Viernes, se termina la semana en un día con el cielo completamente celeste, y personas copando la plaza del centro de la ciudad para disfrutar de la hermosa tarde, que transcurre con una temperatura muy agradable de 19 grados.
Los días ya comienzan a alargarse y la temperatura primaveral empieza a acompañar. Con los tintes anaranjados de la puesta del sol.
La plaza central de la ciudad es un lugar de encuentro para muchos jóvenes, que se juntan para andar en skate, jugar al ajedrez, rapear o solo charlar.
Pero también da la posibilidad de encontrar historias en personas únicas, como la de Alberto Cabrera de 75 años, que se encontraba en la plaza sentado en un banco junto a su fiel amigo, un hermoso caniche con un pelaje hermoso.
Tanto este señor –apodado como "El chavo"- como otra gente disfrutan de unos mates y la cálida tarde. En su relato, "el chavo" cuenta –mientras se toma un mate- que se dedicó al turismo toda su vida, primero como chófer y luego como coordinador.
Cuántas otras historias como la de Alberto habrá recorriendo las calles de la ciudad, en personas que parecen simples, pero que tienen un gran recorrido y anécdotas que necesitan ser contadas y difundidas.
