El calor esperado en los próximos días contribuiría a aportar "humedad para la producción de lluvias". Las precipitaciones, finalmente, serían escasas. El fenómeno de "La Niña" emprendería la retirada.
Luego de algunas noches con temperaturas invernales, esta semana volverán los días calurosos con probabilidad de lluvias a partir del jueves próximo, según anticipan distintos servicios dedicados a la previsión del tiempo. En ese marco, destacan que las precipitaciones se prolongarían durante el fin de semana aunque no arrojarían registros apropiados para superar las actuales condiciones de sequía.
Ese escenario fue anunciado la semana pasada desde la Bolsa de Cereales de la Ciudad de Buenos Aires, mediante su perspectiva agroclimática semanal, donde planteó que luego de las jornadas -como las de los últimos días- con "temperaturas mínimas de entre 5º y 10°, los vientos del trópico retornarán con vigor, provocando temperaturas sobre lo normal en la mayor parte del área agrícola, salvo las áreas más cercanas al Litoral Atlántico, y comenzando a restablecer la humedad para la producción de lluvias".
Así, es probable que "el centro del NOA, el centro de Cuyo, Misiones, el este de la Región Pampeana, el oeste del Uruguay y el sudeste del Paraguay observarán temperaturas máximas entre 25º y 30°, con focos con valores inferiores y otros superiores".
En ese contexto, se advirtió que "a pesar del retorno de los vientos del trópico, se mantendrán condiciones de estabilidad atmosférica, que dejarán a la mayor parte del área agrícola con precipitaciones escasas a nulas".
De ese modo, "la mayor parte del área agrícola paraguaya, gran parte del área agrícola uruguaya y la mayor parte del área agrícola argentina registrarán precipitaciones con valores escasos, (menos de 10 mm)".
Lo que viene
Asimismo, desde la Bolsa de Cereales remarcaron que existen probabilidades de una remisión de la sequía. Con esa mirada, señalaron que "la temporada 2022/23 debe verse como un proceso de transición entre las condiciones severas causadas por 'La Niña' y los vientos polares en las temporadas 2020/21 y 2021/22, y las condiciones más benignas, tal vez de tipo "El Niño", que pueden esperarse en la temporada 2023/24, causando efectos climáticos diferenciales, según la Región que se considere".
Por esa razón, plantearon: "Puede señalarse que la tendencia positiva, observada recientemente por los principales indicadores climáticos, hace suponer que el proceso de normalización podría cumplirse antes de lo expuesto en este informe".
Pese a esa afirmación, las mejoras no serían inmediatas sino que "a lo largo del proceso de transición en marcha, el sistema climático continuará mostrando perturbaciones, haciendo necesario un manejo riguroso y el uso de la tecnología disponible".
Entre las previsiones para los próximos meses, el informe apunta que con la primavera "comenzó un 'neutral frío' y observará una reactivación tardía de 'La Niña', que alcanzará su mayor intensidad hacia mediados de noviembre, retornando a un 'neutral frío' hacia mediados de diciembre".
Con esas alteraciones, finalizaría "el prolongado mandato de 'La Niña', mientras que los vientos polares irán en disminución, reduciendo su aporte a la severidad del proceso".
Con la llegada del verano, se "experimentará un progresivo calentamiento, pasando de 'neutral frío', al comienzo del proceso, a un 'neutral absoluto' (anomalía nula), al final de la estación, a lo que se unirá una actividad de los vientos polares menor a la que tuvieron en las temporadas anteriores".
Por último, el informe enfatiza que "durante la primavera 2022 'La Niña' dejará de existir como fenómeno físico, pero su acción residual se mantendrá hasta el final de la estación, según indican los porcentajes ubicados sobre los escenarios alternativos que se presentarán".
Durante el transcurso de este mes, se estimó que "la Cordillera dejará paulatinamente de recibir nevadas superiores a lo normal, aunque se observarán algunos episodios tardíos, haciendo que se produzca un buen deshielo primaveral".
En consecuencia, "la amplia extensión seca, que se mantuvo durante el invierno en el interior de la Argentina, se reducirá lentamente, manteniendo gran parte de su extensión", finaliza el reporte de la Bolsa de Cereales.