No es lo mismo que nuestros perros o gatos hayan quedado sordos con la edad, que una sordera congénita. Los detalles.
El tímpano es como la membrana de un tambor. Entonces, si vos le tirás ondas sonoras a la membrana de un tambor, se mueve la membrana y hace ¿te acordás de la cadena de huesecillos? El yunque, el martillo, el estribo, el lenticular. Estos son los que después impactan y generan todo el estímulo para oír.
Cuando todo esto pasa con el tiempo se endurece toda esta cadena y aparece la sordera, una sordera senil que es difícil o imposible de solucionar.
En principio, la consulta a tu médico veterinario para que no haya un tapón de cera o algo que lo impida, pero lo más probable es que con la edad haya ocurrido esto.
Pero hay otra sordera, que es la sordera congénita que, generalmente, se da en gatos blancos o en perros blancos. Entonces, cuando el gato es sordo por nacimiento, o lo es el perro blanco por nacimiento, esto se da mucho en el dogo argentino, se da mucho en el bull terrier y también en el dálmata por la composición que tiene genéticamente, se produce por la atrofia de un órgano que se llama órgano de corte, que es un organito que está ahí dando vueltas.
Que si no existe, no hay tu tía. No hay forma de solucionar el problema. Entonces, aparece el adiestramiento especial con collares vibratorios y con el control remoto. Si querés, esa es la tecnología que está al servicio de un perro sordo.
Yo puedo tener un control remoto y un collar vibratorio para que el perro me mire, y cuando me mira empiezo con un lenguaje de señas que el animal, sin lugar a dudas, va a aprender.
El adiestramiento especial con collares vibratorios y con el control remoto. "Si querés, esa es la tecnología que está al servicio de un perro sordo", dice Romero.
Y una precaución, cuando sacás a pasear un perro sordo o cuando tenés un gato sordo, en el primero de los casos, ni se te ocurra dejarlo suelto porque él no tiene la prevención de lo que significa oír anticipando una amenaza, y si tenés un gato sordo, ese es un gato de adentro con absoluta seguridad, porque el afuera pasa a ser una amenaza para él.