La víctima perdió la audición de un oído y parte de la visión periférica de un ojo Se trata del caso de Cristian Giménez, quien en octubre del 2022 resultó gravemente herido luego de ser golpeado por Federico Arce, actualmente imputado por "lesiones graves". El particular damnificado solicitó la aplicación del artículo 91 del Código Penal, que impone de hasta diez años de prisión debido a las heridas permanentes en dos de sus sentidos. En caso de que sea aprobada la solicitud, se pedirá la elevación a juicio.
A más de cuatro meses de una pelea que derivó con graves consecuencias para la salud de Cristian Ezequiel Giménez de 41 años de edad, su abogado solicitó un cambio en la causa para agravar la situación del imputado.
Se trata del hecho ocurrido en octubre del año pasado en avenida Pellegrini a unos metros de Avellaneda, cuando un hombre, identificado como Federico Arce de 41 años (un reconocido ex basquetbolista de la ciudad), le propinó a Giménez en el rostro tras una discusión de tránsito, provocándole una fractura de tabique y, al caer sobre el separador de la avenida, un fuerte traumatismo de cráneo.
La víctima del golpe sufrió importantes lesiones, por lo que estuvo internado en estado crítico en el área de Terapia Intensiva del Hospital Municipal Dr. Héctor Cura, donde permaneció durante un total de 21 días. Durante la primera semana, se encontraba en coma con respiración asistida y sin respuesta neurológica.
Por su parte, Arce fue imputado por "lesiones graves" en los términos del artículo 90 del Código Penal, el cual establece una pena de uno a seis años de reclusión o prisión en caso de que "la lesión produjere una debilitación permanente de la salud, de un sentido, de un órgano, de un miembro o una dificultad permanente de la palabra o si hubiere puesto en peligro la vida del ofendido, le hubiere inutilizado para el trabajo por más de un mes o le hubiere causado una deformación permanente del rostro".
Tras el episodio, Giménez perdió la audición de oído izquierdo -producto de un infarto- y perdió parte de la visión periférica del ojo izquierdo. Es por esto que su abogado solicitó agravar la situación del imputado. Si bien la caratula continuaría como "lesiones graves", sería en los términos del artículo 91, que impone de tres a diez años de reclusión o prisión "si la lesión produjere una enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable, la inutilidad permanente para el trabajo, la pérdida de un sentido, de un órgano, de un miembro, del uso de un órgano o miembro, de la palabra o de la capacidad de engendrar o concebir".
En caso de que la solicitud emitida al fiscal de la causa, Christian Urlezaga de la UFI N.º 7, sea otorgada, el abogado del particular damnificado, César García, pedirá la elevación a juicio. Si la respuesta es negativa, la decisión será apelada en la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Azul.
Cabe recordar que días después del hecho, el abogado de Giménez había solicitado el cambio de caratula a "homicidio en grado de tentativa" y la detención del sindicado, aunque ambas fueron denegadas.
El caso
El hecho ocurrió el viernes 7 de octubre del 2022 en horas de la noche, más precisamente pasadas las 21.30, cuando Arce circulaba por avenida Pellegrini en una camioneta Chevrolet S10 junto a su esposa y a su hijo.
Previo a llegar a la avenida Avellaneda, intentó sobrepasar en varias oportunidades a un Fiat Uno manejado por Giménez, quien en ese momento se encontraba alcoholizado y no le permitió avanzar a la camioneta, realizando movimientos para impedir el paso e incluso deteniendo su marcha.
Ambos conductores bajaron de sus vehículos y se produjo un intercambio de palabras. A continuación, en una circunstancia que deberá ser juzgada por la Justicia, Arce le propinó el golpe de puño con su mano derecha en el rostro, a la altura de la nariz, lo que produjo la fractura de tabique y una herida cortante con sangrado abundante.
Al recibir el golpe, Giménez cayó sobre el cordón del separador de la avenida, lo que le provocó un traumatismo de cráneo con fractura lineal de occipital y hemorragia subaracnoidea -lesiones calificadas legalmente como de carácter grave-, motivo por el que fue asistido por personal médico y trasladado al nosocomio local.
Testigos y protagonistas del hecho brindaron declaraciones ante la Justicia. Uno de ellos fue la esposa de Arce, quien sostuvo que su esposo actuó en "defensa propia", ya que aseguró el primer golpe -aunque fallido- fue emitido por Giménez.
"No hubo nunca el objetivo de efectuar ningún tipo de problemática. No lo amenazó, solo le pidió que corriera el auto. Es la persona del otro vehículo la que se acerca a él", expresó, y agregó que Arce fue quien llamó a la Policía.
Por el lado de Giménez, se presentó a declarar en noviembre tras ser dado de alta y aseguró que no recuerda ningún momento del episodio, incluyendo personas y el lugar.