Tiene cuatro años y volvió a caminar tras ser trasplantado. La campaña #UnCorazonParaIsi movilizó al país. Familiares y amigos instan a ser donante y apuntan a la necesidad de hablar de donaciones pediátricas.
"¿Por qué me dicen Iron Isi? ¿Porque soy valiente?", preguntó hace muy poco Isidro Gastaldi Aladro, derivado a principios de este año desde su hogar en Tandil al Hospital Italiano de la Capital para quedar internado, y confirmado como una de las prioridades entre los pacientes en emergencia nacional a la espera de un donante de corazón que le diera la oportunidad de un trasplante y con él una solución definitiva a la miocarditis que, con cuatro años, lo mantenía en situación de riesgo extremo desde diciembre pasado.
Ese momento llegó después de más de ocho meses de mucha paciencia y ocho horas en el quirófano para una doble intervención que los médicos que lo asistieron consideraron exitosa. "Su ángel donante llegó", confirmaron sus padres Sebastián Gastaldi y Laura Aladro, una histórica jugadora de hockey sobre césped, arquera y campeona con Las Leonas.
"Vas muy rápido Isi ¿a dónde vas a pasear? se pudo escuchar con emoción en las voces de sus papás cuando el nene de 4 años, por primera salió de la habitación después de 8 meses, este miércoles.
Según se supo, desde las complejas operaciones que recibió hasta hoy, el niño presenta francas mejorías con avances significativos como la recuperación de la caminata que antes no podía hacer por el cansancio que le significaba.
ISIhablamos de donación pediátrica
Impulsan además desde las redes sociales la concientización sobre la necesidad de ser padres y madres donantes. Como Isidro, aún hoy hay más de 200 niños y niñas que esperan con urgencia un trasplante.