En Sierra Chica El hombre cometió en Azul varios ilícitos. De acuerdo con lo señalado, se había quedado con una moto robada y se enfrentó con policías que lo arrestaron durante un conflicto familiar. Además, protagonizó un caso de violencia de género.
Condenado, tras la tramitación de un juicio abreviado que finalizara en mayo pasado, por la comisión en Azul de varios episodios delictivos, luego de adquirir rango de firmeza ese fallo un juez ordenó la detención de un hombre, medida que se hiciera efectiva en Sierra Chica.
Voceros policiales y judiciales lo identificaron como Javier Omar Ibáñez, quien había sido arrestado durante un procedimiento llevado a cabo en horas de la noche de este jueves que pasó.
Oriundo de Bolívar y de 38 años de edad, figura con actual domicilio en esa localidad perteneciente al Partido de Olavarría donde se hizo efectiva su detención hace tres días.
Agentes de la Subcomisaría con sede en Sierra Chica, contando con el apoyo de policías de la Subcomisaría de Hinojo y de la Seccional Primera de Olavarría, llevaron a cabo la medida.
A la espera del otorgamiento de un cupo desde el Servicio Penitenciario Bonaerense para su traslado a una cárcel de la zona, transitoriamente el hombre permanecía alojado en una seccional policial.
De acuerdo con lo informado, Ibáñez ha comenzado a cumplir una pena de ocho meses de prisión, la cual en primera instancia le fuera dictada -y meses después quedó firme- durante un juicio abreviado tramitado ante el Juzgado Correccional número 2 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul.
El magistrado Héctor Torrens había sido quien ordenara su detención, luego de que en ese proceso -cuyo fallo se anunciara el pasado 11 de mayo- lo sentenciara a esa referida pena de prisión que es de "efectivo cumplimiento", tras declararlo a título penal autor de varios hechos.
Encubrimiento, desobediencia y lesiones leves agravadas, daño y desobediencia en concurso real, habían sido definidos esos episodios por los cuales el hombre resultara condenado en aquel juicio abreviado y ahora se encuentra privado de la libertad.
Una moto
La causa principal tratada en aquel juicio abreviado indicaba que entre los días 19 y 22 de marzo de 2018 "Javier Omar Ibañez recibió, pudiendo sospechar que provenía de un hecho ilícito del que no participó y que había sido ejecutado por otra persona", una moto Zanella de 110 CC, la cual "guardó dentro de un galpón" del inmueble donde en ese entonces residía, situado en el Barrio Pedro Burgos de esta ciudad.
Esa motocicleta, se comprobaría después, era de procedencia ilegal, ya que le había sido sustraída a un vecino, en ocasión de que la había dejado estacionada en el mismo complejo habitacional donde después Ibáñez la recibiera y hace tres meses, en este juicio abreviado, fuera declarado autor del ya mencionado delito de "encubrimiento".
El propio damnificado por lo sucedido pudo averiguar que Ibáñez tenía la moto. Y contando con ese dato fue a pedírsela, ocasión durante la cual -según se refiriera en el fallo- el hombre que ahora está preso le dijo que "se la habían llevado para arreglar" e instantes después se la restituyó, sin que tuviera las cachas plásticas y la patente.
"La circunstancia de que Ibáñez haya tenido en su poder el motovehículo sin documentación del mismo, con pedido de secuestro activo y sin dominio colocado, ponen en evidencia el conocimiento que tenía acerca de su procedencia ilícita", había escrito en el fallo el juez Torrens.
Más causas
En ese mismo proceso abreviado tramitado meses atrás Javier Omar Ibáñez había sido condenado por más delitos por los que ahora fue detenido.
Uno de esos hechos lo cometió el 22 de mayo de 2020, cuando en las primeras horas de aquel día, tras un conflicto familiar, se enfrentó con personal policial que se había hecho presente en el Barrio Pedro Burgos para intervenir en lo que estaba pasando.
En ese entonces, el hombre que está preso "insultó y arrojó elementos contundentes al personal policial y desobedeció las órdenes impartidas", lo cual sucedió al mismo tiempo que amenazaba con "cagar a trompadas" a los efectivos de seguridad que después lo terminaron aprehendiendo.
En tanto, el tercero de los ilícitos por los que Ibáñez resultara condenado en aquel proceso abreviado se relaciona con la comisión de un caso de violencia de género sucedido el 14 de septiembre del año 2020.
Aquel día, también en el Barrio Pedro Burgos, se hizo presente en el departamento donde su pareja residía y "en un ataque de celos se tornó agresivo, comenzando a romper objetos, los que arrojó al piso", para luego agredir a la mujer "con golpes en el rostro a mano abierta" y "mediante violencia quitarle de las manos" a la víctima un teléfono celular, al cual golpeó hasta dañarle la pantalla.
Con su violento accionar, el condenado había vulnerado el día de sucedido este caso de violencia de género una "orden de exclusión del hogar y prohibición de acercamiento y de comunicación" para con su pareja, perimetral que tiempo antes le fuera impuesta por el juez de Familia Federico Berlingieri. Una vez que personal intervino en lo sucedido, ese día el hombre que ahora está preso volvió a ser aprehendido.
Un antecedente penal que Ibáñez registraba -consistente en una pena de cuatro años de prisión que le fuera impuesta en uno de los tribunales orales con sede en el Palacio de Justicia de Azul como el autor de un robo- se convirtió en una circunstancia valorada por el Juez Correccional que en mayo pasado lo condenó por los hechos referidos para que esos ochos meses de prisión que le dictó fueran de efectivo cumplimiento. (El Tiempo de Azul)