El 9 de noviembre de 1969 en la Vuelta de Chivilcoy, ya sin Torcuato en la butaca derecha, Dante Emiliozzi sufrió graves quemaduras producto del incendio del Halcón de Pronello. Fue la dramática despedida del Turismo Carretera del tetracampeón olavarriense.
Habían pasado casi 4 años de su último título de Turismo Carretera y 3 meses menos desde su última victoria. Su hermano Torcuato ya no lo acompañaba en la butaca derecha. Pero la pasión por el automovilismo seguía intacta en Dante Emiliozzi. Sin embargo, un accidente y las constantes reformas del reglamento hicieron que el 9 de noviembre de 1969 el olavarriense dispute su última carrera en TC.
Después de lograr 4 campeonatos y 42 victorias en 158 carreras con la Galera, Dante y Torcuato Emiliozzi se aggiornaron. Y en 1966 pasaron a correr un Baufer F-100. En tiempos de permanente renovación del parque del TC, Octavio Sabattini reemplazó en el rol de acompañante a Torcuato. Con el Baufer disputaron 23 carreras y no pudieron ganar, aunque en 1969 lograron dos 2º puestos, lo que los puso en carrera por el título.
Entonces, Dante apostó por otra renovación y preparó un Falcon Angostado que le cedió la Comisión de Concesionarios de Ford. Pero nunca lo corrió. En una carrera en Chacabuco que se suspendió por la lluvia, Heriberto Pronello les aconsejó colocar el F-100 en el Halcón, un auténtico Sport Prototipo. Una iniciativa que respaldó Ford Argentina. Seguir leyendo en Bandera a Cuadros