Es esa mirada totalizadora la que origina el funcionamiento de las distintas áreas de la estructura de la organización que hoy ofrece el Sindicato de Trabajadores Municipales de Olavarría. Una diversidad de servicios que lleva adelante la posibilidad de responder a esos hombres y mujeres en sus distintas necesidades, para el cumplimiento de sus responsabilidades laborales en condiciones de excelencia.
El gremio que representa a los trabajadores municipales, debe reconocerse, es una entidad autónoma con personería para la discusión de los salarios de sus compañeros, las condiciones laborales, sus Convenios Colectivos de Trabajo, pero también para administrar sus recursos y resolver la creación de los instrumentos que permitan la atención de esas necesidades que aparecen cuando la jornada laboral termina.
Una mirada atenta a esta gestión que conduce el Sindicato de Trabajadores Municipales de Olavarría, dará cuenta de un proceso que se afirma en la definición de los marcos legales de la Ley Provincial 14.656 con los Convenios Colectivos de Trabajo y en la condición política de un gremio transitando con decisión caminos de conquistas y protección de derechos para sus representados.
En este sentido y, como ejemplo, desde la puesta en marcha de la Asociación Mutual absorbiendo prestaciones que la propia organización gremial brindaba en el marco de sus preceptos estatutarios, se generó una valiosa institución de servicios de cobertura para la atención de la salud con un sistema solidario que resulta un beneficio para el poder adquisitivo de los salarios: coseguro, descuentos en medicamentos, financiación de compras y policonsultorios, por apurar una síntesis de los servicios que se brindan.
La decisión de emprender una obra de infraestructura que dé lugar físico a esta planificación que ha mostrado continuidad en su progreso aun en los tiempos más inconvenientes de la pandemia, son una muestra de un proyecto que espera completarse con la explotación de un servicio de farmacia para intervenir en la oferta de medicamentos en condiciones económicas ventajosas para sus beneficiarios.
La Mutual no ha cesado en estos meses con la construcción de los espacios necesarios para su funcionamiento. Hoy muestra flamantes dependencias administrativas, oficinas para la atención directa de beneficiarios, salas de reunión y modernos consultorios para la atención de la demanda directa con profesionales en el lugar.
A la par, el Espacio de Disidencias y Diversidad Sexual y el Centro de Atención de la Violencia Familiar y de Género, institucionalizan la atención de problemáticas que afectan al trabajador, impactando directamente en sus posibilidades de llevar adelante su proyecto de vida, su bienestar, su integración familiar y el cumplimiento de sus responsabilidades para su sostenimiento económico.
La promoción comunitaria de la inclusión de las disidencias y la diversidad sexual, encaradas a partir de la conformación del mencionado espacio, son la realización de las previsiones que en materia de perfil institucional tuvo el gremio cuando incorporó a sus filas una mujer trans, delegada gremial y activista que se convirtió en la primera en integrar la Comisión Directiva de un Sindicato de Trabajadores Municipales en la provincia de Buenos Aires.
Con una intensa agenda de encuentros de intercambio y concientización con instituciones, establecimientos educativos, organismos gubernamentales, congresos y charlas, el grupo que anima las actividades del espacio desarrolla su tarea a menos de dos años de su formación.
La inserción gremial y el respaldo del Sindicato por su parte, le da la responsabilidad de velar por la real inclusión en los estamentos del Estado y de bregar por el cumplimiento de la legislación que garantiza derechos laborales y sociales.
Una tarea que cumple en parte en coordinación con el Centro de Violencia Familiar y de Género, que opera desde la Asociación Mutual.
El Centro de Violencia y Género responde también a una iniciativa y evolución de la política del Sindicato, asumiendo la problemática que afecta a los trabajadores y las trabajadoras condicionando su desempeño, afectándolo individual, familiar y laboralmente.
Así es que la demanda de atención profesional y asesoramiento en el ámbito de la organización, se constituyó en un imperativo y la experiencia dio fundamentos a la inclusión de la violencia intrafamiliar como causal y argumento de licencia en el ámbito local, incluido en la redacción del Convenio Colectivo de Trabajo vigente desde el año 2019.
Si la atención o prevención por parte de la organización sindical de trabajadores y trabajadoras, que demandan las problemáticas de la salud física o mental, se exigen en la complejidad de la vida moderna, la puesta en práctica de alternativas de esparcimiento, distracción, prácticas deportivas o convivencia social, han determinado una decidida política de expansión y diversificación de los instrumentos, recursos e infraestructura que el Sindicato ha llevado adelante en estos tiempos.