Se llevaron a cabo los días jueves y viernes. Fue a puestos que no cuentan con la habilitación correspondiente para comercializar alimentos. Según indicaron desde el Municipio, se trata de "un evidente problema de salud".
En la jornada del pasado jueves y este viernes, la Dirección de Bromatología llevaron a cabo controles en diferentes puestos de comida callejeros que no tenían la habilitación correspondiente para llevar a cabo dicha actividad.
Desde Bromatología, explicaron que los puestos no habilitados presentan "deficientes prácticas de higiene en la preparación de los alimentos", por lo que representan un posible riesgo para la salud de los consumidores .
Sofía Martínez, quien es parte de la Dirección de Bromatología, explicó que "la principal preocupación concierne a la inocuidad de los alimentos, pero también involucran aspectos relativos a la higiene ambiental". En este sentido, expresó que el principal problema de esta clase de puestos, es que no se tiene un registro de las prácticas que se utilizan para la preparación de los alimentos.
"Pueden ofrecer un riesgo si no se usa agua potable, no se siguen prácticas mínimas de higiene y adecuada manipulación, si no se hace una cuidadosa selección de materias primas y no se limita o previene la contaminación ambiental", finalizó Martínez.
Desde el Municipio expresaron que se trata de "un evidente problema de salud", ya que los alimentos se preparan, manipulan y procesan "de acuerdo con métodos tradicionales, sin observar ni siquiera las mínimas normas sanitarias", y en consecuencia, pueden producir enfermedades.