La mayoría de los negocios que trabajan con esta plataforma deben subir sus precios para afrontar el pago comisiones que rondan el 25 y 30 por ciento. En definitiva: el consumidor paga el mismo producto más caro de lo que cuesta. Si bien la app sirve para "ganar" clientes, no todas las experiencias son buenas.
Desembarcó oficialmente en Olavarría en septiembre de 2019 y desde entonces no paró de ganar usuarios que ven en esta aplicación la comodidad resolver el menú en pocos minutos y con un click.
Se trata de PedidosYa, una plataforma que incluye comercios vinculados con la gastronomía y que ofrece un abanico de opciones, convirtiéndose en una alternativa interesante para los amantes del delivery.
Sin embargo, no todo es color de rosa y la aplicación pierde puntos en la economía de los comercios. Incluso, en ocasiones termina siendo más caro pedir comida por la app que llamando al negocio y pagando un motomandados.
¿Cuál es la clave para que PedidosYa siempre termine ganando? Los comercios que se asocian a la plataforma tienen que afrontar una comisión que ronda el 25 y 35 por ciento, razón por la cual en muchos casos terminan trasladando un incremento a sus productos. Es decir, lo que tiene un precio determinado en el mostrador se ofrece un poco más caro a través de la app. A a esto hay que sumar lo el costo que se paga para que lo lleven hasta el domicilio.
Otro dato: cuanto más grande es el pedido va a ser mayor la diferencia de precios entre la compra por la app y el delivery.
EL POPULAR encontró algunos ejemplos. En una heladería el kilo de helado cuesta $1400, si se le agrega $250 de mandado, el costo total da $1650. En cambio, por PedidosYa cuesta $1600 sin el envío que según la distancia tiene un costo de entre $99 y $189.
En una pizzería de nuestra ciudad que puede se puede encontrar a través de PedidosYa, una pizza especial cuesta usualmente $1750 y $1600 los días en los que hay promociones especiales. A través de la aplicación, el costo sube 250 pesos. Es decir, encargándola por teléfono y recibiéndola por motomandado tiene un costo de $2000 o $2050 dependiendo la distancia, y $1850 o $1900 si está en promoción. Por PedidosYa, el mismo producto llevado a una vivienda céntrica se ubica en $2120 y si la zona es más alejada alcanza un total de $2189.
Modalidad
Si bien la plataforma "es una buena vidriera para atraer clientes, la pregunta es a qué costo", admiten en comercios consultados por este Diario.
A PedidosYa se suman otras aplicaciones de delivery, como Rappi, que operan de la misma manera y llegaron para revolucionar el modelo de entrega a domicilio tradicional. Con un click desde su casa, cualquier persona puede acceder al menú, precio y envío: todo resuelto.
También posibilitan el ingreso de restaurantes, supermercados, farmacias y comercios de otros rubros al mundo digital. Todo esto a base de la precarizarción de repartidores, costos de envío para los usuarios e importantes comisiones que desembolsan los comercios.
Cuando empezaron, estas comisiones se ubicaban entre un 10 o 15 por ciento y "las fueron subiendo. Además, también piden adicionales para poder posicionar tu local dentro de PedidosYa", explican desde una pizzería olavarriense.
En junio, PedidosYa debió pagar $4,6 millones por cobrar comisiones abusivas en plena pandemia luego de que la provincia de Santa Fe sancionara a la app de delivery
En el marco de la aplicación de la Ley de Abastecimiento, la provincia de Santa Fe sancionó a la app de delivery por cuadruplicar sus ganancias con su servicio, considerado esencial en la emergencia sanitaria.
Este año, una nueva empresa empezó a sumarse en el mercado de las aplicaciones de delivery con el objetivo de competir con PedidosYa o Rappi. ¿El atractivo?, propone reducir los costos de comisión que se cobra. La compañía argentina se llama Napse y lanzó "Delivery app", que ya funciona en países como Brasil, Colombia y México. La propuesta es que el comercio abone una suma fija mensual por comisión en vez de un porcentaje y, según sus propios cálculos, permitirá ahorrar entre un 40 y un 50 por ciento.
Actualmente, la comisión que se lleva PedidosYa gira alrededor de un 25 o 30 por ciento de las ganancias que se producen por comercializar a través de esta aplicación.
Pero eso no es todo. PedidosYa otorga cupones con promociones que otorgan un monto determinado para gastar en tal o cual rubro. "Esos cupones los pone el local que el usuario elige. Por ejemplo, si alguien tiene un cupón para gastar en pizzerías y me hace el pedido a mi, esa compra la pago yo", dijo el dueño de un comercio del rubro.
Dueño de una heladería que en nuestra ciudad tiene cuatro sucursales contó que "fui uno de los primeros en tenerla y de los primeros en salirme. Al principio resultó todo bárbaro, hermoso; pero en un momento noté que me estaban descontando demasiado y que las promociones que la aplicación subía las terminaba pagando yo. Hubo un caso donde ofrecían el ? kilo de helado a $250 y yo lo tenía a $500".
Pero además, "cuando me quise dar de baja tuve que pagar una indemnización que a precio de hoy serían unos 60 mil pesos. La verdad es que dejaron mucho que desear. Incluso me han llamado cantidad de veces para proponerme volver, pero la decisión está tomada. Yo volví a trabajar al estilo tradicional, me llaman y mando motomandados. Así estoy tranquilo de que nadie maneja mi negocio".
Del salón de clases a referencia para la Región
PedidosYa cerró el 2021 con más de 49 millones de órdenes pedidas, marcando un incremento interanual del 48%. Ese año expandió su unidad de negocios PedidoYa Market que logró simplificar la manera en la que gente hace sus compras diarias y así, cerró el año pasado con 200 tiendas operativas en la región.
PedidosYa nació en Uuruguay y aunque mantiene sus oficinas centrales en Montevideo, consolidó en Argentina su principal operación, extendiéndose a 14 países.
La historia comenzó a escribirse en 2008, cuando en el cuarto año de Ingeniería de Sistemas, Ariel Burschtin y Alvaro García -compañeros de una materia llamada Actitud Emprendedora- se prepararon para realizar una actividad grupal: pensar un negocio en 10 minutos, pasar al frente y presentarlo a sus compañeros.
Ariel y Alvaro pensaron en una chivitería (lugar en el que venden el chivito, plato típico uruguayo) donde uno llama y le dicen todos los ingredientes que quiere agregar pero al final se envía el pedido equivocado. "¿Por qué no hacemos un sitio web en donde le llega toda la información al restaurante directamente?", se preguntaron.
Así empezaron a diseñar una especie de Mercado Libre, pero de comidas. Cuando terminó la clase, los compañeros estaban tan enganchados con el tema que se desafiaron a dejar sus trabajos estables para comenzar este proyecto. Hacer el sueño realidad requirió de un tercer socio: un experto en tecnología. Ariel se encontró con Rubén Sosenke, un amigo de la infancia, le contó su idea en un cumpleaños y decidieron inmediatamente unir esfuerzos.
La primera app de PedidosYa nació en 2011. Poco más de una década después, se convirtió en una referencia para las apps de delivery, conectando más de 15 mil restaurantes de la región con millones de usuarios.