Nazareno descubrió la bicicleta cuando tenía 20 años, no solía utilizarla e incluso prefería andar caminando. "Hasta los 20 años no solía utilizarla para nada y me manejaba a pie o en transporte público, pero en pandemia, cuando todo se empezó a flexibilizar comencé a utilizarla para movilizarme a distintos lugares y no tener contacto con gente por la calle y desde ahí descubrí que es una actividad genial, que sirve para desconectar del estudio y el trabajo".
Al igual que muchas de las personas que disfrutan de andar en bicicleta, Nazareno también prefiere los caminos rurales, "empecé a ir a el salto de piedra, el molino viejo y distintas canteras, como la de Sierra Chica. Son salidas no muy largas, de 25 o 30 km pero de a poco voy subiendo la distancia. Mí idea es un día llegar a otra ciudad en bicicleta, solo o con algún grupo" contó.
Por otro lado, consideró que se trata de una "actividad física y mental" y agregó que "sirve para desconectar un poco la cabeza de todo el estrés del día a día".
"Tengo amigos con los que salíamos seguido por diferentes caminos pero a veces se complica coincidir por los horarios de cada uno. La bicicleta te da otro modo de ver el paisaje, por ejemplo el arroyo", y agregó que "hacer el camino bordeando por un camino de tierra estrecho sintiendo el viento, olor y la vista no es lo mismo que hacerlo en auto, por una calle, alejado de todo eso. Sin dudas la bicicleta se convirtió en una pasión para mí" cerró Nazareno.