Día del Carpintero Sergio Messineo, a 37 años de iniciar el negocio con su padre Coco.
"Se cumplen 37 años, desde el 19 de marzo de 1986. Justo en el Día del Carpintero. Ese día arrancamos mi viejo y yo, ya que el negocio venía desde antes porque era familiar. Era carpintería con stock de herrajes para consumo propio y se abrió con ferretería para el público, después se sumaron amoblamientos de cocina y aberturas metálicas y de madera. Tenía de todo" comenzó contando Sergio Messineo, quien hoy celebra el Día del Carpintero junto con sus colegas, para hacer un poco de memoria respecto del comienzo del tradicional negocio del barrio Pueblo Nuevo, "que comenzaron mi papá Coco y mi tío Chiquito (ambos fallecidos). En el ?72 falleció mi abuelo Antonio, sus padres, y ellos se hicieron cargo y comenzaron a crecer", dice.
"En la inundación del ?80 se cerró la carpintería, luego siguió hasta el 86 y con disputas familiares en el medio se terminó la mueblería. Cosas que pasan. Las aberturas pasaron a cambiar, porque primero eran metálicas, luego combinadas con aluminio, puertas y portones de madera, y ahí empezamos con el tema del aglomerado, la fórmica y el adhesivo, como se hacían antes los muebles, ya junto con mi papá" siguió contando.
"En el ?90 o ?91 salió al mercado la melanina y arrasó con todo, con el aglomerado y todo eso. El que se daba idea, podía armarse los muebles. Hoy el aglomerado no está más, está el fibrofácil, la fórmica existe pero se vende poco, lo mismo que el adhesivo" explicó respecto de los cambios que fue sufriendo el sector. "De lo que se veía en el 86, no tenemos nada. Todo es distinto, salvo algo de ferretería que son accesorios para los muebles. Lo que se tiene, es para reparaciones, nada más. Todo fue cambiando", agregó.
"Con el correr del tiempo empezaron el machimbre, los listones, la tirantería, la placa. Hoy, lo que más se mueve en el mercado, es la melanina blanca y de color, el fibrofácil y la placa, como le decimos nosotros. También los enchapados, lo fenólico, para amoblamientos de cocina, etc., más los accesorios por supuesto. En cuanto a la madera, que tenemos mucho, está venida a menos. Hay un quedo a nivel país porque hubo un cambio de formas de construir las viviendas, ya que la tirantería de madera pasó a competir con la metálica. Pero así y todo se ve mucha losa otra vez, por lo que la tirantería quedó marginada. Esa es la nueva tendencia, que sea rústico, cemento, inclusive hay melanina con colores similares a cemento, con colores nórdicos" siguió diciendo Sergio.
En cuanto a lo que el cliente va a buscar a Messineo Maderas, Sergio comentó que "acá tenemos clientela de todo tipo, el que viene a buscar placas, muebles, para amoblar su negocio, por una tiranterí, listonaje para techo -que se sigue vendiendo aunque no como hace cinco o seis años-, machimbre de media y una pulgada aunque tampoco se vende como antes, ya que bajó mucho el consumo. Los diseños son distintos y se cambió la forma de construir. Y ese cambio hizo que las empresas de madera en el norte también sufrieron esas modificaciones".
Messineo Maderas se fue transformando permanentemente ante esos mencionados cambios en el mercado, "y continuará transformándose. Seguro. Hay que estar atentos a las nuevas tendencias por lo que hay que ir a las distintas exposiciones, no hay que dejar de mirar los programas extranjeros de construcción, ya sea de Europa como de Estados Unidos" afirmó.
"Ahora, otra cosa que ha cambiado, es el cepillado de la madera. Compramos y viene toda cepillada. Antes se traía la tirantería y acá se hacía el trabajo, pero vienen hasta los listones cortados en distintas medidas. A veces cortamos por alguna exigencia determinada, pero se venden las tablas hasta 12 pulgadas, todo cepillado, porque la tecnología que utilizan esas empresas del norte que nos venden la mercadería es de primer nivel. Inclusive yo compré una pero no la usé nunca y cuando fui a Misiones me aconsejaron que compre todo cepillado, y tenían razón. Todo es más rápido, práctico" siguió diciendo Messineo.
"La madera nativa está siendo superada por el pino contó el empresario-, ya que la zoita, guayubira, paraíso, marmelero, anchico, grapia, se restringió mucho su comercialización precisamente por ser nativas y están caras, y tampoco queda gente para trabajarla, no hay carpinteros ni carpinterías para trabajarlas".
"Además, en una construcción moderna se usan aberturas de aluminio o PVC, no maderas. El pino, entonces, ganó mucho terreno lo mismo que la saligna, que es una variedad de eucalipto de la zona de Entre Ríos y Corrientes. Y el pino viene todo estacionado, impecable, bien seco como corresponde, todo procesado, por lo que es una madera que actualmente se utiliza muchísimo" terminó diciendo Sergio Messineo.