El Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió dedicar el nuevo billete de $2.000 a dos personalidades destacados de la historia científica y médica del país.
En la parte principal del billete se destacarán los rostros de la doctora Cecilia Grierson y el doctor Ramón Carrillo y en la cara opuesta la fachada del Instituto ANLIS-Malbrán. La propia entidad monetaria precisó en un comunicado que "el nuevo billete, diseñado en colaboración con Casa de Moneda, conmemora el desarrollo de la ciencia y de la medicina en la Argentina".
Por eso, "tendrá como protagonistas al Instituto Malbrán, y a la Dra. Cecilia Grierson y al Dr. Ramón Carrillo, precursores en el desarrollo de la medicina de nuestro país".
Tanto las dos personalidades mencionadas como el organismo que decidieron ser homenajeados con el nuevo billete de máxima denominación, cuentan con sobrados méritos para ser exaltados.
"Cecilia Grierson, la primera médica de nuestro país, fue un símbolo de lucha y de entrega, una mujer que en pleno siglo XIX supo convertir obstáculos en desafíos, y labrarse un destino muy diferente al que la sociedad de entonces le tenía reservado. Maestra, médica, educadora incansable, fue pionera en el campo de la obstetricia, la kinesiología, la puericultura, la difusión de primeros auxilios y múltiples saberes. Fue además fundadora de instituciones que dejaron huella en nuestro país", escribe Felipe Pigna en un artículo para elhistoriador.com.ar.
Grierson se recibió el 2 de julio de 1889 en la Universidad de Buenos Aires, en tiempos en que, si bien no había una restricción expresa para que las mujeres ingresaran a la universidad, los requisitos eran tales que lo hacían casi imposible.
Por ejemplo, los alumnos debían saber latín y el único lugar donde podía estudiarse era en el Colegio Nacional de Buenos Aires, que por entonces era sólo masculino.
Aunque nacida en Buenos Aires, pasó parte de su infancia en Uruguay y la provincia de Entre Ríos. Hija de inmigrantes escoceses, nació el 22 de noviembre de 1859. Fue una luchadora por los derechos de las mujeres, junto con Alicia Moreau de Justo, Elvira Rawson y Julieta Lanteri.
En su primera parte de vida adulta fue maestra, recibida en 1878, pero su vida dio un vuelco cuando una amiga se enfermó y ella sintió la fuerte inquietud de buscar una cura para el trastorno respiratorio que padecía. Entonces tomó la decisión de estudiar medicina, algo que por entonces aparecía como imposible por su condición de mujer.
A pesar de su gran aporte a la salud y la ciencia, Grierson pasó sus últimos años en la localidad de Los Cocos, Córdoba, sobreviviendo con una escasa jubilación, donde murió el 10 de abril de 1934, a los 74 años.
El médico Ramón Carrillo fue el primer ministro de salud del país, considerado padre del sanitarismo, y un destacado neurólogo y neurocirujano, que impulsó una fuerte transformación en la salud pública del país, creando instituciones sanitarias gratuitas y permitiendo así una mayor equidad en la atención médica.
Nació en Santiago del Estero, el 7 de marzo de 1906 y ocupó por primera vez el cargo de ministro de Salud de la Nación. Esta función comenzó ejérciéndola en 1946, como secretario de Salud, hasta que el entonces presidente Juan Domingo Perón decidió jerarquizar el puesto.
Ese cargo lo ejerció durante ocho años y su labor fue muy destacada. Entre 1946 y 1951 se construyeron 21 hospitales con una capacidad de 22.000 camas. En colaboración con la Fundación Eva Perón, se construyeron en esos años policlínicos en Avellaneda, Lanús, San Martín, Ezeiza, Catamarca, Salta, Mendoza, Jujuy, Santiago del Estero, San Juan, Corrientes, Entre Ríos y Rosario. Durante la gestión de Carrillo se dispuso la gratuidad de la atención de los pacientes, los estudios, los tratamientos y la provisión de medicamentos.
Creó un novedoso tren sanitario recorría el país durante cuatro meses al año, haciendo análisis clínicos y radiografías y ofreciendo asistencia médica y odontológica hasta en los lugares más remotos del país, a muchos de los cuales nunca había llegado un médico
Su gestión se caracterizó por dar prioridad al desarrollo de la medicina preventiva, a la organización hospitalaria, a conceptos como la "centralización normativa y descentralización ejecutiva".
Desde la gestión de Carrillo se comenzaron a cumplir normas sanitarias incorporadas en la sociedad argentina como las campañas masivas de vacunación (antivariólica y antidiftérica) y la obligatoriedad del certificado para la escuela y para realizar trámites.
Se implementaron campañas masivas a nivel nacional contra la fiebre amarilla y las enfermedades venéreas.? También se destaca la creación de EMESTA, primera fábrica nacional de medicamentos; y el apoyo a los laboratorios nacionales por medio de incentivos económicos para que los remedios pudieran estar disponibles para la mayoría de la población.
Con información de: DIB