Charla a fondo con el Secretario General de AOMA Olavarría.
Un buen momento es ahora para que Alejandro Santillán, secretario general de AOMA Olavarría, cuente o recuerde cómo está transitando su tercera etapa al frente del sindicato minero. Con luchas, con triunfos, con alegrías, con algunos sinsabores propios de la gestión y con los objetivos de seguir creciendo, el dirigente fue contando distintos aspectos, que detalla a continuación:
Comienzos
Estamos transitando los primeros pasos del tercer mandato de esta comisión directiva, porque la gente nos eligió, que nos permite conducir a AOMA Olavarría con un montón de aristas, con mucha renovación dentro de la comisión ya que hay varios compañeros que eran delegados y hoy integran la lista. Entre ellos tenemos a Diego Simon, que estuvo en los comienzos de la Lista Azul cuando antes de 2012 ya veníamos trabajando para ser dirigentes y fue el nexo que nos terminó juntando con los trabajadores de Cal y Piedra, y ya veníamos hablando con los de Cemento. El fue el que unificó a los dos grandes grupos de trabajadores, y también nos encontramos con Pablo Teixeira que es el referente de Cal y Piedra, y fue ahí donde comenzamos a compartir opiniones y nos convenció para conformar aquella primera lista que en su momento originó temores porque significaba ser oposición. Pero hoy, en nuestro tercer mandato, con ciertas particularidades ya que no nos acompaña que es Horacio Carlucho, que para mi es como un padre, ya que decidió dar un paso al costado y yo ahí me puse a reordenar un poco la lista e ingresaron otros compañeros que venían pidiendo pista.
Renovación
Obviamente, no me olvido de los compañeros de la primera lista porque ellos pusieron lo que había que poner. El 64% del padrón nos acompañó y el porcentaje fue mayor porque no tenía la depuración adecuada y hoy esa cifra es superior, y nos encontramos con más de 2.400 trabajadores en AOMA Olavarría. La minería ha crecido muchísimo; hemos tenido nuestros vaivenes, por supuesto, y de alguna manera con mucho orgullo concretamos algunos objetivos. Por ejemplo, el barrio de viviendas para los mineros. Aunque renegamos mucho con el sector político local que se ensañó al estar en constante guerra con los trabajadores de nuestro sector, más allá de las diferencias políticas que podemos tener. Yo no concuerdo con el poder político de nuestra ciudad, pero no haría cosas que perjudiquen a mi comunidad y mucho menos a mis compañeros. A partir de ahí será difícil conseguir las cosas y se hace difícil lograrlas por la inacción de la conducción política de la ciudad. Mientras que con Minería de la provincia venimos trabajando muy bien, más allá de que hay que seguir y mejorar algunas cosas.
Viajes
Vamos a saldar una deuda con los hijos e hijas de afiliados que egresaron del nivel primario en 2020 y 2021 ya que por la pandemia no pudieron realizar el tradicional viaje a Villa Carlos Paz, pero igualmente lo tendrán aunque sea a Mar del Plata, que no deja de ser una hermosa experiencia. No se puede ir a Córdoba, pero estoy seguro que lo van a pasar muy bien y van a tener su tiempo de recreación y disfrute, porque se lo merecen. Además, para AOMA Olavarría eso es una inversión. Más allá de que volcamos en los chicos los aportes que mensualmente hacen nuestros trabajadores, es una inversión porque se les permite realizar un viaje en el que comparten, conocen, disfrutan, hacen amistades y se forman. También es un placer para el sindicato poder ayudar a los compañeros, con el tema de los viajes de sus hijos pero también con las becas que se les entrega a aquellos que están estudiando y la entrega de kits de útiles escolares y guardapolvos, que abarca a los estudiantes de los distintos niveles.
Cena
Hacer la cena nuevamente es algo muy lindo porque nos permite reencontrarnos a toda la familia minera. Lamentablemente Olavarría no dispone de un salón más grande, con mayor capacidad. En dos semanas se sacaron a la venta y se agotaron en ese lapso las 1.350 entradas que salieron a la venta, por lo que luego hablamos para poder aumentar esa cantidad. Aun así nos quedó mucha gente afuera de ese acontecimiento para el Día del Minero. El valor de la tarjeta es algo simbólico, ya que ese festejo se paga con las arcas de AOMA Olavarría y con el dinero que se recauda por las tarjetas se reinvierte en regalos y en premios, así como en brindar lo mejor a los trabajadores, a la familia minera.
Luchas
Siempre hay que tener los pies sobre la tierra más allá del apoyo que tenemos desde los afiliados. Es que somos muy criticados, pero en el momento en que los afiliados nos tuvieron que acompañar lo hicieron. Además, hemos conseguido conquistas muy importantes que no se pueden pasar por alto ya que ordenamos la limpieza industrial de las empresas cementeras y por una lucha de los trabajadores de Olavarría comienza a gestionarse y a tratarse a nivel nacional, por lo que todos los trabajadores que están dentro de las empresas de servicio en las cementeras terminaron teniendo una mejora en su salario.
Como decimos, estamos orgullosos de los trabajadores con los que estamos codo a codo porque la lucha que hacemos en Olavarría se ha llevado a otros niveles en distintos puntos del país, por lo que hemos forzado a las multinacionales a estandarizar y tener un determinado convenio con las empresas madres. Todo acompañado por la conducción y delegados, para que los trabajadores estemos mejor. También hay conquistas en las canteras y en algunas cementeras también, y eso no sólo favorece al trabajador minero sino que genera un círculo virtuoso porque esos salarios se gastan en la ciudad, eso es muy bueno porque beneficia a otros sectores del comercio local por ejemplo. Por eso AOMA tiene una política que es comprar productos en la misma ciudad, ya que eso es beneficioso para todos y espero que nos imiten.
Personal
En lo personal estoy colaborando con AOMA Central. Si bien hace pocos meses que comencé a trabajar, siempre con el respaldo de Héctor Laplace, resalto siempre que me ha dejado expresar y decir lo que pienso. Es alguien que me ha acompañado siempre, lo he hecho renegar bastante y seguramente lo seguiré haciendo, pero él nos deja ser dirigentes. No nos obliga a hacer algo, sino que nos permite analizar y cuando ve que podemos cometer algún error, ya tiene el paraguas abierto para darnos una salida para corregir las cosas si fuera necesario.
Se me cruzan dos sensaciones en estas funciones que me tocan: en lo personal, no quiero sacar los pies de Olavarría porque es mi seccional y me toca conducirla con algunos compañeros que estamos juntos desde hace más de doce años, y por otro lado está la experiencia que significa conocer otras realidades y encontrarme a trabajadores mineros de otros puntos del país que tienen distintos problemas, o que tienen los mismos que nos motivaron en su momento a formar la primera lista. Y desde la conducción de Héctor nos permite colaborar con otras seccionales para ir corrigiendo, o los logros que hemos tenido en Cemento podemos volcarlos a otras plantas.
Inclusive vengo de colaborar con las dos seccionales de Córdoba por lo que participé y trabajar codo a codo con ellos para llegar a un acuerdo beneficio para los trabajadores, porque estandarizaron y ahora las plantas tienen los mismos salarios. Así, las cosas que se exigen acá se pueden exigir en otras seccionales y que allá tengan los mismos acuerdos. Yo estoy tomando un rol de respaldar a mis a compañeros de Olavarría y si bien tomo decisiones, ellos están teniendo otro protagonismo. Es que no podría hacer mi trabajo en AOMA Central si no estuvieran ellos respaldándome. Contento también por muchos delegados nuevos que aparecieron, que vienen ascendiendo. Hay sangre nueva y eso es bueno para todos, estamos más activos y pensantes para seguir mejorando las condiciones laborales de los trabajadores.
Barrio
No quiero olvidarme del tema barrio. No se concretó de la manera que esperábamos pero con un resultado positivo. Quizá cometimos errores, pero voy a seguir intentando un nuevo plan de vivienda y esos errores que tuvimos no debemos volver a cometerlos. Quizá fuimos un poco ingenuos, como dije anteriormente por la parte de la política, sino porque algunos compañeros en lugar de buscar una vivienda para su familia buscaron tener un negocio. No pusimos ciertas cláusulas, por lo que esos son algunos tragos amargos que nos tocó afrontar.
También tengo una deuda con los trabajadores mineros, ya que se compró un predio de 18 hectáreas y se comenzó a invertir. Pero después de la pandemia uno tiene que ser honesto y reconocer que gran parte de las arcas de AOMA Olavarría, al tener varios meses sin ingresos habituales de la seccional, todo cambió desde el punto de vista económico. Así que la política de la comisión fue no cortar ningún beneficio y eso nos llevó a desbalancearnos, a tal punto que casi quedamos con las cuentas en cero, pero los temas de salud se afrontaron todos lo mismo que el funcionamiento del sindicato.
Y poco a poco volvimos a hacer las actividades normales, como con la pesca y el Día del Trabajador cuando 712 compañeros nos acompañaron para compartir una jornada hermosa. Eso nos sigue motivando para seguir, como la cena del Día del Minero en la que al frente está Gustavo "Turco" Jalil que tendrá una prueba de fuego, al no estar nuestro querido Carlucho, pero nos va a sorprender para bien, segurmente. La deuda que siento es ese predio, pero estamos trabajando en alternativas, saldando deudas como los viajes de los chicos, pero no nos olvidamos del predio porque siempre fue uno de nuestros principales objetivos.