado del lugar, entre otras cosas.
Consultado fray Pablo de la situación en La Virgen de La Loma, respondió que "ya desde hace tiempo, estamos asistiendo a las roturas de los vidrios del templete. Ya hubo varios hechos de vandalismo que sufre este lugar tan querido para la comunidad de Olavarría y para tantos peregrinos o personas que pasan por la ruta 226 y se detienen un momento para descansar, para rezarle o agradecerle a la virgen".
Con mucha preocupación, fray Pablo Bajuk se refirió al robo del contenido de la alcancía que se encuentra en el predio: "Nosotros como comunidad franciscana -ya que el espacio está al abrigo y al cuidado nuestro-, siempre salimos al encuentro, con la ayuda de varias personas que como voluntarios y porque quieren el lugar, nos ayudan al cuidado y al mantenimiento del espacio. El hecho de poder compartir esta realidad que sufre el lugar, como así últimamente el vandalismo de la alcancía que ya hace tiempo que está y todo lo que la gente deposita en ese lugar, es justamente para el mantenimiento del espacio, del lugar. Y bueno, nos hemos encontrado con que han roto la alcancía para llevarse lo que estaba adentro. Entonces, como un llamado a la solidaridad de la comunidad, para que nos ayuden a poder mantener este espacio, con algunas personas que colaboran con el templete de la Virgen de La Loma, estamos pensando en poner unas mallas metálicas para poder proteger los vidrios del templete que es lo que más sufre de este vandalismo con la rotura de los mismos. Pero obviamente, poner estas mallas es costoso y por eso estamos pidiendo a la comunidad, poder juntar el dinero para poder comprar y colocar estas mallas metálicas, con el fin de proteger los vidrios del templete".
Es muy importante el aporte que hace la gente en la alcancía del lugar, no sólo de olavarrienses, sino de los viajeros. Por tal motivo existe la idea de reparar pronto la alcancía para que vuelva al lugar. en este sentido, fray Pablo sostiene que "también estamos tratando de salvaguardar esta alcancía y de poder rearmarla nuevamente, porque es la colaboración que dejan tantos peregrinos para poder ayudar a mantener el lugar. Por eso queríamos compartir esto con la comunidad de Olavarría para que esté al tanto de lo que está sucediendo y entre todos seguir apoyando y manteniendo el lugar".
Pablo Bajuk también se refirió a la importancia que tiene el templete del lugar al sostener que "en el templete descansan los restos de cuatro frailes. El más conocido es Fray Romeo Musaragno. Pero también están Jorge Scaíni, de tantos años en la comunidad de San Francisco; el padre Gaudencio Salvaterra, que estuvo tantos años en la Iglesia Monte Viggiano. Por ese emotivo, ése es un lugar muy especial para nosotros los frailes, porque están estos hermanos que ahí descansan. Pero es un espacio de tantas personas de la comunidad de Olavarría, que lo buscan como espacio de espacimiento y de fin de semana".
Indudablemente, La Virgen de La loma es un lugar donde poder rendirle homenajes a estos hermanos que durante tanto tiempo dieron y ofrecieron sus vidas, a la comunidad. Un compromiso con el Evangelio puesto de manifiesto en una entrega total, dando testimonio de Cristo en la tierra. Por eso es un lugar simbólico por lo que significa y por la gran cantidad de personas que a diario llegan al lugar.
Fray Pablo también hizo mención a un aspecto a tener en cuenta por los fieles, que tiene que ver con las cenizas de los seres quieridos. Sobre ese tema, Bajuk dijo que "nos hemos encontrado que muchas personas arrojan las cenizas de sus seres queridos también en este espacio. Evidentemente es un punto y un lugar de referencia, es un espacio sagrado y han querido dejarlo a los pies de la Virgen. Nos hemos encontrado con esta realidad, pero lo ideal es que lo puedan depositar en el cinerario que lo tenemos en Monte Viggiano o en otra parroquia como en San José o San Vicente, que cuentan con un cinerario. Lo ideal es poder hacer un espacio, un lugar donde puedan depositar las cenizas de una forma más decorosa, como para que no queden simplemente esparcidas. Pero esa es otra realidad que nos hemos encontrado, de personas que dejan los restos mortales de sus seres queridos".
Más adelante agregó que "nosotros, como comunidad cristiana y dentro de los cristianos, el tema de las cenizas, pòr mandato del papa Francisco, es que puedan descansar en un lugar decoroso y religioso. Obviamente éste es un lugar religioso porque está dedicado a la Virgen, pero quisiéramos que puedan estar en un lugar resguardado. Podríamos pensar en un espacio sobre la tierra, no hacer un cinerario porque ya los tenemos dentro de la iglesia. A pedido del Papa, los cinerarios deben estar adentro de la iglesia, como para recuperar, los viejos cementerios que antes estaban al costado de los templos. Y que sean como un lugar de oración para que los familiares puedan también recurrir al espacio para orar y para encontrarse con los restos de sus seres queridos".
Afortunadamente son muchas las personas que se preocupan por el cuidado del lugar, como Mariela Zabaleta, que siempre se da una vuelta junto a otras personas, con un férreo compromiso por mantener en condiciones el espacio religioso.
