Lo consideran el "autor indiscutido" del crimen de María Marta García Belsunce. Desistió asimismo de acusar a los dos vigiladores privados que habían sido sindicados como cómplices del asesinato de 2002 en Pilar.
La fiscalía de San Isidro pidió hoy la condena a prisión perpetua para Nicolás Pachelo por considerarlo autor del crimen de María Marta García Belsunce ocurrido el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel.
El fiscal Patricio Ferrari dijo que es el "autor indiscutido" del crimen Pachelo a quien definió como un "psicópata". Ferrari recordó que Pachelo era un jugador de póker y empezó a mostrar cartas para concluir las principales pruebas una por una sobre el vecino del country Carmel.
"Señores jueces el juego ha terminado y exigimos se condene a Pachelo a prisión perpetua", concluyó.
Ferrari dijo que Pachelo "efectuó seis disparos provocándole la muerte" a María Marta a quien "golpeó en todo su cuerpo", y luego de eso la "colocó en la bañera" para despistar.
"Pachelo es el autor indiscutido, no hay duda razonable de ello. Es el único camino, la evidencia es plural y variada y amerita su condena indiscutida", justificó.
Ferrari acusó sólo por el homicidio a Pachelo pues, ni bien comenzó su elocución, dijo que no había pruebas para acusar a los vigiladores Norberto Glennon y José Ortiz, quienes inicialmente habían sido enviados a juicio como cómplices del vecino del Carmel de matar a María Marta ese 27 de octubre de 2002.
La causa por robos que también tiene a Pachelo como acusado
La fiscalía integrada por Andrés Quintana, Federico González y Patricio Ferrari comenzó con acusar a Pachelo por una secuencia de robos que tuvieron lugar posterior al crimen de María Marta.
Por esos robos se acusa a Pachelo junto a dos vigiladores, y nada más que por esos hechos correspondía una pena no menor a los 15 años de prisión.
Para los otros dos acusados en las causas por robo, Iván Martínez y Matías Marasco, reclamaron penas de cuatro y nueve años, respectivamente. Estos últimos no tienen vinculación alguna con el crimen.
Al tiempo que los fiscales describían con lujo de detalle los robos, se exhibían en una pantalla imágenes de cámaras de seguridad en algunas de las cuales se veía a Pachelo en las inmediaciones a los lugares robados en los distintos countrys como Tortugas o Los Pingüinos.
Parte de los robos fueron confesados por Pachelo durante el juicio, y es la base piramidal de la fiscalía, al intentar remarcar la "teoría del caso": que Pachelo era un delincuente e ingresaba a robar cuando no había nadie en las propiedades, tal cual ocurrió en el caso Belsunce, aunque María Marta regresó antes de lo previsto, por lo que terminó siendo asesinada.
El perfil criminal de Nicolás Pachelo
En su alegato, Ferrari detalló la acusación en diez capítulos, a los cuales a cada uno le anteponía un título. Uno de ellos era el "perfil criminal" de Pachelo a quien describió como un psicópata: "para él matar a una persona es como matar a una mosca".
"Pachelo va a volver a matar" le advirtió el fiscal a los jueces previo a pedir la condena en su contra.
Según la fiscalía, uno de los elementos llamativos fue que Pachelo, al día siguiente del crimen de María Marta, "llamó a cinco inmobiliarias" para vender su casa del country Carmel y que incluso le puso un valor por abajo del precio de mercado.
También que al día siguiente Pachelo fue a un bar ubicado en una estación de servicio y preguntó por esa mujer que habían matado en un country, cuando para ese momento no era de público conocimiento que María Marta había sido asesinada sino que se creía que había muerto en un accidente; recién se supo de homicidio por la autopsia, dos meses después.
Ferrari también fue hablar de la "falsa coartada" que intentó jugar Pachelo al decir que a la hora en que se cometió el crimen, él estaba en Capital Federal junto a su madre, quien se suicidó posterior al crimen de García Belsunce.
"Decidió suicidarse porque no podía sostener esa coartada y porque Carlos Carrascosa había sido liberado. La prueba se arrimaba a Pachelo quien gozaba de impunidad", dijo Ferrari.
Pachelo siempre dijo que cerca de las 19 ya no estaba en el country El Carmel sino haciendo compras en un centro comercial de Capital Federal, para lo cual tenía un ticket que mostraba su ingreso a las 18.40.
Uno de los capítulos fue el robo violento que sufrió María Marta Augé el 13 de septiembre de 2003, un año después del crimen de Belsunce: es que fue un hecho similar donde aquella mujer al regresar a su departamento de Las Heras y Ayacucho, fue encañonada por un desconocido quien le exigió el dinero de la caja fuerte.
Pachelo por ese robo fue condenado en juicio abreviado donde acordó con la fiscalía una pena menor. Allí reconoció su participación.
"El hecho es calcado, y menos de un año después Pachelo empuñaba un arma de fuego colocándola en el mismo lugar que a María Marta y exigiendo abrir caja fuerte", dijo la fiscalía. "Todos los caminos conducen a una inequívoca conclusión", cerró Ferrari.
Fuente: NA