El líder del Partido de los Trabajadores se quedó con la victoria, pero la ventaja fue menor a la esperada. El próximo presidente brasileño se definirá en una pelea reñida el 30 de octubre. La nueva campaña ya comenzó.
Con un recuento voto a voto en una elección polarizada al extremo, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva, se impuso por más de cinco puntos sobre el presidente Jair Bolsonaro, con quien se enfrentará el 30 de octubre en la segunda vuelta para definir quién de los dos será el próximo mandatario de Brasil.
Escrutados el 99,86 por ciento de los votos, Lula se quedó con el 48,39, mientras que Bolsonaro alcanzó el 43,23, una diferencia que al ex mandatario le dejó sabor a poco, ya que su objetivo era liquidarlo en primera vuelta.
El optimismo de Lula y su idea de evitar el balotaje comenzaron a esfumarse apenas se difundieron los primeros resultados oficiales, pasadas las 17.30, cuando los números mostraron a Bolsonaro adelante en el conteo. Luego, la diferencia se fue revirtiendo hasta darse vuelta.
Las encuestas que lo habían dado ganador por más de diez puntos y las que lo mostraban triunfador en este turno electoral se habían equivocado.
Incluso, la alianza de una decena de partidos encabezada por Lula, que llevó de compañero de fórmula a Geraldo Alckmin, perdió en Río de Janeiro y en San Pablo, la ciudad donde nació su carrera política, donde votó y donde esperó los resultados.
Pasadas las 22, el candidato del PT salió al escenario montado en el búnker de un hotel paulista para hablar de los resultados y celebrar su victoria unos 6 millones de votos, acompañado por su esposa "Janja" y sus principales candidatos.
"Que me disculpen los periodistas, los partidos aliados, pero vamos a tener que trabajar más, vamos a tener que convencer a la sociedad brasileña, y convencer a las otras fuerzas políticas" de cara al 30 de octubre, sostuvo Lula.
Tras la derrota de este domingo en San Pablo, la ciudad donde comenzó su carrera política, el ex presidente dijo que espera dar vuelta el resultado adverso.
"San Pablo será una confrontación de propuestas para la sociedad y voy a hacer todo el esfuerzos y tengo la certeza que juntos vamos a ganar San Pablo y vamos a ganar Brasil", resaltó.
Además, tras señalar que "la campaña empieza mañana" rumbo al domingo 30, Lula lanzó un desafío a Bolsonaro de debatir cara a cara "con la verdad".
Por su parte, Bolsonaro no dio un discurso forma de aceptación de la derrota, pero sí habló con la prensa que lo aguardaba en la puerta de su comando de campaña ubicado en Brasilia.
"El mensaje es que Brasil es uno de los países más grandes del mundo y tenemos que estar positivos", subrayó el presidente al ser consultado sobre qué quería decirles a los ciudadanos tras este turno electoral.
A la vez, el candidato de la ultraderecha recordó los triunfos de Gabriel Boric, en Chile, y Gustavo Petro, en Colombia, y se refirió a la presidencia de Alberto Fernández, a modo de advertencia sobre lo que podría ser una gestión de Lula.
"El 40% está en la pobreza y la inflación está con una proyección de 100% al año", subrayó sobre la Argentina.
El resto de los nueve candidatos que participaron este domingo reunieron entre todos menos del 10 % de los votos, quedando en tercer lugar con escasos 4,16 puntos la postulante Simone Tebet, del MBD.
En esos sufragios y en quienes no asistieron a las casillas de votación -la participación fue de aproximadamente un 75 por ciento- estará la clave para ganar el balotaje.
La nueva campaña rumbo al 30 de octubre comenzó esta misma noche y se espera una lucha aún más pareja y polarizada a todo o nada.
Fuente: Noticias Argentinas