Luego de tres horas de negociaciones, cinco periodistas fueron heridos y algunos vecinos resultaron con lesiones. La situación se provocó luego de un enfrentamiento entre los efectivos y los presentes en el lugar.
Luego de alrededor de tres horas de negociaciones, en las que participó personal policial y familiares directos, Claudio Peralta decidió deponer su actitud y salió del local con los brazos en alto. Personal policial lo redujo y luego de esposarlo fue trasladado al Hospital Municipal en una ambulancia del SAME.
En ese momento, un policía que se encontraba cuidando el vallado perimetral golpeó de un puñetazo a un menor, lo que generó la reacción de los presentes contra los efectivos.
Cuando todo parecía regresar a la calma, una persona de civil, que para algunos era integrante de la fuerza, se acercó a los jóvenes y comenzó a insultarlos, provocando nuevamente la reacción de los presentes.
El personal policial volvió a intervenir para rescatar a esta persona de la situación. Lo levantaron del piso y lo llevaron hacia el sector opuesto ofreciéndole protección. En ese momento empezó un enfrentamiento entre la policía y los vecinos del lugar que comenzaron a arrojar piedras contra los uniformados. La policía reaccionó disparando balas de goma contra los manifestantes y varios de ellos fueron alcanzados por los disparos, incluyendo a cinco periodistas de medios locales que se encontraban en el lugar haciendo la cobertura de los hechos.
Los reporteros que sufrieron heridas fueron: Claudio Martínez de El Popular Medios, Luciana Pedernera de Infoeme, Claudia Bilbao de Radio M, Matías Uvilla de Primera Info y Alexis Grierson de Central de Noticias.
Afortunadamente ninguna de las heridas fueron de gravedad pero preocupa el accionar policial que arremetió contra un público entre los que había mujeres y niños de muy corta edad. Varios fueron alcanzados por las balas de goma, provocando lesiones.
A raíz de los incidentes, hay instrucciones del fiscal general Marcelo Sobrino para iniciar actuaciones de oficio a través de la UFI de violencia institucional con sede en la vecina ciudad de Azul, subrogada por el Dr. Lucas Moyano.