En el marco de la Región Deportiva CAB 4 del Torneo Prefederal. En el Parque Olavarría, por la sexta fecha, primera de la segunda ronda, el Chaira superó a Estudiantes 75-68 ante una gran concurrencia.
Racing A. Club superó este viernes 75-68 a Estudiantes en el Parque Olavarría por la sexta fecha, primera de la segunda ronda, de la Región Deportiva CAB 4 del Torneo Prefederal 2022 que otorga dos ascensos a la Liga Federal de Básquetbol de 2023. El clásico de la ciudad se desarrolló ante un gran marco de público (alrededor de 600 personas) y fue un gran espectáculo, emotivo y disputado desde el inicio y hasta el fin.
Por su lado, este domingo a las 20.30 Olimpo de Bahía Blanca será local ante Los Andes de Punta Alta y tendrá fecha libre Costa Sud de Tres Arroyos.
El Albo, que sigue puntero e invicto con récord de 5 y 0, venía de ganarle como local a los tresarroyenses por 87-47 y el Bataraz (2 y 3 perdidos) de festejar en Punta Alta 87 a 62. Así, Chairas y Bataraces no defraudaron y reeditaron un clásico de rica historia que fue furor en los 70 y en la primera parte de la década del 80, con la llegada de jugadores estadounidenses.
Si bien está claro que hoy en día se está muy lejos de esos espectáculos, la pasión con que se jugó no admite ningún tipo de discusión. El primer tiempo fue todo de la visita, que a través de la muy buena tarea de Sebastián Masson en la zona pintada se adueñó del trámite del juego y llegó a sacar en el segundo cuarto su máxima a favor de 9 puntos (35 a 26).
Sin embargo, tras el descanso largo entró en escena el pivote racinguista Martín Delgado para dar vuelta el resultado, también a través de un claro ajuste en la defensa del local. A falta de 3 minutos para el cierre el Albo logró sacar la máxima de 12 puntos (70-58) y parecía que el juego ya había quedado sentenciado, pero el joven equipo Bataraz no tiró la toalla y vía Tomás Perez y Federico Garaghty (hasta que salió por límite de faltas) se puso en juego.
Sin embargo, la reacción no alcanzó y el local, con el respaldo de su gente y haciendo valer su localía, terminó de sellar el juego en un final que se complicó, aunque dio la sensación que al equipo de Matías Orlando el triunfo no se le podía escapar frente a un más que duro y combativo conjunto dirigido por Manuel González.