Se cumple un año del femicidio de Marcela Gómez

La joven de 18 años fue asesinada por su ex cuñado el 6 de marzo de 2022 en una vivienda del barrio 12 de Octubre. Sin fecha para el juicio aún, Juan Horacio Báez de 38 años está acusado de "homicidio agravado por haber mediado violencia de género".

Este lunes 6 de marzo se cumple un año del femicidio de Marcela Gómez de 18 años, la joven que fue asesinada por su ex cuñado en una vivienda del barrio 12 de Octubre mientras intentaba defender a su hermana.

La investigación, a cargo de la UFI N.º 5 especializada en violencia de familiar y de género, hasta ese momento a cargo de la fiscal Viviana Beytía, culminó en agosto del 2022 y fue elevada a juicio por la jueza de Garantías N.º 1 Fabiana San Román, que aún no tiene fecha designada.

La caratula se encuentra caratulada como "homicidio agravado por haber mediado violencia de género" y tiene como único acusado a Juan Horacio Báez de 38 años, quien permanece detenido desde el momento del hecho.

El hecho tuvo lugar alrededor de las 2.20 del domingo 6 de marzo Báez se dirigió a la vivienda ubicada en calle 11 casi Roque Sáenz Peña donde se encontraban Marcela Gómez y su hermana, ex pareja del hombre.

En el interior del domicilio también estaban dos hermanos de la ex pareja del agresor y su hijo de 5 años. Al arribar Báez al lugar, los familiares de la mujer intentaron evitar que el hombre -quien poseía un arma blanca en su poder- la obligara a salir del lugar.

En ese momento, Marcela intercedió para evitar que Báez se acerque a su hermana, lo que generó que el hombre le propinara dos puñaladas a la joven a la altura del tórax. A causa de las mortales heridas, Gómez agonizó durante varios minutos y falleció en el exterior de la casa.

El agresor fue retenido en el lugar por su ex pareja y por el hermano de la víctima, hasta que llegaron agentes del Comando de Patrullas Olavarría (CPO) luego de que dieran aviso al servicio de emergencias 911. Según se conoció, al momento del arribo, Juan Horacio Báez todavía empuñaba el arma con la que había matado a Gómez. El arma fue secuestrada y sometida a pericias.

Posteriormente, el acusado fue trasladado a la Comisaría Primera. Primero quedó en calidad de aprehendido y una semana después la doctora San Román a cargo del Juzgado de Garantías Nº1 dictó su detención. Se cumplieron a su vez los plazos con el dictado de la prisión preventiva: el hombre esperará el juicio en prisión.

A esa escena arribó más personal policial y médico, y también el fiscal Christian Urlézaga de la UFI Nº 7. Poco después se hicieron presentes funcionarios judiciales de la fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género, la UFI Nº 5 por ese entonces a cargo de Viviana Beytía, que finalmente instruyó la causa. La tarea de los peritos de Policía Científica fue abundante y crucial para la obtención de elementos probatorios que sustentaran las declaraciones de los testigos presenciales y de oídas.

Se conoció además que la hermana de Marcela Gómez había denunciado previamente a Báez en el marco de una situación vinculada a violencia de género. La causa se encontraba radicada en el Juzgado Correccional de Olavarría.

Respecto de la calificación del caso, el artículo 80 del Código Penal de la Nación en su artículo 11 establece penas de reclusión o prisión perpetua a quien sea encontrado autor de este delito, conocido también como femicidio.

Pedido de justicia

La familia de Marcela se manifestó en reiteradas oportunidades frente al Palacio Municipal y en la plaza central para pedir justicia por su asesinato, y mencionaron que había denuncias previas contra el agresor.

En aquel entonces, la madre de la víctima, María José Barrera, brindó su testimonio a los medios y confesó que "me sentí abandonada por el Estado y la Justicia. Cuando pedí ayuda, nadie me la dio. Me la dieron cuando mi hija ya estaba muerta. Si él hubiera estado preso, Marcela hoy estaría viva".

En aquella semana posterior al fallecimiento de su hija, contó que "me llamaban, de acá, de Azul, de Buenos Aires y ¿de qué me valió? de nada".

"Había denuncias previas. El femicida tenía que estar en la cárcel por otra relación en la que también ejerció violencia", sostuvo Yessica Almeica, referente de la Asamblea Feminista y Disidente.

También hubo lugar a los reclamos con el Municipio, "se comprometió a ayudarme, pero de la boca para afuera. Porque no hicieron nada, no mueven nada" indicó su madre.

De todas maneras, la familia de Marcela ha manifestado confianza y conformidad con la actuación de la fiscal Beytía en reiteradas oportunidades, a la espera de obtener justicia por la joven.

Si estás atravesado una situación de violencia por motivos de género o conocés a alguien que esté pasando por este tipo de situaciones, podés comunicarte a la Dirección de Políticas de Género al (2284) 583337 las 24 horas del día, llamar al 911 o acudir a la Comisaría de la Mujer en 9 de Julio 2652 o vía telefónica al 48-0100.

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