Llegó a Olavarría para brindar su apoyo de cara a los comicios internos para definir la conducción de la UCR local. Sobre su hermano dijo: "Facundo aún no decidió su candidatura".
Daniel Puertas / [email protected]
Como poniendo paños fríos en la parte que le toca a su espacio en la turbulenta interna de Juntos por el Cambio, Gastón Manes, hermano del neurólogo que según todo indica es uno de los presidenciables que ofrece la Unión Cívica Radical, señaló ayer en Olavarría que "Facundo aún no decidió nada sobre su eventual candidatura" y subrayó que "sí estamos trabajando en tres o cuatro propuestas para ofrecerle a la sociedad", dejando así abierta la posibilidad que finalmente sea candidato.
Gastón Manes, abogado y presidente de la Convención Nacional de la UCR, estuvo ayer en Olavarría para manifestar su apoyo a la Lista 123, encabezada por Fabián Irassar, y una de las dos que participará de las elecciones internas del radicalismo local.
En cuanto a los ruidos internos en JxC generados básicamente por la puja entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich por la candidatura presidencial, Manes tomó un poco de distancia porque "la miramos de adentro ya que estamos adentro", pero dejando entrever que por ahora no les afecta.
También le quitó intensidad a esos enfrentamientos dentro del PRO al opinar que esas peleas por candidaturas "son propias de un año electoral".
Dijo desconocer la posibilidad de que el presidente de la UCR Gerardo Morales integre una fórmula con el jefe de Gobierno porteño y dejó en claro que el radicalismo todavía no decidió nada sobre eventuales candidaturas.
Aseveró que su partido resolverá esa cuestión "como siempre, dentro de las formas institucionales, como se está haciendo acá en Olavarría, donde hay dos sectores que aspiran a conducir el partido y lo dirimen en elecciones".
Gastón Manes insistió en que su hermano Facundo por ahora no está pensando en candidaturas presidenciales sino que "está recorriendo el país para recomponer los vínculos entre la sociedad y la política", objetivo ciertamente ambicioso pero respecto del cual Gastón Manes se mostró optimista ya que aseguró que "ahora la gente mira con otros ojos al radicalismo" y subrayó que no en vano tiene 131 años de historia.
Manes es uno de los dirigentes radicales que más énfasis ha puesto en señalar públicamente que debe ser la UCR y no el PRO el espacio que debe conducir a Juntos por el Cambio y que, además, es el que tiene los mejores candidatos para ofrecer.
Todo esto augura una pulseada muy intensa con el PRO en los próximos meses, ya que las primeras espadas del macrismo no parecen muy dispuestas a aceptar ceder el rol hegemónico ejercido hasta ahora dentro de la coalición opositora. Y la profesión de fe radical exhibida por Manes seguramente no cae bien a los halcones macristas, que siguen viendo a los radicales como cultores de un "populismo" del que ellos abominan.
Precisamente fue Mauricio Macri quien ubicó públicamente a Hipólito Yrigoyen como uno de los iniciadores del populismo en la Argentina.
Y cuando Facundo Manes acusó a Mauricio Macri de haber incurrido en "populismo institucional" y de haber espiado ilegalmente a propios y ajenos dirigentes y periodistas cercanos al PRO salieron a crucificarlo de una forma con pocos antecedentes.
Sobre ese punto Gastón Manes recordó que por esos días otros dirigentes, incluyendo a Elisa Carrió, también apuntaron a Macri por el espionaje ilegal no hubo las mismas reacciones y parecieron pasar completamente inadvertidas.
Para Gastón Manes esa es la prueba más clara "de la confianza que despierta Facundo en la sociedad. Si no tuviera esa llegada, si no hubiera establecido esos vínculos con la gente no se le hubieran tirado encima de esa manera", diciendo sin decirlo que Facundo Manes es visualizado por la gente del PRO como un rival de fuste, con el peso suficiente para poner en riesgo la hegemonía macrista dentro de la coalición.
Planteó además que después de cada pandemia el mundo cambió. Puso como ejemplo que la Peste Negra mató a un tercio de la población mundial y después "vino el renacimiento".
Y concluyo diciendo que "el radicalismo es el único partido de la Argentina que pasó por dos guerras mundiales y dos pandemias".