Los colores dicen mucho de lo más interno de cada uno. En la búsqueda de renovar esperanzas y proponer armonía en una etapa compleja atravesara por la pandemia y el aislamiento.
Los colores dicen mucho de lo más interno de cada uno. En la búsqueda de renovar esperanzas y proponer armonía en una etapa compleja atravesara por la pandemia y el aislamiento. Ropa cómoda e informal se conjugará con las más colorida uñas. Tonos empolvados y dulces, donde no faltarán el lavanda, verde lima y naranja desteñido.
"Quiero prendas esperanzadoras que hagan sonreír", esta fue la frase que el famoso diseñador, Tom Ford, lanzó en su desfile en Nueva York Fashion Week. De allí que esta temporada de primavera-verano traiga colores vivos y brillantes.
Quien fuera también director creativo de Gucci e Yves Saint Laurent dejó en claro que después del aislamiento "lo último que quiero ver es ropa seria. Creo que necesitamos un escape. Creo que queremos sonreír. Sé que lo que está pasando en nuestro mundo en este momento no nos hace sonreír".
Al igual que la ropa y los accesorios, los colores también vuelven a renovarse y llegan con una paleta de lo más femenina y ecléctica para esta temporada. Los protagonistas serán los tonos empolvados y dulces. Los infaltables serán lavanda, verde lima y naranja desteñido.
La primavera verano tendrá mucho color en un año atravesado por el Coronavirus y el aislamiento. Ropa cómoda e informal se conjugará con coloridas y divertidas uñas.
Es que, los colores también reflejan emociones y sentimientos; y ahora la idea de renovar las esperanzas y proponer armonía.
Los especialistas en moda dicen que a los más vivos colores habrá que incorporarle el negro y el blanco que nunca faltan. Pero el abanico de opciones se ubica en la gama de los verdes, incorpora intensos amarillos, variantes del rosa, naranjas, vibrantes rojos, y llega a la gama de los azules desde el azul noche pasando por el denim hasta el celeste claro, el púrpura también se mete entre las preferencias y el lila aparece como uno de los candidatos a favoritos.
En cuanto a moda, los especialistas auguran el regreso de características de estilos de los años setenta, ochenta y noventa. El estilo boho predomina inspirado en el espíritu libre de toda una época en donde prendas ligeras, transparencias, bordados, múltiples texturas y superposiciones se sumaban a looks informales para el día y la noche.
Indumentaria informal y cómoda se transformaron en un clásico urbano, una moda que comenzó hace tiempo y que va profundizándose para quedarse. Ropa funcional y relajada seguirán siendo parte de la temporada que se viene.
Cómodo y versátil
La pandemia no solo ha impactado al mundo en materia sanitaria y de economía. También ha modificado las formas de relacionarnos, de consumir en un mundo virtual que llegó para quedarse y de vestirnos.
En este contexto donde ha ganado terreno el trabajo desde casa o el salir para lo esencial e indispensable, la moda muestra tendencias de notable estética sport y hacia prendas mucho más relajadas, cómodas y fáciles de llevar.
En esta nueva normalidad, el ocio es cada vez más digital y doméstico. Pasar más tiempo en casa hace pensar en ropa más cómoda y más holgada. Para la industria de la moda y textil, la necesidad pasa por adaptar colecciones a esta época especial.
Prendas multiusos y los colores inspirados en la naturaleza marcan lo que se viene. La ropa, ahora, deberá tener un doble objetivo: por un lado brindar la comodidad para realizar actividades en casa, pero por el otro que sirva también para salir a la calle. Conservar el estilo sumando nuevos hábitos y este descubrir interno que lleva a bajar la velocidad de la vida diaria de pre-pandemia, pensar en nuestro bienestar y redefinir prioridades.
Espejo de los sentimientos
El color no es solamente eso. Nuestras emociones y sentimientos se reflejan también a través de los colores. Incluso, es tan influyente en la vida de las personas que existe la del color estudia la influencia que tiene en los sentimiento y emociones de una persona.
El lenguaje del color también es conocido por profesionales del marketing o de la decoración e incluso por artistas, y la psicología del color es necesaria para la elaboración de productos, como ropa, publicidad, etc.
¿Qué emociones provocan los colores? El azul inspira tranquilidad y es relajante. Da una sensación de frescura y calma y se asocia al cielo y al agua. Es sinónimo de pureza, libertad, armonía, fidelidad, seriedad, seguridad, sinceridad y lealtad.
El verde, por su parte, representa la naturaleza. A nivel emocional es el color del equilibrio, de la esperanza y el crecimiento. También representa dinero y seguridad financiera, pero tiene un costado negativo: es que es el color del veneno, de los celos y de lo demoníaco.
Vinculado con la realeza, el violeta es un color que remonta al lujo. Ha sido muy empleado en pintura para dar una sensación de elegancia. Los tonos más claros del violeta evocan la primavera y el romance; mientras que los más oscuros atraen el misterio, e incluso pueden simbolizar la creatividad. Los individuos que usan una vestimenta de este color suelen proyectar que son personas empáticas y afectivas, con tendencias artísticas y creativas.
El rojo se relaciona con el apetito, pero también es el color de la dominancia. Con este color es posible irse a los dos extremos: al del amor y al de la guerra. Las tonalidades más claras hacen hincapié en los aspectos energéticos del rojo, incluyendo la juventud, mientras que las más oscuras se asocian al poder.
El rosa, claro está, es el color de lo femenino aunque también se enlaza con la amistad, el amor puro o la delicadeza. Según los especialistas en colores, inspira calma y es romántico.
El color blanco es el color de la relajación por excelencia, nos transporta a la pureza, la paz, la inocencia y la limpieza.
El negro transmite elegancia, sobriedad y formalidad. Puede parecer distante y tiene asociados algunos elementos negativos, porque es el color de la muerte y la destrucción. También despierta algunas emociones negativas, como la desesperación, la tristeza, la melancolía, la infelicidad o la irritabilidad.
El gris se considera un color neutro, que tiene al equilibrio, al orden, al respeto y la elegancia.
El naranja es el color de la acción, del movimiento y del entusiasmo. Es un color alegre, que aumenta el optimismo y la confianza. También se asocia a la lujuria o la sensualidad. Sin embargo, el exceso de naranja parece aumentar la ansiedad.