Presidente del Centro de Martilleros de Olavarría desde hace tres años, y con una trayectoria en el rubro que llega a las 38 temporadas, Sergio Vazzano contó cómo está en la actualidad la institución, el sector y sus novedades, las camadas de los flamantes rematadores que se van sumando y los objetivos que tienen por delante, justamente en esta fecha en que se celebra el Día del Martillero en todo el país.
"Venimos bien, con buena onda entre todos los colegas ya que se ha armado un grupo muy lindo. La semana pasada nos reunimos, como hacemos una vez por mes, para tratar temas relacionados con la profesión. Convocamos a los que son socios del Centro y también a los que no son socios, porque consideramos que todos pueden participar, así que fuimos más de cuarenta. Y para la próxima semana vamos a celebrar nuestro día, por lo que será una cena, una reunión a la que se sumarán chicos nuevos y es lindo que se vayan integrando. Inclusive este sábado tuve la oportunidad de acompañar a un flamante martillero que hizo su primer remate, así varios colegas fuimos a hacerle el aguante para que no se sintiera tan solo sobre el banco", comenzó diciendo Sergio.
"Tenemos buen diálogo con el Colegio de Martilleros, que tiene sede en Azul, y vamos acatando todas las órdenes que nos bajan inclusive ya que todas las semanas van enviando algunas directivas, que luego reenviamos al grupo de WhatsApp. De esta manera todos los colegiados se van enterando de las últimas novedades. Acá en Olavarría tenemos tres consejeros que pertenecen al Centro olavarriense pero que integran el Consejo Superior del Colegio: ellos son Susana Magallanes, Tatino González y Marcelo Corleto", agregó Vazzano.
¿Decías que a la reunión convocaron a quienes no están afiliados al Centro y como hay buen diálogo entre todos, eso significa que los nuevos pueden incorporarse?
Sí, se van incorporando de a poco. Es importante que los nuevos, que tienen ciertas inquietudes, las presenten y se sumen. Ahora estaremos haciendo una reunión, próximamente, y hay cuatro o cinco temas que fueron planteados por la gente más joven, son algunas dudas propias del arranque en la profesión, y además el Centro de Martilleros está abierto para escuchar las dudas que haya y si las podemos elevar al Colegio, mucho mejor todavía.
Además, estando afiliados al Centro es bueno para los nuevos martilleros porque se sienten más respaldados y con la posibilidad de tener beneficios...
Sí, más que nada podemos asesorarlos. Nadie nació sabiendo y en la profesión se van dando novedades permanentemente. En cada negocio que se intenta hacer es como que siempre aparece una materia nueva, por lo que no cuesta nada consultar con los más viejos que tienen la experiencia de los años. Entonces es mejor cuando preguntan porque solucionan un problema y así asesoran mejor al cliente. Pasa que si se hace solo quizá salga algo mal y entonces después es difícil volver atrás, recuperar al cliente o recuperar el negocio. Pero en el grupo somos muchos, entre 65 y 70, por lo que desde las 8 de la mañana ya estamos mandando mensajes por cualquier tema. Inclusive, nos permite intercambiar propiedades o pedir: por ejemplo, alguno solicita un departamento en barrio Jardín y otro salta diciendo que sí tiene, entonces se comparte o se pasan los datos. Eso sirve, porque todo se hace más rápido y se van ayudando entre todos. O si alguien pide ayuda por una tasación en Bella Vista o en donde sea, en cualquier parte del partido. De esta manera llega la información a todo el grupo y la solución aparece al instante.
¿Cómo está el sector en este momento, se mueve alguna transacción y qué tipo de transacción es la que está haciendo la gente?
Yo no me dedico a las propiedades, como todos saben, pero hablo permanentemente con los colegas. El sector se maneja mucho con el tema de alquileres, pero la gente busca mucho casas o departamentos de dos habitaciones para familias, que en realidad no hay porque la mayoría de los departamentos para alquilar son de una habitación. Lo que sale de esas características, sale enseguida. Por otra parte, debido a los incrementos de los alquileres respecto de la inflación los inquilinos tratan de arreglar con el propietario para renovar, ya que si se va luego no consigue nada para vivir. Entre la mudanza y lo que tiene que poner en comisión, mes de adelanto y el primer mes, intentan llegar a un arreglo con el propietario para prorrogar el contrato. También se están buscando muchos galpones y depósitos, lo que habla a las claras que hay una reactivación bien marcada en algunos sectores que necesitan esos espacios para mostrar sus productos, fundamentalmente sobre las avenidas que son lugares estratégicos, sobre todo que tengan habilitación municipal para determinados rubros.
¿Y las ventas?
En cuanto a ventas, vienen tranquilas. Quizá son más buscados algunos lotes en barrios clásicos o bien propiedades que están para reciclar, pero allí la gente compra el lugar porque después debe poner cierta cantidad de dinero para construir o refaccionar, pero ya consigue su lugar en un barrio con todos los servicios, cerca del centro. La gente joven se está yendo hacia los alrededores de la ciudad especialmente en Villa Aurora o sobre la Autopista Luciano Fortabat, por ejemplo, ya que de esa manera puede vivir a quince minutos del centro y en un predio grande que si tiene chicos le viene bárbaro, porque así tiene una quinta con una casa y todo eso reúne las condiciones que busca. En la ciudad puede haber un terreno chico, pero no es lo mismo que un espacio en una quinta. Eso se está dando mucho y los que vienen de afuera tratan de ubicarse en un lugar que medianamente no les quede lejos, a pesar de que Olavarría ya es una ciudad grande. Estar a 15 o 20 minutos del centro es nada.
¿Tu negocio, que es muy particular por cierto, también viene bien?
Sí, muy bien. Salvo los dos años de pandemia que estuvimos parados, todo mejoró. En julio tuvimos una reactivación total. En dos meses y pico armamos nueve remates, hay muchos presupuestos que nos pidieron, la gente se soltó un poco más para vender lo usado y se enganchó de nuevo con los remates presenciales, que tienen un folclore distinto porque es cara a cara. También está viniendo mucha gente de ciudades vecinas a los remates, lo que es importante porque también marca un poco lo que es el mercado ya sea de Olavarría y lo que pasa en la zona. Sire para tener un parámetro para saber los valores de lo que estamos vendiendo. Los últimos remates han sido un éxito y ahora estamos programando un montón y están todas las fechas dadas hasta que empiece el Mundial de fútbol, aunque no sabemos cómo haremos en ese período del Mundial porque hay partidos que se juegan los sábados a las cuatro de la tarde. Veremos cómo los organizaremos, ya que con el fútbol se para todo.
¿Cómo se definen los precios reales del mercado?
En ese aspecto, también estamos viajando a pueblos vecinos porque nos llaman para hacer tasaciones, ya que la gente quiere tener otra opinión además de la que recibe a través de las redes sociales que le marca una idea de lo que tiene pero no es la realidad, porque el verdadero precio se lo da un remate presencial. Si tiene algo que vale 10 y en el remate se lo llevan por 15, éste es el valor real de mercado. Hay una gran movida porque se acerca gente joven que tiene que armar su casa y tenemos que ayudarle, porque se sabe que lo usado no tiene inflación y con el mismo dinero completa la vivienda con lo que necesitan en lugar de ir a comprar un artículo nuevo. La mercadería que vendemos se ha seleccionado bastante, ya que nadie compra nada con fallas o roturas, compra algo usado porque reconoce que es bueno, ya sea un electrodoméstico o un mueble o algo macizo, que es más barato y quizá le dure más que algo nuevo. Entonces hay que asesorarlos pero también cuando uno va a tasar mercadería sabe que las condiciones son esas, es decir nada roto ni en mal estado. Esto se está dando mucho últimamente.
