Sebastián Gervasio vende autos usados desde hace veinte años que se encuentra en el rubro de venta de vehículos. Todo ese tiempo lo fue haciendo de manera particular.
Sebastián Gervasio vende autos usados desde hace veinte años que se encuentra en el rubro de venta de vehículos. Todo ese tiempo lo fue haciendo de manera particular. Durante todo ese período logró un importante capital que se ganó a fuerza de un ejercicio de la profesión responsable, con honestidad y tratando de satisfacer siempre al cliente. Pero un buen día se decidió a poner la agencia, Gervasio Cars.
Entrevistado por El Popular Medios, Sebatián Gervasio contestó que "puse la agencia porque tenía muchos vehículos y porque es lo que realmente le hace falta a la gente. Nosotros volcamos todo a la mirada empresarial, y la mirada nuestra es trabajar para todos los públicos: para la familia, para la persona que le gusta un auto especial, para quien recién arranca, para todos los públicos. Por eso decidí tener la agencia, porque vendo desde un VW Gol 2005 hasta una Coupé Audi TT".
Consultado acerca de los pro y las contra que tiene la actividad, Sebastián Gervasio contestó que "esta es una actividad muy clara, no tiene muchas contras. A veces pasan cosas como en todo trabajo. Te pasa algo que tenés que subsanar, como por ejemplo con una documentación o se te rompe un auto, pero son cosas que tienen solución. Después va en la voluntad de cada uno en resolverlo. Pero la idea es siempre satisfacer al cliente, que es lo que más importa. El cliente siempre tiene la razón. Nosotros siempre tratamos de que el cliente se vaya con una sonrisa de la agencia."
Como servicio al cliente, Gervasio sostiene que "la mirada de nosotros es asesorar a la persona que va a la agencia, sin importar si va a comprar o no, una unidad. Si quiere saber si le compra o no un vehículo a Degano, le digo que es espectacular, porque es un tipo bueno y no te va a joder. Esa camaradería tiene que estar. Yo lo hago, muchos no lo hacen. De eso se trata mi mirada: de no ser uno más del montón. No todo es hacer negocio. A veces le das una mano a alguien y después vienen otros tres de parte de esa persona, porque se convirtió en un agente multiplicador, porque lo trataste bien, porque le diste una mano. Pasa también por ahí".
Con la situación económica del país y la inestabilidad monetaria, Sebastián Gervasio sostiene que "pese a la situación crítica tanto en lo político, en lo económico como en lo social que tenemos, la gente se vuelca a invertir en el auto. No ahorra dólares ni pesos. Al contrario, saca un crédito y se endeuda para comprar un auto. Porque el auto sube todos los meses y es un buen negocio para la gente, para el trabajdor, para cualquiera. Es un buen negocio comprar un auto. No me ha repercutido en nada la crisis en este sentido. La gente hoy en día, vos ves que una familia tipo tiene de dos a tres autos, porque es parte de su capital. Mañana quieren comprar un terrenito y venden dos autos y listo. Soy un emprendedor que me dedico a varios rubros, me dedico mucho al mercado inmobiliario y veo que la gente es la casita, el terreno o el auto. Pese a las circunstancias del país, la devaluación del dinero, la gente siempre invierte en auto. Porque el auto es lo que está primero en la escala de valores. Está el auto y después está la casa. Ante esta situación lo que más se ve que la gente gasta, es en el auto".
Consultado sobre el cliente que se acerca a la agencia a comprar un vehículo, Gervasio sostiene que "nosotros trabajamos mucho para el trabajador, para el que recién arranca, para el empleado público estatal. Trabajamos en conjunto con una financiera. Le tramitamos el crédito. Por supuesto que se prenda el vehículo en favor de la financiera y hasta que no termina de pagar el cliente no hace el usufructo ciento por ciento de su unidad, pero puede usarla".
Más adelante, aludiendo a la actividad, Sebastián sostiene que "el mercado está muy, pero muy movido, pero no supera el valor de los 5 millones de pesos. Porque desde ese valor para abajo tenés todo lo que es nacional, familiar: Suran, Gol Trend, Voyage, Fiesta, Focus, toda esa gama de autos está muy movida. Ahora, de 5 millones para arriba te empezás a chocar con el ahorrista, con la persona que especula. Prefiere guardar los dólares a comprar un auto, porque si lo compra tiene que pagar mucha patente, mucho seguro y prefiere ahorrar los dólares. O sea, el movimiento está en un determinado valor del auto. De 5 millones para arriba todo se mueve por necesidad, pero no por inversión. Hace unos días vendí dos VW Amarok de alrrededor de 15 millones cada una y después una Ranger, pero esas inversiones fueron por necesidad y no para ahorrar. Al ahorrista le conviene tener los dólares guardados, con ese dinero gana más plata teniéndolo guardado que capitalizando, porque si bien el capital crece, paga impuesto. Entonces el ahorrista prefiere tener los dólares guardados".
Continuando con el análisis económico, Gervasio sostiene que "el plazo fijo ya no se ve mucho porque la gente ve que se licúa el peso en el banco, entonces le conviene ahorrar en dólares. Es más negocio ahorrar en dólares que tener un plazo fijo en pesos en el banco. El peso en el banco sirve sólo al cortoplacista".
Gervasio dejó en claro también que recibe autos usados de sus clientes enfatizando que "nosotros tomamos el vehículo usado, sin distinción de nada, le buscamos la vuelta al negocio. Si yo veo que no se lo puedo tomar, vemos si le damos una mano para hacérselo vender; buscamos soluciones. Hacemos la tarea que le compete realmente a una agencia. Si el cliente viene con un auto que vale 3 millones y sé que los vale porque cuando lo miro corroboro el valor, entonces se lo tomo en ese valor. No se lo tomo en 2 millones y medio. Y le digo que me mande cualquier persona en el transcurso de la semana y va a ver que por ese vehículo pido el mismo valor por el que se lo tomé. Porque yo ya estoy ganando con lo que el vehículo que le vendo. Ahí también me gano un cliente, con esas actitudes. Parte de la ganacia es quedar bien con el cliente, no todo es hacer plata. Vender cosas buenas, tomar cosas buenas; porque si vendo bueno tengo que tomar bueno. Vender es fácil, hay que saber comprar. Y en mi agencia tengo que hacer entrar cosas buenas, sino vendería cosas malas. La prioridad número uno es quedar bien con el cliente".
Uno de los proyectos que tiene Gervasio a futuro es incorporar un taller para mejorar aún más la atención al cliente. Al respecto dijo que "la idea es poder realizar un service, poder cambiarle la batería a un auto, todo lo que es electricidad, sí, está dentro de mis proyectos. Ya tengo mi mecánico de confianza, tengo todo lo que articula con mi actividad, pero me gustaría incorporarlo a la agencia para brindar un servicio más integral al cliente".
En la actualidad, la agencia de Gervasio tiene dos empleados trabajando. Sobre la capacitación de ellos, sostiene que "los dos vendedores son capacitados pero bajo el punto de vista de mi política, bajo mi manera de ver las cosas. Todo pasa por mí. Son personas de mi absoluta confianza, pero yo defino y doy la última palabra".